Marco Antonio Aguirre Rodríguez
Místicos y Terrenales
Precisamente, que los enfrentamientos a balazos continúen, que sigan apareciendo cuerpos de personas asesinadas, que en cada reunión se den platicas sobre los quién sabe cuántos jóvenes desaparecidos en Veracruz, que se haga referencia a los secuestros tanto hechos públicos como ocultos, son los maderos que alimentan el fuego ante la inseguridad.
Enrique Peña Nieto, al firmar en sus compromisos por Veracruz, el mantener a la policía naval en el estado, lo que hizo –primero que nada- fue evidenciar que entre la población se mantiene la percepción de que ha hecho un mejor trabajo la Marina, que la Secretaría de Seguridad Pública del estado, en cuanto a mantener el orden.
¿Qué han cometido errores los marinos?. ¡Cierto!, como real es que se debe sancionar a quienes han abusado del poder, como en el caso de los dos fotógrafos que fueron agredidos por la fuerza naval, Manuel Monroy Castro, de Imagen, y Eduardo Guevara, de Notiver.
Su caso es una muestra de las violaciones a los derechos humanos al amparo de la impunidad, que de principio es la misma fuente de la que surgen todos los males de crimen sin castigo.
Enrique Peña Nieto antes de firmar sus compromisos, y de enfatizar en el tema de la seguridad, primero midió, junto con su equipo de campaña, cuál es la percepción que tienen los pobladores de Veracruz de la necesidad más urgente.
En este caso, en el de la seguridad, o más bien la inseguridad, para ponderarla por encima de cualquier otro tema, se mezclaron otros elementos contra los que hubo que remar también:
1. El temor sembrado de que Peña Nieto no continuará el combate al crimen organizado.
2. Las heridas provocadas al gobierno del estado de Veracruz por una declaración de este tipo.
Pero además en esta toma de decisiones se menciona que Peña Nieto incluso asumió el riesgo en contra de la recomendación de sus colaboradores ligados al gobierno del estado de Veracruz o, más bien, a la administración de Fidel Herrera Beltrán.
Esto es, dicen que Jorge Carvallo se pronunció porque el tema de la inseguridad fuese dejado en segundo plano.
Y todos usaron el mismo argumento, que además esparcieron con profusión desde días antes: los delitos del fuero común se incrementaron en la zona donde está la policía naval, aún cuando si descendieron los de tipo federal.
Los delitos del fuero común que más dañan a la sociedad son el homicidio, el asalto y robo, la violación, el fraude, y otros similares.
Peña Nieto dijo en su discurso que los compromisos los hace y los hará “en donde se signifique el compromiso con los mexicanos”.
Más allá de lo verdadero que sea el incremento de los actos de este tipo de delincuencia, lo que si es seguro, es que para los veracruzanos el ataque a la inseguridad es algo que se reclama. Por eso, si tuvo significado que firmase el compromiso aquí, en Veracruz.
En su discurso también dio muestras de cómo buscaron hacer que no hiciese ese pronunciamiento, al menos en el estado, cuando menciona –igualmente en su discurso- “… mi propuesta va encaminad a darle seguridad a los veracruzanos. En verdad, es el tema de mayor sensibilidad, de mayor preocupación, ante la violencia que se ha generado en varias entidades del país y que lamentablemente toca ya al estado de Veracruz”.
“Mi compromiso de carácter estatal dice así: la policía naval seguirá velando por la seguridad de los habitantes de Veracruz el tiempo que sea necesario hasta tener condiciones de orden y de paz”.
Pero a su compromiso le faltó una parte, que fue eliminada precisamente para evitar más roces con el gobierno del estado:
La existencia de una policía estatal eficaz, bien conformada.
La necesidad es tan real que por eso José Yunes Zorrilla, uno de los candidatos al Senado por el PRI, se adhirió de inmediato a la misma, mientras que Héctor Yunes, el otro candidato a la Cámara Alta, felicitó al aspirante presidencial por su pronunciamiento.
El tema tomó mas relevancia cuando se difundió que en la revista Proceso se publica un trabajo en el que se implica a los candidatos priistas Reynaldo Escobar y Alejandro Montano, a los distritos de Xalapa urbano y Xalapa rural, con cuestiones ilegales.
Son dichos en medio de la contienda electoral, hasta que se demuestre lo ahí asentado.
¿O sólo son ganas de espantar con el petate del muerto?.
Por lo pronto, verdad es que los veracruzanos primero queremos seguridad.
AGUA QUE FLUYE
El próximo 17 de abril, llegará a Xalapa el aspirante presidencial por el PRD, Andrés Manuel López Obrador.
El principal promotor de la visita es el candidato a diputado federal por el distrito de Xalapa Urbano, Uriel Flores Aguayo, quien además se dijo dispuesto a caminar 10 avenidas y 100 calles de aquí al siguiente lunes, para difundir la visita.
El representante de las izquierdas para este distrito se dijo convencido de tener amplias posibilidades de triunfo por las condiciones políticas cambiantes en el país y por que está dispuesto a llegar a todos los electores del distrito.
Xalapa ya ha sido ganada antes por la izquierda y, paradójicamente, Reynaldo Escobar estuvo en una de las ocasiones en que el triunfo partidista fue en este sentido.
Así pues, en Xalapa urbano la disputa se plantea desde ya entre Uriel Flores Aguayo y Reynaldo Escobar Pérez.
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