Elecciones de Fin de Semana

Brenda Caballero
Números Rojos 

Siempre lo he dicho: la política es cabrona. Bueno, en sí, la política no, sino los políticos, esos seres extraños que parece ejercen la política a favor de “todos los ciudadanos del mundo” manifestando que se olvidan hasta de sí mismos… ¡pero en campaña! porque después son más dañinos que el virus de la influenza aviar cruzado con porcina.
Este fin de semana fue netamente electoral tanto en la entidad como en Venezuela.
Los venezolanos escogieron al sucesor de Hugo Chávez, pero más allá de votar por el hombre que lo sucederá en la silla, la importancia radica en ver si existe continuidad en la corriente ideológica del Chavismo.
Tengo más de quince días escuchando al candidato a la presidencia de Venezuela, Nicolás Maduro y sinceramente no puedo entender que en pleno siglo XXI, se tenga que acceder a una campaña populista, como si el pueblo no pensara y fuera estúpido. Basta recordar los desaciertos del candidato donde confundió estados con ciudades de Venezuela, o cuando habló de momificar a Hugo Chávez mandando el cuerpo hasta Rusia, o que tal cuando expresó “Yo sí tengo mujer ¿oyeron? Me gustan las mujeres”, al besar a su novia mientras registraba su candidatura, aludiendo a Henrique Capriles, por no conocerle pareja.
Posteriormente, cuando se designa a un papa latinoamericano, Maduro aseguró que Chávez intercedió ante Dios para que así fuese. Lo peor de todo fue la aparición en espíritu de Chávez silbando en forma de “pajarito chiquitico”.
¿Puede una nación votar para Presidente por un personaje con tales afirmaciones? Tal parece que no, así lo afirman las redes sociales y los venezolanos que han ejercido su voto en diferentes países. Sin embargo, cuando usted lea esta columna, los resultados electorales en Venezuela ya se habrán dado, ya se tendrá un ganador y sabremos si los venezolanos quieren cambiar o prefieren seguir con la política populachera.
Sería absurdo si omitiera que en nuestra ciudad, nuestro estado y en nuestro país no existe tal política.
Tenemos candidatos populacheros para ciudadanos populistas… espero no se sienta aludido o aludida, pero es la verdad.
Estamos acostumbrados a que los candidatos sean casi superheróes en época electoral, para después caer en el olvido.
Tenemos una relación con ellos de media naranja. Les permitimos sean incumplidos, informales y no les exigimos transparencia ni rendición de cuentas. Nos conformamos con lo que nos dan, con lo que plantean, no importa si lo dejan inconcluso o no.
A cambio de eso nos permitimos pedir mediante escritos, oficios, manifestaciones, alguna obra, decirnos inconformes por algo que nosotros mismos hemos permitido.
Y de repente ¡como por arte de magia! Nos han solucionado nuestros problemas, lo anuncian incluso en los medios ¡han cumplido su deber! ¡son buenos políticos! ¿Y nosotros? Ciudadanos contentos.
Este fin de semana en Veracruz se dieron elecciones también, aunque internas. Los militantes, eligieron, votaron, se pelearon, se reconciliaron y están listos para combatir, perdón, perdón… participar en las próximas campañas electorales.
¡Todo sea por el bien de los ciudadanos!, pues “sinceramente”, son los únicos que interesan… lo demás, “es puro pajarito chiquitico”

Email: caballero_brenda@hotmail.com