El Marcaje
La evolución proviene del término latino evolutĭo y hace referencia a la acción y efecto de desenvolverse o desarrollarse, pasando de un estado a otro. Por lo tanto, la evolución es el desarrollo de las cosas u organismos, por medio del cual pasan gradualmente de un estado a otro.
Hoy, en lo personal, debo decir que he dado ese paso hacia adelante y agradezco a las nuevas casas que reciben a este ejercicio de reflexión editorial y a mi persona; así como di las gracias a mi anterior sitio, en el que por seis años me brindó un espacio, pero el tiempo es sabio y el paso hacia adelante debía darse de alguna de las dos partes. Elegí darlo y no quedarme rezagado.
Así como se puede dar una evolución en cuanto a la persona o al trabajo, creo también que la forma en cómo podamos aplicar nuestros conocimientos también deben cumplir un desarrollo, en pos de temas delicados, con pinzas, que se avecinan para la entidad veracruzana.
Durante los casi 10 años que llevo de carrera en el periodismo deportivo, siempre he notado las miradas de incredulidad, y hasta desprecio, de varios compañeros que cubren la “fuente oficial”, entiéndase las cuestiones gubernamentales, sobre los colegas de la sección deportiva, cosa que no debiera suceder, pero pasa.
Y sin ser un aspecto de paño de lágrimas estas líneas, debo decir que aparte de los hechos conocidos que devienen por nuestra sociedad desde hace ya un corto pasado, en el futuro a mediano y corto plazo se avecinan eventos donde la política y el deporte convergerán en un alto nivel.
De inicio, la Universiada Nacional, que se llevará al cabo en Xalapa, Veracruz y Boca del Río, organizada por la Universidad Veracruzana y el Gobierno del estado; hace un par de semanas se desarrolló el izamiento de bandera para dar luz verde al evento que contará con alrededor de cinco mil atletas; ahí los sables convertidos en grabadoras, cámaras y micrófonos se fueron al acecho sobre las figuras públicas asistentes.
Voy de acuerdo que los presupuestos de la UV, el pago del predial y demás menesteres eran motivos de cuestionamiento, pero mi duda sería: ¿Cuántas veces los compañeros tienen al alcance a la presidenta municipal xalapeña Elizabeth Morales para ese tipo de dudas? ¿O al rector Raúl Arias? Y en contraparte, cuántos eventos nacionales de esta magnitud vivimos al año. Hay más allá a la hora que se aplique el chacaleo y más si se trata de un evento deportivo, cultural, social, de espectáculos, de lo que sea.
El miércoles oía en varios noticiarios radiofónicos declaraciones del encargado de la organización de los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014, Dionisio Pérez Jácome, y los cuestionamientos eran los mismos de hace un año, cuando aún encabezaba el comité David Velasco Chedraui.
Dudas de si la entidad ya perdió la sede, si hay tiempo para las obras, que cuánto va a costar, que si lo uno, que si lo otro; preguntas ya hechas en antaño y que son pan comido para los políticos, más para un viejo lobo de mar como don Nicho, que pudo haber aplicado alguna terminología deportiva coloquial y los entrevistadores se la hubiera comido enterita, sin tener idea de lo que se dijo, pero así sería publicado.
¿Qué provocamos con eso? Creamos dudas, caos donde no lo hay, presiones inexistentes y promulgamos la ignorancia, en un mundo donde hay más masa que público y que la gente, en su generalidad, se cree lo primero que se le dice en los medios.
Creo que es tiempo de ponernos retos personales, más si vamos a compartir situaciones tan delicadas como es esto, porque las fallas de estos eventos dejarían muy mal parado a Veracruz en el país y en la región del planeta en la que estamos.
Hay que preguntar cosas que realmente hagan pensar a quienes comandan los proyectos y por qué no preguntarle al compañero de al lado, dejar egos y poses, bueno, eso si es que se quiere evolucionar.
Hasta la vista.
fhernandez1980@gmail.com
Twitter: @ferdeportes
Hoy, en lo personal, debo decir que he dado ese paso hacia adelante y agradezco a las nuevas casas que reciben a este ejercicio de reflexión editorial y a mi persona; así como di las gracias a mi anterior sitio, en el que por seis años me brindó un espacio, pero el tiempo es sabio y el paso hacia adelante debía darse de alguna de las dos partes. Elegí darlo y no quedarme rezagado.
Así como se puede dar una evolución en cuanto a la persona o al trabajo, creo también que la forma en cómo podamos aplicar nuestros conocimientos también deben cumplir un desarrollo, en pos de temas delicados, con pinzas, que se avecinan para la entidad veracruzana.
Durante los casi 10 años que llevo de carrera en el periodismo deportivo, siempre he notado las miradas de incredulidad, y hasta desprecio, de varios compañeros que cubren la “fuente oficial”, entiéndase las cuestiones gubernamentales, sobre los colegas de la sección deportiva, cosa que no debiera suceder, pero pasa.
Y sin ser un aspecto de paño de lágrimas estas líneas, debo decir que aparte de los hechos conocidos que devienen por nuestra sociedad desde hace ya un corto pasado, en el futuro a mediano y corto plazo se avecinan eventos donde la política y el deporte convergerán en un alto nivel.
De inicio, la Universiada Nacional, que se llevará al cabo en Xalapa, Veracruz y Boca del Río, organizada por la Universidad Veracruzana y el Gobierno del estado; hace un par de semanas se desarrolló el izamiento de bandera para dar luz verde al evento que contará con alrededor de cinco mil atletas; ahí los sables convertidos en grabadoras, cámaras y micrófonos se fueron al acecho sobre las figuras públicas asistentes.
Voy de acuerdo que los presupuestos de la UV, el pago del predial y demás menesteres eran motivos de cuestionamiento, pero mi duda sería: ¿Cuántas veces los compañeros tienen al alcance a la presidenta municipal xalapeña Elizabeth Morales para ese tipo de dudas? ¿O al rector Raúl Arias? Y en contraparte, cuántos eventos nacionales de esta magnitud vivimos al año. Hay más allá a la hora que se aplique el chacaleo y más si se trata de un evento deportivo, cultural, social, de espectáculos, de lo que sea.
El miércoles oía en varios noticiarios radiofónicos declaraciones del encargado de la organización de los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014, Dionisio Pérez Jácome, y los cuestionamientos eran los mismos de hace un año, cuando aún encabezaba el comité David Velasco Chedraui.
Dudas de si la entidad ya perdió la sede, si hay tiempo para las obras, que cuánto va a costar, que si lo uno, que si lo otro; preguntas ya hechas en antaño y que son pan comido para los políticos, más para un viejo lobo de mar como don Nicho, que pudo haber aplicado alguna terminología deportiva coloquial y los entrevistadores se la hubiera comido enterita, sin tener idea de lo que se dijo, pero así sería publicado.
¿Qué provocamos con eso? Creamos dudas, caos donde no lo hay, presiones inexistentes y promulgamos la ignorancia, en un mundo donde hay más masa que público y que la gente, en su generalidad, se cree lo primero que se le dice en los medios.
Creo que es tiempo de ponernos retos personales, más si vamos a compartir situaciones tan delicadas como es esto, porque las fallas de estos eventos dejarían muy mal parado a Veracruz en el país y en la región del planeta en la que estamos.
Hay que preguntar cosas que realmente hagan pensar a quienes comandan los proyectos y por qué no preguntarle al compañero de al lado, dejar egos y poses, bueno, eso si es que se quiere evolucionar.
Hasta la vista.
fhernandez1980@gmail.com
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