jueves, 11 de abril de 2013

Jóvenes vs Juniors

Salvador Muñoz
Los Políticos

Han de disculpar Gustavo y Ciro, pero están muy lejos de ser representantes de los jóvenes aunque contiendan por las curules de sus respectivos distritos como candidatos: San Andrés Tuxtla y Minatitlán.
Pero tampoco es su culpa ser hijos de quien son... Gustavo, vástago de Marina Garay, diputada federal; Ciro, de Guadalupe Porras David, dirigente de la CNOP.
La fórmula es simple: Al parecer, a la mayoría de nuestros políticos, les interesa perpetuar “su amor por la sociedad” a través de su prole.
Pareciera que hay en nuestros políticos, una tendencia desesperada, casi de corte real, por herencia, que su descendencia igual sea “política”.
Si bien ello es bueno, pues qué padre o madre no desea que su hijo destaque, lo ideal sería que lo hiciera por méritos propios, pero... lo decía al principio, muchos de nuestros jóvenes políticos no tienen la culpa de ser hijos de quien son.
Por eso, no extraña que Gustavo y Ciro sólo conozcan la política de la dádiva, bajo la tesis simple de que a la gente se le compra con despensas, láminas, camisas, gorras... es la escuela que les enseñaron, que aprendieron y que practican.
Eso no los hace culpables... pero sí mucho responsables.
Las circunstancias les favorecen... aunque la constancia y la conciencia no...
Por eso, han de disculpar Gustavo y Ciro, pero están muy lejos de representar al joven político cuando el ser “hijos de mami” es lo único que los favorece.

II
Américo estaba callado. Asentaba con la cabeza. Saludaba con la mano. Sonreía. Escuchaba, fiel a su estilo, atento a las palabras de un David Velasco, de un Rodrigo Montoya, de un Ricardo Ahued.
Al frente, a ojo de buen cubero, cerca de 250 jóvenes. Algunos, con las huellas del cansancio propio de haber madrugado para ir a clases. Las muchachas, con faldas y vestidos frescos para contrarrestar las altas temperaturas que azotan a la capital. Los chavos, escuchaban los planteamientos de David y Ricardo... pero Américo seguía callado.
Quien conoce a Américo, sabe que goza de un hábil discurso y cuando de chunga se trata, tiene buenas puntadas... pero seguía callado, no hablaba.
Nada de que el ratón le comió la lengua... mucho menos alguna ronquera propia de “la calor” que nos agobia... simplemente Américo reflejaba algo tan simple como respetar las leyes y las formas. Hablar ante estos jóvenes, bien pudiera haberse interpretado como un acto anticipado de campaña, pero cupo la prudencia y entonces dejó que Rodrigo, Vicho y Ricardo fueran los que hablaran durante la toma de protesta de coordinadores distritales de organizaciones juveniles del PRI en Xalapa.
III
Sergio Pazos Navarrete es un caso que, si fuera priista de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, esperaría que le salga bien la jugada al CDE del PRI, aunque al final, fiel a la cabeza de manada, el priismo habrá de aplicar la “bufalada” o “cargada”, para, como dijera la canción, sacar al buey de la barranca. Entiendo que se les dé oportunidad a los jóvenes pero de eso a que se inventen “candidatos” ¡está cabrón! Bueno, pero no me extraña y hay que ver ambos lados de las cosas... lo bueno, es que en Córdoba, Juan Manuel del Castillo no será candidato por ninguno de los dos cargos de representación popular a disputarse... lo malo, es que el “primo” estará obligado a ganar uno de los cuatro municipios que le interesan al Gobernador... además de Boca, están Veracruz, Xalapa, Coatza y Córdoba.

IV
Se quiera o no, Corintia Cruz marcó un precedente en el ayuntamiento de Xalapa como regidora quinta. Abrió en los jóvenes una expectativa y la creencia de que en la siguiente administración, hay la oportunidad de hacer trabajo político, ya no como jilguero, ya no como promotor del voto, ya no como ayudante, ya no como avanzada... digo, ya las candidaturas a diputados locales y para alcaldes, si se las dan a jóvenes, es seguro que queden en manos de “juniors”, “hijos de mami”, alguno que otro “hijo de papi”, por ahí un “primo” o “concuño” y hasta para el amigo... o la “amiguita”... entonces, por qué no abrir uno o dos huecos edilicios para esos chavos que llevan rato fletándose, sobándose el lomo, gastando suela, rompiéndose la madre bonito en cada elección... ¡vamos! Erick Lagos lo vivió (me consta), y créanme que en el priismo hay a veces un tedio por ver en cada elección las mismas caras de siempre, o estupefacción de ver cómo, los apellidos pesan más que el trabajo político... 

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