La votación de los jóvenes

Brenda Caballero
Números Rojos 

Mi fin de semana fue de Américas, mas no de Cumbre, sino de Plaza. Paseaba por allí cuando me encontré con dos jóvenes que aprecio mucho.
Nos saludamos y empezamos a platicar entre otras cosas de tecnología: los famosos celulares.
Hablábamos de lo maravilloso que son las aplicaciones, de repente para estar ad hoc, salió el tema de la política, específicamente Josefina Vázquez Mota.
Pues les enseñaba una foto de ella, pero sin photoshop, y claro que se ve muy diferente.
Bueno, hoy en día cualquiera se da una maquillada con el photoshop, allí tiene a Reynaldo Escobar, candidato a la diputación por el Distrito X, Xalapa Urbano, que está irreconocible en sus carteles, y eso que no acudió al cirujano.
En eso estábamos, cuando de repente se me ocurrió preguntarles por quién iban a votar, de inmediato hicieron cara de fuchi a la política y me contestaron: “Nunca he votado”, “no me gusta la política, además de que me da hueva formarme”. El segundo de manera singular afirmó, “yo tampoco voto, ni siquiera he cambiado mi domicilio por lo que me da flojera ir hasta allá, pero a lo mejor vaya, solo para anular mi voto”.
Ya no seguí con el tema de las elecciones, pero sí me quedé pensando ¿Por qué la apatía a votar, a la política y a todo lo que le rodea?
El domingo, para variar, el cambio climático hizo su aparición: para empezar granizaba sin lluvia, aunque poco después se incorporó entre relámpagos y truenos. Todo esto en plena primavera.
Abrí la internet y leía una de mis debilidades: La Revista Proceso.
Entre balaceras, un Partido Acción Nacional descompuesto y una Miranda de Wallace en prisión, encontraba un artículo de análisis de Juan Pablo Proal denominado La Generación Zoé, enfocada principalmente a los jóvenes.
El autor hace referencia a una generación actual de jóvenes que no se preocupan por lo que acontece en el país con una indiferencia total y una evasión a la realidad y que solo canta versos de la vía láctea (“Love”, en tu planeta me quedé: grupo Zoé) añorando aquellas generaciones de protesta con los grupos de rock como Molotov, el TRI, Real de Catorce, Control Machete, entre otros.
Sus comentarios, de inmediato, hicieron una bomba entre los lectores, quieres en su mayoría se defendieron de ser llamados indiferentes ante los problemas que vive el país, argumentando que la falta de rebelión o protesta musical no significa su falta de interés, mucho menos que sean una generación Zoé, pues su manifestación principal es a través de las redes sociales y la tecnología.
Puede que ambos tengan razón, lo cierto es que verdaderamente existe una apatía en la juventud, principalmente al ejercer su derecho de voto y designación de sus autoridades.
Hace unos días, el Departamento de Sociología de la Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa dio a conocer que el 75% de los jóvenes en edad de votar encuestados, no lo harán, según un estudio denominado “Apoyo a la Democracia en jóvenes de la Ciudad de México” que reafirma un total desencanto hacia la democracia como régimen de Gobierno así como a la actuación de los gobernantes mexicanos que ofrecen un escenario desalentador, aunado al desempleo, la falta de cobertura sanitaria, la discriminación, la violencia y la lucha contra el crimen organizado.
Entre las preguntas que se realizaron están: ¿Qué es la democracia?, ¿hay democracia en México?, ¿confían en las instituciones políticas?, ¿votarán en las próximas elecciones?, ¿participarían en política?, ¿cuáles son sus expectativas hacia la vida política?, ¿hay futuro en el país?
Los resultados fueron: al 44 por ciento no le interesa nada, el 38 por ciento muestra poco interés y sólo 13.8 aceptó un fuerte interés.
¿Cuáles fueron las razones de ese desinterés? el 38 por ciento respondió un claro y consistente “no me interesa”, 22.3 por ciento hizo referencia a la deshonestidad de los políticos, el 5.8 por ciento porque “no entiendo de política” y un 4.2 esgrimió no tener tiempo.
A pesar del desinterés, el 68 por ciento de los jóvenes afirmó que sí vale la pena votar, mientras que 4 de cada 10 dijo que sí votaría en las próximas elecciones. El 46 por ciento declaró no simpatizar con partido político alguno.
El estudio arrojo también otros datos como que el 56.4 por ciento considera que sólo sirve para elegir gobernantes, 18 por ciento piensa que sirve para resolver injusticias sociales y sólo 16 por ciento la ve como mecanismo de rendición de cuentas.
Luego entonces, es notorio que a pesar de los esfuerzos de todos los candidatos a la presidencia, senado o diputación, por mantener sus campañas dentro de las redes sociales, su foto a un lado del correo de Hotmail, u otras páginas de internet, así como las visitas y conferencias a universidades, aún falta llenar el vacío que siente la juventud para emitir su voto.
Basta recordar el proceso del 2009, en el que solo votó el 64.6 de los jóvenes entre 20 y 24 años, mientras que solo el 65.6 por ciento de los jóvenes de entre 25 a 29 años lo hizo.
Mientras tanto, en Veracruz, viene la Universiada. Hay que ver cuánta galleta le van a echar los candidatos ¿o sólo repartirán gorras y playeras?

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