lunes, 17 de diciembre de 2012

Indiscreción: Provocó despido fulminante

Claudia Guerrero Martínez
Entre lo utópico y lo verdadero

No es un secreto el ríspido carácter del empleado de los veracruzanos, Javier Duarte de Ochoa. Y peor, cuando sus allegados, los que le cuentan “chismes” al oído, lo mal informan en su mayoría… Y otras, la verdad no se puede ocultar y le comunican al inquilino de Palacio del Estado que algunos de sus funcionarios realizan críticas sobre las decisiones y políticas hechas en la administración de Javi Du…
Este es el caso de Miguel Ángel Gómez Malagón, quien hasta este viernes, se ostentaba como Director General de Responsabilidades y Situación Patrimonial… Hombre cuestionable, criticado amigo, fino bebedor y ludópata de corazón, a Gómez Malagón le fue exigida su renuncia inmediata, gracias a indiscreciones hechas por este funcionario de la Contraloría General del Estado. Duarte se enteró de comentarios realizados por Gómez Malagón… Y estos provocaron la ira de Duarte de Ochoa, quien habló directamente con el Contralor General del Estado, Iván López Fernández para exigirle “el cese inmediato” de Miguel Ángel Gómez… Y las órdenes, se cumplen…
Es interesante conocer que la noticia aún no ha sido difundida, ni el relevo tampoco… Lo más importante, será el sinnúmero de comentarios que girarán alrededor de Miguel A. Gómez Malagón, quien tenía negocios lucrativos poco explicables en la Dirección de Carreteras Estatales, dependencia dirigida por Agustín Mollinedo, el antes sencillo panista de cepa y hoy, millonario político duartista… Increíble que muchos funcionarios del régimen de Javier Duarte de Ochoa, ayer eran personas comunes, sin ostentación y hoy, son ricos empresarios, con casas en exclusivos fraccionamientos, vehículos de lujo, viajes y gastos exorbitantes… Pocos años atrás, sus deudas los ahogaban… Hoy, el dinero fluye y aumenta de forma inexplicable…
Por lo pronto, Iván López Fernández, el flamante Contralor General del Estado, a quien nadie lo audita ni le piden cuentas, al igual, el titular del ORFIS, Lorenzo Antonio Portilla Vázquez, son los encargados de la “lavandería y planchaduría” en la administración estatal y municipal… Ellos, los encargados de auditar, intimidan, amenazan y hasta advierten con sancionar y abrir procesos judiciales a políticos que presentan anomalías en su administración, con la finalidad de “acalambrarlos”…
Luego, se llegan a negociaciones lucrativas, en las cuales, “salpican el charco” coloquialmente hablando, a integrantes de la Comisión de Vigilancia del Congreso Local, para así, negociar futuros políticos y tranquilidades económicas… Al final, los auditores sexenales salen a los medios de comunicación para informar, que “por instrucciones del Señor Gobernador” se realizaron auditorías en Cuentas Públicas o Declaraciones Patrimoniales sin haber detectado nada anormal…
Desde que Iván López Fernández tomó las riendas en la Contraloría General del Estado, quien además es amigo y colaborador cercano a Javier Duarte, ha sido pieza clave para tapar los enormes “hoyos” burocráticos y desvíos de recursos en la pasada administración sexenal de Fidel Herrera Beltrán y lamentablemente, en la actual, varios políticos duartistas han aumentado sus cuentas bancarias y patrimoniales, de forma alarmante… Y sobre todo: De forma inexplicable…
Por lo pronto, el despido inmediato de Miguel Ángel Gómez Malagón se dio por sus inoportunos comentarios y no, por sus negocios lucrativos en contratos de obra pública, por citar un ejemplo…
La administración de Javier Duarte muestra al “mundo” haber detectado un millonario fraude en el Departamento de Autorización de Créditos, dependencia perteneciente a la Secretaría de Finanzas y Planeación, en el cual, presuntamente borraban adeudos de pagos de tenencias de automóviles con placas de Veracruz… Su titular, Tomás Ruiz González alegó haber detectado dicho quebranto y admitió ser una actividad de varios años atrás… Lo malo, es que en dos años de gestión, apenas se dieron cuenta de esta actividad ilícita… Borrar adeudos en tenencias vehiculares ventila la facilidad de empleados para poder manipular los archivos y registros… Muestra la fragilidad en la información de SEFIPLAN y “cualquiera” tiene acceso a ella… Algo preocupante, cuando Tomás Ruiz presume de ser el gurú de las finanzas estatales…
Por lo pronto, inteligentes lectores, seguiremos muy de cerca ésta administración duartista, pues algunos funcionarios ya presumen de lujosa casa, costoso automóvil y hasta negocios lucrativos… ¿Será, porque Javier Duarte paga muy buenos sueldos?...

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