Ascensos y Descensos

Brenda Caballero
Números Rojos

Estadísticas y más estadísticas, aparecen actualmente, y no me refiero a las electorales que dicen que Enrique Peña Nieto ganará la Presidencia de la República en 2012, ni las que mencionan el repunte de Josefina Vásquez Mota como precandidata presidencial Panista. La cosa va más allá y hasta cierto punto es preocupante como es el descenso de nuestro país con respecto al Índice de Desarrollo Humano y el ascenso del Chapo Guzmán como uno de los hombres más poderosos del planeta, según la revista Forbes.
En principio déjeme contarle que el Índice de Desarrollo Humano (IDH) es un indicador estadístico de carácter social que mide la salud, la educación y el ingreso el cual es elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarollo (PNUD) y que se aplica cada año en 187 países del mundo.
Para el 2011, la Organización de las Naciones Unidas considero que nuestro país descendió un peldaño al pasar del lugar 56 al 57 esto debido a que se incrementó la pobreza extrema en cuatro puntos porcentuales, además de que otro factor que afecto a nuestro país fue el cambio climático, hubo desastres como inundaciones o sequías que pegaron duro a la población.
Ahora que si consideramos el factor desigualdad en el IDH veremos que México pasó del lugar 57 al 72 perdiendo 15 posiciones. ¿a qué se debe esto?
Simple, pues en nuestro país se siguen viviendo con una desigualdad tremenda, en materia de salud, educación e ingreso. Al menos podemos percibir que los que más tienen son los que gozan de los mejores servicios de salud, allí no hay seguro popular, sino puritita clínica privada y qué decir de la educación que perciben la mayoría de los mexicanos, en nada se compara con la de los ricos que cuentan con más de dos idiomas en su plan de estudios, intercambios y mejor calidad.
Y todo esto es consecuencia de la distribución del ingreso, tan mal distribuido entre los mexicanos.
Por lo que el país mejor calificado en el IDH es Noruega, seguido de Australia, Países Bajos, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Canadá, Irlanda, Liechtenstein, Alemania, Suecia y Suiza, mientras los últimos lugares los ocupan países africanos como Guinea, República Centroafricana, Sierra Leona, Burkina Faso y Liberia.
Pero no solo el dinero sirve para vivir mejor, como dijera el dicho “Poderoso Caballero es Don Dinero” sino que además sirve para ser reconocido en revistas tan importantes como Forbes.
En esta ocasión la revista de negocios Forbes saca su lista de los personajes que considera más poderosos en el mundo: Dos mexicanos solamente: Carlos Slim y el Chapo Guzmán. El primero retrocedió dos posiciones pues en el año 2010 apareció en el lugar 21 y ahora está en el 23. Mientras que el Chapo, jefe del cártel de Sinaloa ascendió cinco escalones, en 2010 apareció en el lugar 60 y ahora se colocó en el 55. ¡Vaya escalada!
¿Pero qué hace a un hombre poderoso? Algunas personas coinciden en que el poder lo otorgamos nosotros mismos al permitirle modificaciones a nuestro comportamiento o al temerle, tal como lo dijera Napoléón Bonaparte: “No me quieren, pero me temen, y eso es suficiente” .
Los criterios utilizados esta vez por la revista Forbes para determinar el poder y la influencia de un personaje, fueron:1) la cantidad de personas sobre las que se ejerce poder e influencia; 2) el número de seguidores o adherentes, como es el caso de los líderes religiosos; 3) el número de empleados que tiene; 4) los recursos financieros que controla o la fortuna personal como proporción del PIB de su país. Barack Obama, presidente de Estados Unidos, es este año el hombre más poderoso del mundo. Le siguen, Vladimir Putin, primer ministro ruso; Hu Jintao, presidente chino; Angela Merkel, canciller alemana; Bill Gates, filántropo y fundador de Microsoft; Abdullah bin Abdul Aziz al Saud, rey de Arabia Saudita; el Papa Benedicto XVI; Ben Bernanke, presidente del sistema de la Reserva Federal de Estados Unidos; Mark Zuckeberg, fundador de Facebook, y David Cameron, primer ministro de Reino Unido.
Aunque en el caso del Chapo más bien pudiera derivar de la frase célebre de Mao Tse Tung: El poder nace del fusil... o aquella otra que dice que el opio es la religión del pueblo... ¿o será la coca?

Email: caballero_brenda@hotmail.com