Brenda Caballero
Números Rojos
Sinceramente no entiendo a nuestros políticos. Acaban de dar las cifras que manifiestan que nuestro país tiene cada vez habitantes más pobres, y los candidatos presidenciables entre dimes y diretes a través de la prensa.
Según datos dados a conocer hace unos días por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), de 2008 a 2010, el número de pobres aumentó en México en 3.2 millones. Esto quiere decir que en nuestro país hay alrededor de 52 millones de personas pobres, cantidad que representa casi la mitad de la población, pues se habla del 46.2 por ciento de la población total, aunque el estudio menciona 5 entidades del país donde creció el número de pobres: Veracruz, Guanajuato, Chihuahua, Oaxaca y Baja California.
¿Qué sucedió? Fácil de entender, las políticas públicas de los Gobiernos no Funcionan. Apenas hace unos días se escuchaba por todos lados la situación crítica en que viven los indígenas rarámuris en la Sierra Tarahumara, que no tienen ni para comer… ¿soluciones? Recuerdo las palabras de mi querido Presidente que decían que durante su mandato “nadie se va a morir de hambre”, pero…¡por Dios! Esa es la obligación de un gobernante, actuar para evitar que la población más vulnerable sea víctima de situaciones extremas. Aunque mandar por aire toneladas de alimento es la parte más fácil (donadas por los mexicanos), lo crítico del asunto es lo que viene después ¿Cómo van a subsistir?
Esos datos conocidos apenas, representan un asunto muy grave entre los mexicanos, pues se habla de una afectación en áreas urbanas, de una disminución del ingreso, principalmente por el incremento en los precios de los alimentos y la crisis financiera.
Aunque, seamos sinceros, a pesar de las cifras reportadas por el gobierno federal de empleos creados, del crecimiento a la economía, de la estabilidad financiera del país, las cifras reportadas por la Coneval no mienten y afirman lo contrario.
Aunque es cierto que también hay ricos y millonarios en nuestro país, desgraciadamente existe una gran desigualdad social, pues el mismo estudio menciona que hay una diferencia de hasta 25 veces en salarios.
Esto me lleva a pensar que si hay tanta desigualdad en ingreso, es porque está fallando la política recaudatoria, pues las grandes empresas no pagan los impuestos que debieran; es más, debería hacerse la misma propuesta que en Europa, implementar un nuevo impuesto para ricos y millonarios.
¡Ah! Pero allí no queda la cosa, los gobiernos deberían quitar esas partidas de comidas millonarias, viajes, ropa, autos, incluso toallas de baño, como ésas que compraba la Señora Martha en el sexenio de su marido Vicente Fox.
Y qué decir de los diputados y senadores, a ellos debería darles peor que vergüenza y no por lo que ganan o gastan a nombre de las costillas de millones de mexicanos ¡ésa es otra historia!... ¡no señor! … Sino, porque son dizque nuestros representantes, valientes representantes que permitieron la pobreza de millones de mexicanos. Aunque supongo… ¡ni cuenta se dieron!
Y como si algo nos faltara, ¡este año es electoral! Es decir absorberemos el costo económico de las elecciones y su proceso cuyo cargo directo va al erario público, nada más y nada menos 15 mil 953 millones de pesos, de los cuales 5 mil 292 millones se destinarán a los partidos políticos; 10 mil 454 millones para la organización del proceso electoral y 207 millones para promover el voto de los mexicanos en el extranjero. En pocas palabras, el costo de cada voto es de 17.2 dólares, algo así como 220 pesos aproximadamente ¿se imagina cuántas personas pueden comer con eso o cuántos medicamentos se puede comprar?
¡Vaya que hasta votar sale caro! y eso que es antes del resultado definitivo.
Según datos internacionales, el voto en México sale más caro que en países como Colombia (8.58), Panamá (5.21), Uruguay (3.72), Brasil (0.29), Argentina (0.41), Guatemala (0.27), etcétera.
Luego entonces, si vamos a pagar más de 220 pesos por votar, ¡por favor! queridos candidatos a la Presidencia de la República: Josefina Vázquez Mota, Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador, hagan propuestas y políticas públicas para vivir mejor, y llévenlas a cabo.
No queremos más incrementos en la cifras de pobreza, sino soluciones, déjense de pleitos pendejos y pónganse a trabajar, no muestren más pobreza que la que aqueja a millones de mexicanos.
Email: caballero_brenda@hotmail.com
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