Números Rojos
¿Puedes venir un momento? Preguntó mi marido. Contesté con un sí, mientras avanzaba hacia la pantalla de su computadora: ¿Cómo ves? refiriéndose a una foto del facebook. Miré con detenimiento mientras le decía: tiene buena pompa…
‑¿Qué más?
‑Mmm, buena pierna
‑¿Y?
‑¡No tiene celulitis!
‑¿Lo ves mal?
‑No, contesté, cualquiera diría que se ve ¡bastante bien!
¡Es diputada! Y está en el ojo del huracán por esa mini que trae puesta; ¡menos mal! Pensé… ¡Pues estaría en el huracán completo o en la cima de la fama si no la trajera!
Se refería a la diputada plurinominal del PRD, Crystal Tovar de Aragón, originaria de Chihuahua, con apenas 23 años de edad, quien aparece en una doble foto con celular y folder en la mano en una sesión del Congreso de San Lázaro, portando una minifalda color beige, al parecer de algodón y licra por la forma en que se pegaba al cuerpo, principal razón que ha hecho una gran polémica en las redes sociales.
La foto fue tomada el 18 de diciembre de 2012 por Rodolfo Angulo de Cuartoscuro pero no le habían hecho tanto caso hasta que empezó a criticarse en las redes sociales. Hace unos días, en la columna Corte de Caja, de Miguel Ángel Castillo, refiere que la legisladora salió del anonimato por “la diminuta prenda con la que asistió a una de las sesiones del Congreso lo que la ha lanzado al estrellato”, no por haber presentado alguna iniciativa. Agrega que “esos 15 minutos de fama que hoy extendemos un poco más para comentar las pasiones que levantó por aquí y por allá, todo por un pedacito de tela, la lente oportuna y curiosa de un fotógrafo y la tendencia morbosa de todos, con usted incluido, porque de no ser por ese maxi cinturón, usted no estaría aquí ahora”.
Por principio, buscaba el maxi cinturón que nunca le vi, más bien parecía que la falda tenía una pretina muy ancha que por la blusa vestida, hacía que se le marcaran más las nalgas o para que esa palabra no le ofenda: “pompas”.
Más de dos mil comentarios se hicieron a esa columna entre hombres y mujeres, muchos realmente muy despectivos y ofensivos, como decirle “puta” o con quién se acostó o a quién se las dio para estar en esa posición de diputada “pluri”, es decir, impuesta pues no fue elegida por votación.
¿Por qué las críticas? Los comentarios que se pueden considerar “más pensantes” del resto son que el recinto no es un lugar para llevar minifalda, pues no es propio vestirse así para un lugar de trabajo. Luego entonces: Por qué no ponen afuera un letrero que diga: No pasar con minifaldas, escotes, vestidos entallados, como estilan en algunos templos. Tampoco habría edecanes en el Congreso pues serían un gran distractor con esas ropas “pecaminosas”.
Pero seamos realistas, la minifalda no es el problema, sino “las pompas y sus piernas”, porque estoy segura que si otra diputada delgada llevara esa ropa no preguntarían cómo llegó hasta allí, es más, ni la fumarían, ni la pelarían, pero sí sentirían pena por ella: “¿Cómo se pudo poner eso?”
Pero la envidia por la vista entra, y desgraciadamente las mujeres, las de mi género, somos peor contra nosotras mismas, al grado de hacer pedazos la reputación de alguien sinceramente más por envidia que por razón.
Probablemente no sea una forma adecuada de vestir, pero ¿Quién lo dice? ¿Por qué lo piensa? ¿no es una razón moral? Es como el que dice que las mujeres son violadas por su manera de vestir ¡eso no es cierto! El problema somos nosotros, cómo lo tomamos, lo pensamos, lo creemos.
Ahora que aquí hay dos cosas: la mayoría de los mexicanos despreciamos el trabajo de los legisladores porque siempre los vemos flojos, holgazanes y con un gran sueldo. No digo que todos, hay sus excepciones, y en el caso de los plurinominales es peor, pues son elegidos por los propios partidos… más pareciera un favor que una buena elección.
Pero de eso no es culpable Crystal, pues su partido la designó ¿cómo? Eso deberían preguntarle al PRD. Ahora, ¿por qué se viste así? ¡está joven! ¡tiene 23 años! ¿recuerda cómo se vestía usted a esa edad?
Puede que esté en contra de lo que pienso, y esta bien, pero hablo por mí, para mi fortuna o desfortuna tengo nalgas, y es triste que cuando voy a algún lugar, tenga que cuidar lo que me pongo por el “qué dirán”, pues de antemano sé que oiré murmullos: “está, tiene y es porque se acuesta con alguien”, por eso siempre me repito el dicho de Megan Fox: “Soy más que carne”.
Qué bueno que al escribir no se ven mis atributos físicos.
Así que usted puede decir: “esta mujer escribe con las patas” mas no dirá: “escribe con las nalgas”.
Email: caballero_brenda@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario