¿Donas al Teletón?

Brenda Caballero
Números Rojos

Una voz triste y acongojada se escuchó: “Tengo un familiar en el Centro de Especialidades Médicas de Xalapa, está muy delicado, yo no soy de aquí y le tienen que hacer estudios muy caros, lo único de valor que traigo es un celular, el cual utilizó para llamar a mi casa por lo que pido su apoyo en lo que puedan ayudarme”.
Varios compañeros murmuraron; otros más, buscaron entre sus ropas o su cartera alguna moneda; algunos dijeron que siempre venía a pedir ayuda y que no era cierto; y unos más se limitaron a entregar una pequeña ayuda.
La anterior, no es una historia del Teletón, aunque bien pareciera por lo trágico del caso.
Y es que desde ayer en la noche, en el famoso canal de las estrellas, la empresa Televisa realiza su telemaratón número 15 a través de la Fundación Televisa, con la presentación de su gran ramillete de artistas como Lucero, Galilea Montijo, Marco Antonio Regil, Paulina Rubio y Alejandro Sanz, entre otros, así como un conjunto con otras empresas como The Italian Coffee, Canoil, Nacional Monte de Piedad, Banamex, Telmex, Farmacias del Ahorro, Soriana, Telcel, Alpura, Fud, MetLife; Mattel, Holanda, Homex, DHL, SeguriTech, Desenfriol-D, Fundación Aeroméxico, Royal Prestige, Broncolín, Glade, Oro y Cloralex, que se encargan de juntar todos los recursos posibles dizque para beneficiar a personas con capacidades diferentes.
Sinceramente no veo la transmisión, y no porque tenga tirria a Televisa, sino porque las historias que allí presentan son demasiado trágicas que me hacen llorar y me sensibilizan al grado de donar algún pesillo al magno evento. Tal parece que la empresa de lágrimas y risas busca en lo más recóndito de México la historia más triste para transmitirla y lograr una recaudación mayor a la de Hacienda en unas cuantas horas.
Desde ayer en la tarde me asaltaba la duda, así que empecé a preguntar a mis compañeros más cercanos ¿Donas al Teletón?
Sin duda, las respuestas eran predecibles : “eso es un Transatón”, “Antes donaba, pero ahora no, ya no les creo”, “No, porque Televisa al igual que los otros ,utilizan mi dinero para deducir impuestos y pagar menos”, “Por supuesto que no, esas líneas de atención a discapacitados debería de resolverlas el Gobierno, no nosotros”.
Otro más me comentó lo que se estaba difundiendo en las redes sociales en contra de donar al Teletón: el mensaje que me envió fue una foto que decía: “Costo de 1 CRIT: $200 millones; costo del nuevo avión presidencial: $9,750 millones. Con el costo de este avión se podrían hacer 48 CRIT ¿Es más importante que un presidente viaje cómodo y Televisa no pague impuestos?”,
Alguien más me dijo: “Yo participé en el boteo, pero no estoy segura que les llegue, sin embargo lo hice”. Hubo quien me dijo: “Yo no dono efectivo, pero compro los productos que participan y de esa manera coopero y reactivo la economía”.
La mayoría coincidió negativamente con el Teletón a excepción de un compañero que me dice que siempre dona, porque los CRIT (Centros de Rehabilitación Infantil Teletón) sí funcionan, para lo que me ponía el caso del CREEVER en Veracruz que no hizo Televisa, sino un grupo de empresarios en tiempos de Fidel Herrera y que hoy atiende a 700 personas diarias subsidiando sus servicios hasta un noventa por ciento.
Volví a recordar aquel señor pidiendo dinero que llegó hasta mi oficina y no lo comparo con Televisa, pero tal parece que a ambos les falta más credibilidad. Puede que sea cierto que el señor necesite el dinero o puede que sea una forma de vida; asimismo, Televisa proporciona ayuda benéfica a las personas con capacidades diferentes, aunque también puede que obtenga algún beneficio fiscal. A ciencia cierta no lo sabemos.
De igual manera el comportamiento de los compañeros se refleja en la población mexicana, algunos dan, otros no, lo que sí es cierto, a nadie se le obliga a donar, tan solo: “la mano suelta lo que el sentimiento quiere”.

Email:caballero_brenda@hotmail.com