El verde es lo de hoy

Fernando Hernández Fernández
El Marcaje

Me queda claro que el rojo no es el color referente del estado Veracruz.
Desde diciembre los diversos matices se han hecho ver en las campañas sociales de la administración gubernamental. Eso no lo juzgo. No me es ni bueno ni malo. Son sólo tonalidades que cada quien le da su propio valor.
Sin embargo, lo que sí quiero cuestionar es que si el rojo ya no será el pretexto para que funcionarios deportivos estiren la mano para pedir “apoyos”, las instalaciones respectivas van a regresar a sus colores de origen.
Y lo digo específicamente por espacios como el estadio de atletismo Heriberto Jara Corona, el Parque Deportivo Colón y el estadio Antonio Modesto Quirasco, como principales sitios en Xalapa, que son los que me ha tocado ver.
En dichos recintos o los pintaban completos de rojo o algunos filitos de las tribunas, incluso, los colchones de saltos de altura y de garrocha son colorados.
Como el gobernador actual, Javier Duarte de Ochoa, no maneja el rojo como parte de su imagen como mandatario, quiero pensar que todos los lambiscones que se le hincaban al ex mandatario Fidel Herrera Beltrán van a cambiar mágicamente de gustos en sus matices.
Aunque tras nueve meses de administración de este Ejecutivo estatal no he percatado esos cambios que deberían hacerse a la voz de ya, porque el Palacio de Gobierno ya maneja ese verde olivo y ese beige, al igual que el ayuntamiento xalapeño, sin olvidar las oficinas relacionadas a secretarías e institutos del Gobierno.
Qué hermoso se vería nuevamente el Parque Deportivo Colón en su verde original, para que parezca lo que es, un sitio para el beisbol, y no haberle dado en la torre a una instalación legendaria de la ciudad, que siempre había mantenido un matiz y no que en el sexenio pasado los famosos queda bien le partieron el queso al pintarlo de un rojo que parecía una combinación entre rosa y bermellón.
Al traste se fueron las décadas que tiene la instalación que siempre mantuvo una característica física, pero que se vio violada por los hincados.
Lo mismo querían hacer en el estadio Heriberto Jara Corona, pero alguien tuvo la mentalidad e impidió la locura, por lo que sólo quedaron unos filos del asiento; ojalá que le dieran una manita de gato, una pintadita al graderío, al igual que al Antonio Modesto Quirasco, en donde ya en ciertas estructuras de cemento están flojas.
Según sé, hay intenciones de hacer ciertas adecuaciones al vetusto escenario futbolero, por lo menos ya empezó en el terreno de juego, que quedó muy lastimado por las lluvias que se dieron durante el Torneo Internacional Veracruz 2011.
Habrá que esperar para ver si los lambiscones reaparecen o mantienen los espacios deportivos de Xalapa como están hasta la fecha.
Hasta la vista.

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