Posiciones en la gran carrera

Ángel Lara Platas

Una de las encuestas más interesantes desde el punto de vista de la prospectiva electoral, es la que recientemente realizó la empresa Parametría, de las más prestigiadas que hay en el país por su trabajo serio y responsable, que en esta ocasión presentó a ciudadanos diversas preguntas sobre combinaciones de partidos y candidatos, particularmente los que tienen posibilidades de contender en la próxima elección para Presidente de la República.
Las conclusiones resultan interesantes ya que por primera vez en la etapa del México moderno, se celebrarán elecciones rubricadas por un ambiente tan frenético y convulso en lo electoral y lo político; y que, por lo que se observa, pudiera extenderse incluso con mayor intensidad a la parte de las campañas políticas. Más aún que ya se perfilan para ser clasificadas como atípicas.
La encuestadora en mención, de alguna manera alimenta el criterio sobre los últimos procesos electorales, en cuanto a la creciente tendencia del electorado a fijar su decisión más en la persona (el candidato), que en el partido político que lo postula.
En este sentido, podrían darse casos de candidatos con alta aceptación ciudadana que logren el triunfo, así sean abanderados por partidos minoritarios.
Los resultados que a continuación se reproducen, si bien pueden corresponder a “la fotografía del momento”, cuentan con la particularidad de que si no existiera un factor drástico que cambiara las circunstancias de partidos y candidatos; poco modificará su imagen al primer domingo de julio de 2012.
La constante de los partidos sería, ahora sí, seleccionar a los mejores candidatos aunque no necesariamente a los más populares.
El primero de los resultados de la encuesta practicada directamente en vivienda, en la identificación de los ciudadanos con los partidos políticos, el PRI se anota con 33 puntos, el PAN en segunda posición con 21, y el PRD en la tercera con 12.
Convergencia y el Partido Verde, técnicamente se disputan el uno por ciento.
Por los anteriores datos pareciera que el PRI ganaría las elecciones; sin embargo, al ponerles nombre a los candidatos el escenario se modifica sustantivamente.
Si los candidatos fueran Santiago Creel Miranda por el PAN, Enrique Peña Nieto por el PRI, y Marcelo Ebrard Casaubón por el PRD; ganaría Peña con 48 puntos. El segundo lugar lo ocuparía Ebrard con 22%, y el tercero para Creel con 14%.
Pero al cambiar a Ebrard por Andrés Manuel López Obrador, Peña Nieto baja 2 puntos para quedar en 45; López Obrador crece a 25, 2 puntos más que Ebrard. Creel sube 2 puntos y alcanza 16.
En otro de los ejercicios Parametría cambió a Creel por Josefina Vázquez Mota. Esta conserva el tercer lugar pero crece un punto. Peña crece 2 puntos manteniendo el primer lugar; y López Obrador sigue en el segundo pero baja 1 punto.
Ahora, permanecen Josefina y Peña pero regresan a Ebrard. Peña sube a 48 puntos; Josefina sube a 18; y López Obrador baja a 19.
Colocando en la competencia a Ernesto Cordero por el PAN, Peña Nieto presenta inusitado crecimiento y se coloca con 56 puntos; Marcelo Ebrard conserva el segundo puesto con los mismos 19 puntos de López Obrador; y Cordero solo alcanza 10 puntos.
La gran sorpresa se da cuando Parametría incluye a Manlio Fabio Beltrones por el PRI, en lugar de Enrique Peña Nieto: El PRI pierde el primer lugar y baja su porcentaje a 24 puntos, apenas dos arriba del PAN. En este ejercicio, los encuestados llevan al PRD con Marcelo Ebrard al primer lugar con 29 puntos. Y el PAN, a pesar que sube a 21 puntos porcentuales con Santiago Creel como candidato, no se mueve del tercer lugar.
Y, en el último de los ejercicios, donde compiten Santiago Creel por el PAN, Manlio Fabio Beltrones por el PRI y, en lugar de Marcelo Ebrard colocan a López Obrador por el PRD; este se ubica en primer lugar pero con 30 puntos, uno más que Ebrard. El PRI en segunda posición con 25 puntos; y, muy cerca, Santiago Creel en tercer lugar con 22 puntos.
De este sondeo se derivan varias consideraciones. Por ejemplo, Acción Nacional en todos los casos permanece en el tercer lugar, sin embargo, cuando aparece en escena Andrés Manuel López Obrador, los simpatizantes del PAN, que bien podrían ser los militantes; muestran un intento por levantar la votación a fin de atajar las intenciones lopezobradoristas.
Si el Presidente de la República se sostiene en su intento de defender a Ernesto Cordero como su candidato, se llevará una sorpresa, o más bien un susto. El joven nomás no levanta.
Por otra parte, si Manlio Fabio Beltrones escindiera del proyecto priista con Peña Nieto, el Revolucionario Institucional llegaría a la jornada electoral con tufo a descalabro.
Si realmente los ciudadanos están en un plano de analizar con mayor detenimiento a los candidatos como personas, entonces, a estas alturas, ya tendrán una idea clara quién ganará y quienes no. Visos de democracia.

alaraplatas@hotmail.com