El cuento del Gabo y de Mota

Salvador Muñoz
Los Políticos

La mañana de ayer fue un caos en las calles de Xalapa. La culpa, un tanto por un rumor; otro, por una comprensible respuesta de los padres de familia; y la última, por la SEV, a cargo de Adolfo Mota.
El rumor me llegó a través de un portal; después, a través de una llamada telefónica que me pedía información al respecto; por último, en el twitter.
En entrevista por radio, escuché a Arturo Bermúdez Zurita, secretario de Seguridad Pública, responder al cómo se originó tal rumor: que ya estaba trabajando la Policía Cibernética en el asunto pero que él sabía que se había dado cuando una señora le dijo a otra señora por teléfono que algo había pasado en una escuela... la primera referencia que me dio Bermúdez Zurita con esa “explicación al aire” (porque la dio por radio) es ese cuento de Gabriel García Márquez que se titula “Algo muy grave va a suceder en este pueblo”.
Por supuesto, ni sintetizar el cuento ni platicarlo, pero sí pedirle (por no exigirle) que lo lea y lo difunda cual rumor, es algo que vale la pena hacer.
Pero les decía que la expresión de Bermúdez Zurita parecía ser la tesis principal de ese cuento: un rumor salido de la nada.
Madres y padres de familia de conocidos, aun con la preocupación, acertaron a (intentar) llamar a las escuelas para conocer de la situación pero las líneas estaban saturadas. Por supuesto, ello llevó a la consternación y preocupación; algunos no resistieron y salieron por sus pequeños. Los que aguantaron estoicos sencillamente su calma valió madres por una simple razón: Las mismas escuelas llamaban y solicitaban a los padres que fueran por sus hijos.
Luego entonces, en los que había calma, al llamado de la escuela hubo zozobra.
Lo peor del asunto fue que Adolfo Mota, igual, en entrevista radiofónica, decía e insistía que hubiera tranquilidad en los padres de familia porque no había nada que temer, pero el actuar de muchos directivos y maestros de escuelas era contrario al discurso del titular de la SEV al pedir y permitir que los niños salieran a deshoras de su centro escolar.
¿Qué pasó? ¿Por qué en las escuelas decidieron sacar a los alumnos cuando las autoridades afirmaban que los niños estaban más seguros en las aulas que en la calle?
Es evidente que no hay coordinación entre directores y maestros de escuelas con el titular de la Secretaría de Educación en Veracruz, Adolfo Mota.
Creo que la SEV en esta materia ya se está rezagando y debió de implementar un sistema que diga a padres de familia, maestros y directivos, cómo actuar en caso de rumores, porque se supone que hay programas de Protección Civil que se conocen al pie de la letra en las aulas en caso de un temblor, un incendio o cualquier siniestro, incluido debe estar ¡hasta una balacera! Pero ¿en el caso de un rumor sacar a los alumnos?
Lo increíble de nuestras autoridades (educativas en este caso) es que las preparatorias dieron salida igual a sus alumnos y por la tarde se suspendió las clases en Cbtis... ¿y así piensan que no se va a alarmar la sociedad en su conjunto?
Visto desde una perspectiva más sociológica, ya no importa en Xalapa, en el Puerto, en Boca del Río y sabrá Dios en cuántas ciudades más del estado, si el rumor es cierto o falso... las condiciones están dadas para que haya pánico... no por los twitteros, no por las redes sociales, no por los portales electrónicos, sino porque existen todos los elementos posibles en nuestro entorno para tener miedo: inseguridad, muertos, balaceras y lo que usted quiera agregar.
Hoy, sólo basta decir: “algo muy grave va a sucederle a este pueblo” para desatar el caos.

PD Sugiero a Adolfo Mota que comparta ese cuento de García Márquez en las escuelas, en los directores, en los maestros y en los alumnos.

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