El Tommy power

Salvador Muñoz
Los Políticos

Debo entender que la renuncia de Vicente Benítez es ajena al escándalo mediático que se realizó por los 25 millones de pesos “incautados” al Gobierno del Estado, en posesión de Miguel Morales, quien no sabía para qué, quién o en dónde habría de entregar esa poderosa suma.
Digo que es ajena por una razón: Si yo fuera el Gobernador, no acepto la renuncia.
¿Por qué?
Por algo muy simple:
Primero, recupero mi dinero, al grito de batalla del Canaca: “¿Y mis 25 millones de pesos? ¡qué!”
Después, averiguo el motivo por el que se optó por arriesgar dinero de los veracruzanos de una manera estúpida en lugar de usar la transferencia electrónica.
Y por último, si hay motivo de una sanción administrativa o de otra especie, finco responsabilidad, pero de ninguna manera acepto la renuncia.
¿Es claro, no?
En el caso de Vicente Benítez, el Tesorero de Finanzas (digo, una cosa es que él renuncie y otra, que el Gobernador le haya aceptado la renuncia), más que un acto de lealtad para Javier Duarte, es una especie de aceptar una culpa en donde según Tomás Ruiz ha explicado, no hay y sin embargo, rueda una cabeza.
II
Yo siempre seré mal pensado.
¿Quién gana con todo esto? si se puede ganar con un escándalo como el que vivió el Gobierno de Veracruz... yo nada más veo a uno: Tomás Ruiz.
Desde el año pasado, era de todos conocidos que el secretario de Finanzas no hacía equipo con algunos de sus subalternos, que no veían en el famoso Golondrino a un jefe cuando al único que ven como tal, es al Gobernador.
Entre los que sobresale Edgar Spinoso Carrera. Incluso se habló de confrontamientos verbales que arañaron la agresión física en manotazos.
Por equis o ye, Edgar Spinoso Carrera regresó a la SEV y en cierto modo, Tomás Ruiz se libró de un subordinado con el que chocaba y por supuesto, no respetaba jerarquía.
Otro personaje singular en esta lucha de poderes era Vicente Benítez, el tesorero de Finanzas. Si bien, la confrontación no llegaba a los extremos como ocurría con Spinoso, pero era bien sabido que sencillamente empatía era lo que menos había.
III
Tomás Ruiz González creo que sigue siendo miembro del Panal, partido del que fue presidente. Sí, como la mayoría de los panalistas, antes fue del PRI y alguna vez precandidato a la Gubernatura. Su conocimiento en las áreas administrativas como en el Banco de México y en la Secretaría de Hacienda hacen casi imposible de aceptar un “nos ganaron las prisas” para mandar con un “maleta” dos maletas con 25 millones de pesos.
IV
La pregunta es... ¿Y si alguien dio el pitazo a las autoridades de que iban dos maletas con 25 millones de pesos?
Suena perverso mas no imposible.
Sin embargo, lo mejor de todo esto, es que es posible que gracias a las buenas relaciones que guarda Tomás Ruiz en la secretaría de Hacienda, donde fue subsecretario de Ingresos y presidente del Sistema de Administración Tributaria, así como sus relaciones con el gobierno federal, Veracruz recupere pronto esos 25 millones de pesos...
Si el gobernador aceptó la renuncia de Vicente, es probable entonces que Tomás Ruiz afiance con más fuerza el mango del sartén y sea un aviso para los demás subalternos duartistas que con don Tommy... ¡no se juega!

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