Somos más o somos menos

Salvador Muñoz
Los Políticos 

Somos más los que buscamos el bienestar común. Palabras más, palabras menos me decía Miguel Angel Cabrera Gordillo, titular del Comité de Seguridad Pública municipal en Xalapa.
Lamenté contradecirlo: No, somos menos los que buscamos el bienestar común.
Platicábamos en una mesa de La Estancia de los Tecajetes, entre una picadita Tenochtitlan así como yogurth con zarzamoras (deliciosamente fresca).
El tema no sólo se concentraba en la seguridad o inseguridad, dependiendo de la perspectiva de cada quien, sino en toda una serie de tópicos que conllevan a vivir en comunidad... Bien el alumbrado, bien limpia pública, bien jardines, bien carros abandonados, bien vecinos escandalosos, bien la delincuencia juvenil y ni tan juvenil, etcétera.
Cada quien dio su postura pero en algo quedamos de acuerdo... nuestra seguridad inicia con cada uno de nosotros.


II
Le digo a Brenda que después del lamentable accidente donde perdieran la vida varios jovencitos, van a salir a gritar a los cuatro vientos que se implemente como medida urgente el alcoholímetro en la ciudad. Y recuerdo que apenas el 28 de marzo, mi esposa reportó a una patrulla la ingesta de alcohol en la vía pública de cuatro menores atrás de Walmart en un carro con placas YJH9719. La idea que se pretendía era que se reportara a sus padres y se los llevaran a casa con un conductor en condiciones de llevar el carro.
La patrulla tardó en ir pero coincidió que justo cuando acudió al sitio, pasábamos con Harry en el habitual paseo de la noche. Al fin y al cabo, viejo reportero, me acerqué a la patrulla, con eso de que dice Bermúdez Zurita que “son nuestros amigos”, y con mi corazón lleno de nobleza, pregunté al oficial a cargo: ¿Qué procede?
La respuesta me dejó frío: “Les pedimos que se retiraran de acá” y en ese momento, arrancaban los jovencitos en la unidad al grito de una niña que me decía adiós con la mano.
No entiendo. Se supone que Seguridad Pública presume tecnología, capacitación y sabrá madres cuántas cosas más, y deja a la deriva a cuatro jóvenes cuando bien pudieron pedir la asistencia de un tutor para ellos.
Por supuesto, estoy de acuerdo: SSP no es Tránsito... pero tiene por obligación prevenir...

III
Vamos, no sólo es responsabilidad de nuestras autoridades proporcionarnos Seguridad... como les decía desde un principio, en el acuerdo mutuo entre Cabrera Gordillo y su servidor: hay que empezar primero con nosotros.
Sinceramente no entiendo... ¿qué padre puede descansar tranquilo cuando su hijo no está en casa?
Hay funcionarios o empresarios que descansan su preocupación poniendo en manos de “personal de seguridad”, el cuidado de sus hijos.
Vaya... así es... no todos los ciudadanos tenemos a un policía (no sé si SSP aún preste ese “servicio” a “gente influyente”... el IPAX sí) que además de lavar el carro, cargar con bolsas de despensa, hacerla de secretario particular y cargar maletas, sea chofer y además se encargue de cuidar al hijo del “patrón”...
Esa gente sí puede dormir en paz...

IV
No se trata de ser mojigato, mocho o santurrón... sino de pensar en la seguridad de uno mismo... baste checar la edad promedio de las personas que mueren en accidentes automovilísticos por conducir en estado de ebriedad... entre 18 y 35 años. Gente joven, hijos de familia, que sólo querían pasar un buen rato y pasaron a mejor vida.
Insisto: Esto es sin pretensiones de darme golpes de pecho... va con lo que platicaba al principio con Miguel Ángel Cabrera Gordillo al contradecirlo con eso de que somos más los que buscamos el bienestar común... yo creo que somos menos... y si no, baste ver cuántos padres de familia ni idea tienen en dónde o con quién están sus hijos, hasta que los encuentran en una plancha de cirugía o del forense.
¿O también usted cree que somos más los que buscamos el bienestar común? Ojalá esté equivocado.

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