Sedarpa: Peor están las cosas

Dizque Veracruz sin clembuterol

Marco Antonio Aguirre Rodríguez
Místicos y Terrenales

Al nuevo titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca (Sedarpa), Manuel Emilio Martínez de Leo, las cosas no le han salido tan bien como esperaba.
La seguridad que dio de que con el sólo halo místico de su nombramiento las cosas mejorarían para el campo veracruzano, no ha surtido efecto.
Para comenzar, hay una fuerte resistencia en las organizaciones de productores agrícolas para aceptar su intención de implantar la “agricultura por contrato” por considerar que las propuestas del funcionario son sesgadas a beneficiar a un solo grupo de agroempresarios y poco favorables para los productores.
Después el gran místico agropecuario de Veracruz tiene resistencias en el aparato administrativo gubernamental, porque no quieren aceptarle, que cree una nueva subsecretaria en la Sedarpa, la de Planeación, la cual asegura es indispensable para la buena operación de la dependencia, porque en la misma se concentrarían todas las necesidades del campo veracruzano para definir el tratamiento a darles.
Su argumento (que puede ser valido, por ser verdadero) es que si se pretende crear la Subsecretaría de la Juventud, bien se puede crear la Subsecretaría de Planeación para la Sedarpa.
Si no hay austeridad en un ramo, no tiene porque haberla en otro, es el pensamiento correlativo del místico del campo veracruzano.
Porque además, llegó al cargo con todo el apoyo del grupo Córdoba, y sus dirigentes Othón Porres Bueno (¿Othón Porres será pariente del Secretario de Desarrollo Económico del gobierno del estado, Erik Porres Blesa?, porque además ambos son de Córdoba), y Julián García, propietario de la embotelladora “El jarochito”.
Con este respaldo pensó que todos los productores agropecuarios de Veracruz se iban a plegar a sus designios.
Por cierto, los productores agropecuarios que no aceptan la propuesta de “agricultura por contrato” es porque (malpiensan) creen que se busca beneficiar a los agroindustriales cordobeses, que además se les identifica políticamente ligados al PAN (por cuestión ideológica) y a Convergencia (por identidad política y de sociedad empresarial, con Dante Delgado).
Pero además están otros productores que reclaman falta de atención a sus necesidades, como los sembradores de limón en la sierra de Papantla, que piden apoyos para concluir la empacadora de cítricos de esa región, ubicada en el municipio de Espinal.
Mariano Hernández Santiago, el presidente de los productores de cítricos de la Región Totonaca, asegura que nada más les faltan 4 millones de pesos para terminar la construcción de la empacadora de estas frutas, a la que le falta todavía la colocación de cuartos fríos y muebles para oficina, entre otras cosas.
Ahí podrían tenerse más de mil 500 empleos, de lograrse la meta de exportar los cítricos a Estados Unidos.
De ser real lo que asegura Mariano Hernández, una inversión de 4 millones es más que redituable, incluso socialmente.
Martínez de Leo, ¿no puede generar las garantías y conseguir un crédito por ese monto?.
¿No?. ¿Su capacidad de operación no llega a tanto?.
Por lo pronto, el Secretario, el gran místico agropecuario de Veracruz, se ha mostrado poco receptivo para atender las demandas de los productores agropecuarios, como el plantón que le hicieron productores agropecuarios de Las Vigas, Perote, Emiliano Zapata y La Antigua, los cuales buscan apoyos para activar diversos proyectos agropecuarios.
Cosa rara, porque probablemente con ellos sí podría funcionar la agricultura por contrato.
Aunque como dijo uno de los protestantes, “lo que nosotros sembramos y nuestros animalitos, no le interesan a las grandes empresas”.
Otro caso más concreto de productores agrícolas que reclaman la falta de apoyos, son los cafeticultores.
Nicolás Cortes Cruz, presidente de la Fundación Campesinos Unidos por México (Focumex), acusó que la ineficacia de las autoridades agropecuarios provocó caída del 30 por ciento en la cosecha del café para el próximo ciclo.
La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), no entregó en tiempo los recursos del Programa de Fomento Productivo al Café, lo que retrasó la renovación de los cafetales. La instancia federal está reteniendo los recursos del campo para entregarlos en tiempos electorales, acusó.
También reclamó a Martínez de Leo que sigan pendientes de entrega los fertilizantes para cafetales.
Pero bueno, el ahora Secretario de Desarrollo Agropecuario en cambio es capaz de afirmar a la primera, y sin rubor alguno (también sin exámenes de por medio) que la carne que se produce en Veracruz está libre de clembuterol.
En “Veracruz contamos con estrictos sistemas de inspección, control y rastreo en cuanto a la alimentación del ganado, y la calidad de la carne veracruzana es de exportación, por lo que no puede contener sustancias como el clembuterol”.
Es tanta su seguridad, que en lugar de propiciar los estudios que realmente demuestren el no uso de esta sustancia, afirma sin rubor de por medio que las 300 mil cabezas de ganado que se sacrifican cada año en la entidad se encuentran libres de cualquier sustancia ilegal, por que los engordadores de vacas del estado son “profesionales y éticos” y solo usan granos para alimentar a los animalitos.
Y, según dice, la carne es hasta para exportación, pues “nadie se arriesga a perder el mercado actual con la utilización de sustancias prohibidas”.
Por cierto, ¿a dónde se exporta la carne que se produce en Veracruz?; de hecho el sur del estado está vetado, en específico por la presencia de brucelosis y tuberculosis bovina, mientras que las peticiones de carne realizadas por Japón, hasta ahora no existe informe alguno de que se hayan satisfecho.
Veracruz durante el 2009 produjo 256 mil 500 toneladas de carne de bovino, la mayoría de las cuales fueron para el mercado interno nacional.
Entonces, si hay un problema de clembuterol, es probable que este también se refleje en Veracruz.
Sería, pues, conveniente que el titular de la Sedarpa en lugar de dar declaraciones aventuradas promueva la certificación creíble de que las carnes que se producen en Veracruz están libres de esta sustancia, y de paso pedir que los productos cárnicos que vienen de otros estados del país y del extranjero igualmente no estén contaminados.
No es lo mismo ser promotor de la agricultura por contrato desde una subsidiria como la Dirección de Apoyos y Servicios a
la Comercialización Agropecuaria (ASERCA) –que fue su anterior empleo-, que ser el titular de la Sedarpa.

