martes, 11 de diciembre de 2012

Tiempos austeros

Mónica Camarena Crespo
Parque Juárez

Aunque no se trata de una medida gubernamental novedosa, el plan de austeridad publicado a 10 días de Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, obliga al menos a los gobiernos afines a su línea partidista al apego y concordancia con dicho programa.
Se trata dicen, de reducir hasta en un 5 por ciento los sueldos de altos mandos; reducir gasto en dependencias, viáticos y hasta uso de papel. También acorde a los nuevos tiempos, se realizaran video conferencias para ahorrar viáticos y papel, el uso en medios digitales para la difusión de publicaciones.
Con ello, se acentúa que la línea del Gobierno de Enrique Peña Nieto no tan solo, no aumentara el presupuesto en comunicación social, sino que más bien lo reducirá sensiblemente; lo que representaría también un ejemplo para las entidades en donde gobierna el PRI si es que buscan ir en el mismo sentido que el Presidente.
El plan de austeridad tiene que ver con la responsabilidad de contribuir al fortalecimiento económico y no transitar por una delgada línea que se rompe por los espasmos de las crisis europeas que sacuden actualmente. Y es quedebido a la recesión económica global del 2008, desde comienzos de 2009 numerosos países se vieron obligados a tomar medidas de austeridad.
Peña establece este programa que por fuerza impactara principalmente en la estructura gubernamental. El plan contempla eliminar las plazas de mandos medios y superiores cuya existencia no tenga justificación.
Se establece también que se debe racionalizar la contratación de personal externo al que ya trabaja en las dependencias.
Y es que, el número de mandos superiores en el Gobierno Federal creció, entre el año 2000 y el 2012 un 127 por ciento, al pasar de 4 mil 177 puestos directivos a 9 mil 498, en las diversas dependencias, lo que deriva en una fuerte critica a los dos gobiernos panistas.
En síntesis, los tiempos vienen austeros, con la exigencia de rendición de cuentas en todo, en el ámbito político, económico, social y electoral.

Ágora
Si es que es urgente un plan de vialidad para Xalapa, los embotellamientos a horas pico cada vez afectan más a la población. La capital del estado registra un crecimiento poblacional que deriva en mayor número de vehículos, aunado al transporte urbano y de taxis, provoca que algunas arterias se conviertan en un caos.
Un buen tema que deberán tomar los aspirantes tanto a la Presidencia Municipal como a los distritos de Xalapa, pues urgen soluciones con buena planeación.

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