Rafael Durián
Crónica Ácida Así como Garfield, yo también odio los lunes, en especial en la mañana cuando levantarse temprano es cuasi-imposible. Hoy no fue la excepción, así que el único evento que logré cubrir fue la inauguración de la calle Amazonas en la colonia Del Moral.
No sé porqué se eligió esa calle, ni porqué el cabildo aceptó su construcción… una parte de mí cree que los regidores no conocen las diferentes calles de la colonia Del Moral, bueno… sólo la deben conocer aquellos regidores que andan en Campaña, ya que en el camino para llegar a la Última Sección de Amazonas, encontré una docena de calles con mayor tráfico vehicular y “en condiciones lunares”, condiciones que necesitan más que parches, como los que pusieron para que no se afeara la nueva obra.
Cuando llegué a la empinada calle, noté que al fondo estaba un canal de aguas negras descubierto. Aparte de emitir olor fétido, ese canal divide la colonia Del Moral de la Colonia Vasconcelos. Al fondo del riachuelo, unas tablas y llantas improvisaban un puente en donde las personas cruzan con el fin de ahorrar tiempo; sin embargo, las fuertes lluvias lo tiraron al igual que uno colgante.... comentaron los habitantes.
A la derecha de la calle, una cruz de herrería con una imagen de la Virgen de Guadalupe adornada con flores artificiales de color rojo desgastado, casi del tono de los “chalecos Adelante” que participaban en la inauguración.
Ya estaba la mayor parte de los directores y el personal, desde el director de Obras (ajonjolí de todos los moles que nunca falta en eventos de este tipo), hasta la directora de Limpia Pública, Verónica Rodríguez Ávila, misma que acabo de conocer en el evento de hoy.
Llegó después el regidor primero, Jaime Cisneros, quien me sorprendió cuando sacó su cartera y contó su dinero durante una entrevista, en donde lo cuestionaban acerca del ejercicio fiscal y los municipios endeudados, a pesar de que dijo que en su dependencia todo anda al centavo.
Después, el veloz equipo de eventos especiales monto una carpa en tiempo récord para cubrir un poco el sol de esas horas. Por ese rato, descendió toda la primaria México al evento.
Otros invitados no tan gratos fueron los caninos de colonia quienes acompañaron a sus dueños al evento y que al tratar de acercarse a la sombrita, eran ahuyentados a patadas.
La llegada de la presidenta Municipal me confundió, pues noté cómo descendieron de la alta camioneta unas botas color café largas; más arriba, un vestido folklorista que contrastaba con un abrigador chal oscuro... pero, ¡olvídenlo! era su acompañante; la alcaldesa bajó después luciendo jeans y una blusa estrecha.
Después de recibir besos y abrazos de los colonos, se dirigió al mural de fotografías de la calle, durante la obra. Al margen de ella, una caricatura a lápiz, firmada por Salvador, un joven que se presentó ante Ely, mientras los alumnos gritaban porras dirigidas por la maestra de ceremonia.
Al iniciar el evento, el sentimiento y los nervios hicieron que la señora que iba a dar la bienvenida a los ediles, se derrumbara en una sonrisa con llanto. El Regidor Jaime Cisneros la abrazó y leyó las líneas faltantes, acto aplaudido y reconocido por los presentes.
Posteriormente habló la joven regidora Corintia Cruz, misma que señaló (como siempre) su reiterado discurso del voto ofrecido y la obra entregada… la hueca participación sólo fue aplaudida por operadoras y matraqueras.
Tocó el turno a Elizabeth Morales, dirigiéndose siempre con un mensaje ameno a los jóvenes pero que impactaba a todos los presentes, dejando claro su compromiso con la gente, también señalando oportunos chistes y graciosas situaciones que hicieron reír, honestamente; habló de obras pero sin lograr aburrir al atento público. Al terminar, abrazó a un niño, recibió de manos de Salvador su caricatura, cortó el listón inaugural, repartió útiles escolares y se retiró sin novedad alguna.
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