Brenda Caballero
Números Rojos
Este domingo, sólo se confirmó lo que era más que evidente: Josefina Vázquez Mota gana con el 55.1 porciento la candidatura a la presidencia de la República por parte del Partido Acción Nacional, algo así como 237 mil 154 votos de militantes y adherentes azules.
Su diferencia con Ernesto Cordero (candidato de mi querido Presidente) fue de aproximadamente 17 puntos, pues éste solo obtuvo 166,995 votos a pesar de que se dice embarazó y embarazó urnas.
Más triste se quedó esta vez un Santiago Creel, y no porque hubiera perdido un voto (el de su esposa, que no apareció en la lista) sino que por segunda vez se queda en el camino, más lejos aún con solo el 6.1 por ciento de la votación, pues solo obtuvo 26,225 votos.
El resultado era esperado, pues Josefina era considerada la candidata de la militancia, ante un capricho de mi querido Presidente al tratar de imponer a un Ernesto Cordero que más que presidenciable parecía candidato al programa Parodiando como el Mr Bean mexicano.
Pero, ¿qué tan buena o mala es la designación de Josefina? No se puede negar que es un gran acierto por parte del PAN demostrar que fue el único partido que llevó a cabo un proceso interno para la designación de su candidato presidencial. Indudablemente, de los tres partidos más importantes en el país, fue el único que demostró democracia en su militancia, sobre la designación de un Peña Nieto o un Andrés Manuel.
Pero creo, en esta ocasión, que el género cobra más importancia, pues el hecho de que un partido de línea conservadora como es el PAN, lleve de candidata a una mujer a la presidencia de la República para el 2012, da de qué hablar, al grado de que medios de comunicación internacionales como el New York Times señalan que “la carrera para elegir al próximo presidente de México dio un ‘giro histórico’ con la decisión del partido que gobierna el país de elegir a una mujer para competir en las elecciones federales”. Asimismo, portales como The Washington Post y Los Angeles Times publicaron: “es la primera vez que un partido con posibilidades de ganar opta por una mujer para buscar la presidencia”.
Y efectivamente, así es, aunque anteriormente había propuestas de mujeres candidatas a la Presidencia de la República como lo fue, en 2006, Patricia Mercado por el Partido Alternativa Social Demócrata y Campesina; en 1994, Cecilia Soto por el Partido del Trabajo; en 1994, Marcela Lombardo, por el Partido Popular Socialista, y Rosario Ibarra de Piedra, en los años 1981 y 1988 por el Partido de los Trabajadores, la votación no les favoreció, siendo Patricia Mercado la que obtuvo mayor votación con el 2.7 por ciento (1,128,859 votos) cifra considerada récord para una mujer a ese cargo.
Aunque posiblemente el ser mujer sea el factor que el mexicano esté esperando, pues he oído expresiones como ¡ya chole con Obrador! ¡Ya pasó su tiempo!¡Peña Nieto no me late, no es más que un niño bonito! ¡México necesita un cambio! ¿Será ese el cambio?
Incluso, el portal de CNN inició una encuesta con la pregunta ¿Crees que el género puede hacer a alguien un mejor político? No pude evitar votar para conocer los resultados en los que el 44 por ciento de los votantes sí considera que las mujeres son más honestas, contra un 51 por ciento que considera a hombres y mujeres iguales… el resto, no supo.
Es importante destacar que actualmente, la mujer está cobrando gran importancia dentro de los puestos políticos y de poder, tal es el caso de una Angela Merkel, canciller alemana, considerada una de las mujeres más poderosas del mundo; Cristine Lagarde, Ministra de Asuntos Económicos del Grupo de los Ocho (G-8); Dilma Rousseff, Presidenta de una de las potencias de América Latina: Brasil; Cristina Fernández de Kichner, Presidenta de Argentina por dos periodos consecutivos, así como Laura Chinchilla, de Costa Rica. Cómo olvidar a Michell Bachelett, que en 2006 ganó la Presidencia de Chile; en 1990, Violeta Barrios de Chamorro, en Nicaragua; en 1999, Mireya Moscoso, por Panamá, entre otras que han llegado al poder circunstancialmente como María Estela Martínez de Perón, en Argentina; Rosalía Arteaga, en Ecuador, y Lidia Guieler Tejada, en Bolivia.
Puede que la décima sea Josefina Vázquez Mota, y mire que tiene una gran estructura para ganar y creo que ahora sí mi querido presidente la apoyará; sin embargo, en mi opinión, empezó muy mal su campaña, pues sus primeras palabras como candidata del Partido Acción Nacional fueron contra Enrique Peña Nieto, al que ubicó como su principal adversario junto con el PRI, considerándolo como una representación del autoritarismo y lo peor de la práctica antidemocrática… el principal enemigo a vencer. Creo que a la señora Josefina se le olvidaron otros enemigos como la inseguridad, el hambre, la falta de empleo, la pobreza ¿es ese el nuevo camino del que habla? El discurso era diferente, de esperanza, ilusión… no de odio y rencor.
Y no podía faltar la respuesta de Enrique Peña Nieto, quién ahora sí, de manera inteligente, le dio cachetada con guante blanco al felicitarla mediante su cuenta de twitter : “Felicidades y bienvenida a la contienda democrática @JosefinaVM. Que sea por el bien de México”. Creo que sus asesores van mejorando.
Entonces ¿tendremos Presidenta? Falta mucho por recorrer y mucha gente que convencer, sobre todo porque el voto duro no le da para ganar a ninguno, ni a Peña Nieto, ni a Andrés Manuel ni a Josefina… el verdadero trabajo aún no comienza, hay que ir por los indecisos y las elecciones no se ganan con faldas y copetes, sino con inteligencia y votos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario