Vida criminal

Salvador Muñoz
Los Políticos

Vamos de regreso a casa mi hija y yo por la noche del domingo y le digo: “No he visto una sola patrulla de Seguridad Pública”. Y me respondo antes de que ella haga una conjetura: “¡Claro! Si no las chocan, se les queman”.
Pareciera una broma, pero fue en serio... no lo de que las chocan o se les quemen, que es cierto, sino que al menos, la noche de ese domingo que por “equis” o “ye” tuvimos que salir, no vimos una sola patrulla, desde el centro hasta la casa ¡que le cuelga mucho!
Por otro lado, pareciera que la mala suerte persigue a las unidades nuevas de Seguridad Pública que llevan mínimo más de tres camionetas chocadas desde que “estrenaron”... me dice un amigo que en la Chedraui Caram, a él le tocó ver cómo derrapaba una moto, de ésas que van en grupo de cuatro o cinco unidades... ¿los ha visto conducir?
Sí, así como les hacen examen de confiabilidad, bien se les debería de hacer uno de manejo, pero a como están las cosas, capaz de que serviría de poco...
Ya ve que hasta funcionarios de la Procuraduría General de Justicia entraron con documentos falsos... sí, en entredicho quedan la Procu y Seguridad Pública.
No es para menos después de los señalamientos de Rocío Velázquez Cruz, madre de un joven de 15 años llamado Alan Michel, quien apareció entre los 35 muertos arrojados hace una semana en Boca del Río.
La señora Rocío sostiene que su hijo fue “levantado” por la patrulla 717 y nunca fue puesto a disposición de un Ministerio Público o en la “Inspección”, a donde dijeron los uniformados que lo buscara.
Aquí, hay dos cosas que llaman la atención:
1) Que entre los cuerpos que aventaron en el bulevar Ruiz Cortines de Boca del Río, haya estado el de un joven que fue “levantado” materialmente, por una patrulla que es señalada con determinado número.
2) Que un joven, de quince años, tenga antecedentes penales ubicados en la Plataforma México... digo, no es que no sea posible, pero recordemos las palabras del procurador con relación a los cadáveres: “Se ha confirmado, a través de Plataforma México, que todos ellos tenian antecedentes penales y se dedicaban a actividades del crimen organizado tales como secuestro, extorsión, homicidio y narcomenudeo, entre otros delitos”.
Cualquiera de estos delitos que hubiera cometido el joven, al menos en lo que era antes el Tutelar de Menores, estaría aún allí. ¿Qué hacía libre? Aunque falta que diga la mamá si el joven estuvo procesado por algún delito antes de sus quince años.
Pero no es sólo eso:
En el Puerto, una familia llora la muerte de su hija. Ingeniera, trabajando en el negocio de amigos, sin mácula en su curricula y de la noche a la mañana, dos noticias cruentas y crueles: Aparece entre los 35 cadáveres que fueron arrojados en Ruiz Cortines... peor: Sin que nunca haya pisado la cárcel, ¡aparece con antecedentes penales!
La familia prefiere el anonimato ante el temor a represalias.
¿Qué sucede entonces?
Las familias nunca supieron que sus hijos cayeron en la cárcel viviendo en el mismo lugar... o lo que es aún más terrible: Que después de muertos nos pueden crear una vida criminal en una computadora para evitar escándalos.
OK, ok, ok... demos el beneficio de la duda a nuestras autoridades y supongamos que los malosos “disfracen” camionetas de patrullas y así, pueden pasearse por cualquier punto de la ciudad y ¡ojo! porque a veces esas unidades no traen placas... las supuestamente oficiales.
No obstante, hoy, están en tela de juicio tanto nuestra Seguridad Pública como nuestra Procuración de Justicia. Hoy, la credibilidad de estas autoridades es tan falsa como “Iniciativa es Leer” en Veracruz... porque alguien “levantó” a la revista “Proceso” y no nos dejan leer.

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