AGUA QUE FLUYE

FRACASO DE BUGANZA. El programa “U n día sin taxi”, fue un total fracaso para el Secretario de Gobierno, Gerardo Buganza Salmerón, y para el director de Tránsito del Estado, Carlos Demuner Pitol.
La dupla de funcionarios cedieron ante la presión de los dirigentes transportistas de la capital del estado, apoyados por los del resto de la entidad, para retirar este programa.
El retroceso en buena medida se entiende porque Carlos Demuner obedece más a su posición de místico transportista, como dirigente que es de este gremio, que al de místico gubernamental.
Pero para nada es terrenal que tenga necesidad de viajar en taxi (ni siquiera por curiosidad), mucho menos en autobús.
Gerardo Buganza dijo que el programa dio bueno resultados, pero que era insuficiente para disminuir el tráfico en la ciudad de Xalapa y que para lograr esto se necesitaba la participación de toda la sociedad, lo que traducido a términos de simple terrenal, significa que asumió el argumento de los transportistas de que había que aplicar el “hoy no circula” a todos los vehículos que circulan por la capital del estado.
El secretario de Gobierno en lugar de asumirse como un místico que debe defender los intereses de los terrenales, tomo su papel de protector de los intereses del gremio de su subordinado.
Su titubeo en este tema se notó desde el viernes 21 de octubre, cuando afirmó que el programa de “Un día sin taxi” se aplicaría solo en Xalapa, aún cuando entonces aseguró que los resultados habían sido buenos para los taxistas, al incrementarse sus ganancias en un 25 por ciento y disminuir los tiempos de traslado en un 40 por ciento.
Con razón le urge irse como candidato a senador o mínimo a diputado para el próximo año.