martes, 23 de octubre de 2012

Diez Francos

Salvador Muñoz
Los Políticos

La primera referencia que tuve de él, fue a través de mi santa madre, cuando indignada, me decía que había mandado a quitar a todas las “marías” y vendedores ambulantes de calles del centro... “tienen derecho a ganarse unos centavos”, airada me decía.
La segunda vez fue hace como dos o tres años que visité Orizaba... ¡sencillamente no la reconocía! ¡Era otra ciudad! ¡Estaba hermosa! La había transformado yendo en contra, incluso, de empresarios, pero lo que hizo, fue en beneficio de la ciudad y de sus habitantes... ¿Tomar camión, taxi o carro propio? ¡Ni hablar! Prefiero caminar y disfrutar de la ciudad...
Y la tercera ocasión, cuando lo atropellan al conducir una moto y después le explotaron casi en la cara unos juegos pirotécnicos...
Juan Manuel Diez Francos no es santo de la devoción de mucha gente pero de que es un hombre de resultados, lo es... conste, no puse “político de resultados” porque el actual diputado federal es más empresario que otra cosa.
Y ojo, no cualquier empresario. Ya ven que hay muchos que se meten a la política como líderes y acaban investigados como sospechosos...
Hoy, nuevamente Diez Francos llama mi atención cuando en el diario REFORMA circula una nota sobre él cuando ofrece su sueldo (unos 75 mil mensuales) a quien le explique en qué consiste el manejo de una Comisión en San Lázaro.
Entrecomillo su dicho: “No tengo idea de cómo se maneja una comisión. Regalo mi sueldo –de 75 mil pesos– con mucho gusto, pagaré a la persona que me capacite”.
Las respuestas en torno a su dicho en el facebook fueron en su mayoría, positivas para la franqueza del diputado. A continuación expongo algunas con el nombre de pila de sus autores:
Miguel: “Me gusta. He ahí un hombre que no tiene miedo de decir que no sabe... Ojalá algún día lo veamos en un puesto público más elevado...”
Octavio: “Directo y honesto, como siempre ha sido. Eso es lo que le ha ganado la simpatía y el respaldo popular. Y valiente también, porque lo que él señala es la pura realidad de la inmensa mayoría de Diputados del país (y también de muchos Senadores), que llegan al cargo sin noción alguna de qué deben hacer. Aquí los Partidos y las fracciones legislativas de las Cámaras tienen responsabilidad de brindar esa capacitación a sus legisladores o de perdida, asignarles asesores para ese fin. Lo que podemos confirmar de todo esto es que las decisiones las toma un reducidísimo grupo de legisladores, ya sean los más influyentes, los más avezados en la materia o los mejor asesorados, y que el resto de Diputados sólo sirve de relleno. Triste, pero cierto”.
Lilí: “Admiro su franqueza. Algo que le falta a muchos y la esconden con soberbia”.
Rodolfo: “Tal vez, por qué no, gobernador o presidente de la república (refiriéndose al “puesto público” de Miguel, líneas arriba... creo que hubo sarcasmo, je).
Carmen: “Asi fueran todos al menos en eso, en el discurso, habrá que ver si hay congruencia...”
Ataúd: “Me da una tranquilidad ver que gente impreparada no es investigada para ver si le dan una comisión y aún así la reciben... Ya en el camino que aprenda. Me recuerda una escena de Himnovaciones de Les Luthiers: ‘nunca habíamos estado en una comisión importante... Pero sí que habíamos recibido comisiones importantes’.”
Vale la pena comentar que Diez Francos ha sido asesor financiero de bancos, entre ellos Banamex y Bancomer, según cita la nota, además de ser consejero de Telmex, presidente de Distribuidores Chrysler de México y de Grupo Diez-Fénix...
Su sinceridad llama la atención más cuando estamos acostumbrados a que nuestros políticos dicen saber todo y resolver todo... pero realmente no saben nada ni resuelven nada...
Diez Francos hizo una petición al Congreso: ¡Capacitación! porque forma parte de la Comisión de Presupuesto. Vaya, en un tono sarcástico, el orizabeño exigía que los asesores del Congreso federal impartieran un taller para explicar en qué consiste la dinámica de una Comisión... es decir, los estaba conminando a que se pusieran a trabajar...
Créalo... no veo a Diez Francos levantando el dedo en la comodidad de su curul ni aguantando huevones en San Lázaro...

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