Maldito Bullying

Brenda Caballero
Números Rojos

La mañana de ayer me preguntaba ¿Qué puede ser más indignante que un debate que nos costo 4.1 millones de pesos y que no fue trasmitido en los canales más vistos por los mexicanos?
Mi respuesta la tuve en una de las notas más leídas de cierto portal de noticias: “Menor de nueve años se suicida en su casa por bullying”.
Con un dejo de tristeza empecé a leer la nota.
Había sucedido el pasado fin de semana en Puebla. El pequeño de apenas 9 años tomó la decisión de colgarse de un árbol de moras en el patio trasero de su casa en el municipio de Zacatlán. ¿el motivo? Según su propia madre, sus compañeros de la escuela lo agredían constantemente, “el famoso bullying”.
Y mire que el bullying no es nuevo, recuerdo que en mis tiempos de primaria y secundaria ya existía, aunque era más conocido como “ley de hielo” o “burlas sin cesar”.
Antes de que yo sufriera el famoso bullying, me tocó presenciar en segundo año el de un compañero de nombre René.
René venía de otra escuela (desgraciadamente esos casos son los más comunes). La maestra nos lo presentó y pidió que se sentara junto a alguno de nosotros (eran bancas de dos niños), como nadie lo conocía y no hubo voluntarios, lo sentó junto a Jessica, compañera desde primer año.
A la semana, nadie quería sentarse junto a él. La razón: “el nuevo apesta a orines”.
Mentiría si acepto que olía a orines, sinceramente no recuerdo, aunque me quedó claro el rechazo y la burla de los demás niños.
Tocó mi turno a los 12 años. Estaba en sexto de primaria, cuando mis compañeras me dejaron de hablar, ¿el motivo? Me imagino que un niño llamado Mario que le gustaba a Fabiola, organizadora de mi “bullying”, el cual ganó adeptas con la cadena de “no hables si te llevas con ella”.
Era tal el caos sufrido que no quería ir a la escuela, por lo que la preocupación orilló a mi madre a hablar con la maestra. Un día después, me ofrecían disculpas ¡menos Fabiola! Por supuesto, nunca se volvió a repetir tal situación.
En la secundaria no me escapé, ¿razón? Otro chico llamado Jorge. Ésta vez solo fueron ofensas, pues la señorita siempre que me veía, me gritaba “¡Tienes voz de hombre!” Trauma de varios años para mí, hasta que descubrí la voz de Alejandra Guzmán.
Dicen por allí que a todos nos ha pasado en menor o mayor magnitud, aunque actualmente considero que es peor el asunto, pues hoy en día va acompañado de la tecnología como fotos de celular subidas a la Internet, donde varios chicos puede seguir con las descalificaciones, ¿le suena el famoso metroflog o las redes sociales?
Por desgracia, para Hortensia Vázquez, madre del pequeño, sus denuncias ante la Secretaría de Educación Pública nunca fueron escuchadas ni atendidas, ante las agresiones que sufrió su hijo por parte de sus compañeros ¡Ni por el director, ni por el propio maestro!
¿A poco no es más indignante que el elevado costo del debate?
Aunque esos millones hubieran servido para reforzar los programas en las escuelas para combatir el bullying, para propiciar un ambiente de respeto entre niños y adolescentes y no tirar el dinero a lo tonto en escenografía, producción y maquillaje a los candidatos entre otras nimiedades.
Si bien es cierto, los valores inculcados en casa cuentan mucho para combatir el bullying, los ejemplos cuentan más…Y usted …¿practica el bullying en su casa u oficina?

Email:caballero_brenda@hotmail.com