La Decepción Mexicana

Brenda Caballero
Números Rojos

Al parecer, muchos mexicanos estamos a la expectativa de lo que sucede en Brasil. Aunque poco nos importan sus manifestaciones por el incremento del pasaje, la corrupción o la represión, pues aquí tenemos nuestros propios problemas, corregidos y aumentados.
La principal preocupación de muchos mexicanos es la Selección de Futbol Mexicana: el TRI en la Copa Confederaciones.
Ciertamente, el equipo mexicano “se pudo considerar pesado” al tener a Brasil, Italia y Japón como competidores. Pero… ¿qué me dice usted del frío desempeño de los jugadores?
Comentaristas se han dedicado a “justificar” los juegos perdidos de la selección contra Italia y Brasil, pues son dos grandes selecciones casi casi imposibles de ganar. ¿Qué tan cierto es esto?
Puede que hasta cierto punto tengan razón, pues las escuadras cuentan con algunos de los mejores jugadores del mundo. Pero ¿dieron su máximo esfuerzo?
Me imagino que alguna vez, usted como yo ha ido de antro, ha trasnochado, bebido unas copas y tenido algo de sexo. Desde luego, la frase común del otro día es… ¡No lo vuelvo a hacer! Y es que la cruda es cabrona ¿o no? ahora que si le aumenta los factores sexuales… ¡me han dicho que es recomendable quedarse en casa con un buen caldo bien picoso y una chela ¡bien fría! para reposar y recuperar todas las energías perdidas en la noche anterior.
Luego entonces, ¿se imagina después de esta noche loca jugar un partido de futbol ante los italianos? Pareciera un suicidio ¿o no?
Pues para no hacerle largo el cuento ni la fiesta, según nota publicada en el diario Reforma, basada en uno de los columnistas cariocas más leídos, Ancelmo Gois, del diario O Globo, los seleccionados mexicanos se echaron una parranda hasta las cuatro de la mañana previo al encuentro con la escuadra azzurra en el famoso spa-table dance Termas Centaurus, el cual ofrece a las “garotas mais gostosas”, es decir, las chicas más calientes.
Por lógica, sabrá Usted el resultado del partido entre México-Italia, ¡perdimos dos goles a uno! Con un juego nulo, desganado, que millones de mexicanos se resistía a creer. ¡De nada sirvieron los ruegos a la guadalupana, al santo niño de Atocha! La selección mexicana fue derrotada y con ella, millones de sueños mexicanos que tenían esperanza en su Selección Mexicana.
Después del medio-escándalo (porque raramente no salió todo en los noticieros), la directiva, el cuerpo técnico, los jugadores, lo negaron todo.
¡Sí salimos pero fue como una hora! ¡Sólo fuimos a cenar y regresamos! Respondieron otros.
¡Vaya decepción! Porque según versiones del cajero del antro, 5 de las 60 chicas que allí trabajan, dos meseros, un afanador y un mexicano originario de Monterrey, fueron testigos de que los seleccionados mexicanos estuvieron allí, mas no una noche, ¡sino tres!
¿A poco no es decepcionante? Créame, no soy espantada ni mocha, pero ¿Cómo es posible que tengamos ese tipo de seleccionados? ¡Que celebren, pero cuando ganen, no antes! ¿Dónde está el profesionalismo, la educación, la entrega, el respeto a los mexicanos? La imagen de un Chicharito, ejemplo para la juventud mexicana. Y para acabarla de completar, hasta el doctor de la Selección los acompañó.
Los jugadores pueden hacer con su pito lo que quieran, y andar tocándole pechos o nalgas a quien se deje, pero indigna lo que hacen a cientos de “afliccionados” (porque se afligen en cada partido) que pagan su boleto por ir a verlos hasta Brasil, o a millones de mexicanos que esperamos que den un buen partido, sin imaginar que los mejores muchachos seleccionados del futbol mexicanos tratan de acabarse el mundo en una noche y sólo nos mostrarán en un partido la Cruda realidad.
A ver cómo les va en el partido contra Japón; a ver si logran despedirse dignamente o sólo pareciera que viajaron para divertirse y con gastos pagados por unos mexicanos que sueñan ganar una Copa… Esa es nuestra auténtica “Decepción Mexicana”.

Email: caballero_brenda@hotmail.com