¿En verdad ganó el abstencionismo?

Ganó quien más votantes movilizó

Marco Antonio Aguirre Rodríguez
Místicos y Terrenales 

Finalmente el gran flujo de votantes no se dio.
La estrategia del gran genio que ideó el esquema político que privó este domingo funcionó de maravilla.
Entre los ciudadanos hubo un desaliento generalizado por la cuestión electoral, producto de que no se construyeron candidaturas fuertes que levantasen pasiones y arrastraran a las multitudes.
Al contrario, la imagen entre los electores fue que no valía la pena tomarse el esfuerzo de votar porque los candidatos no representaban el interés ciudadano.
Entonces ocurrió lo que en muchos lugares pasó: ganó quien mayor movilización de votantes hizo, no el mejor (o el menos peor) de los candidatos.
Rafael Vela, investigador de la Universidad Veracruzana, y autor de varios productos de análisis político, refiere que la clase política en Veracruz tiene un bajo nivel académico, lo que propicia que las formas de gobierno que ejercen carezcan de eficacia.
Pero también este bajo nivel académico (que se encuentra en todos los niveles de gobierno) provoca que nuestras autoridades tengan una baja estima por la preparación académica, porque piensan que si ellos con ese nivel de estudios pudieron conseguir lo que tienen, entonces no hace falta promover más calidad educativa.
La contraparte de esta visión es la utilización del analfabetismo práctico de la población para manipularla y propiciar que mantenga grupos de poder que nada benefician a la sociedad.
Leopoldo Alafitta Méndez, quien ha estudiado el fenómenos electoral por años, en una de sus investigaciones demuestra que el 10% de los votantes veracruzanos están dispuestos a vender su voto.
¿Qué evidencia una situación de este tipo?.
Un desinterés por la política, pero sobre todo una descomposición social que refleja una visión de “sálvese el que pueda” provocada por la mala administración pública que ha sufrido el estado en los últimos tiempos, que propició el que se carezcan de suficientes fuentes de empleo y que los trabajos existentes sean mal remunerados.
Ese genio que ideo el panorama político de este domingo tuvo muy bien en cuenta ésta circunstancia.
Por cierto, el genio que describo para nada está en Palacio de Gobierno, aunque desde donde se encuentre mueve tan bien sus hilos que incluye las conexiones con las oficinas del gobierno del estado.
Esa descomposición social es parte de lo que propició el amplio y rápido crecimiento de quienes se integran a la delincuencia, tanto en las más bajas esferas sociales donde ven éste como el único camino para mejorar sus condiciones de vida, como entre los individuos preparados que desarrollan las grandes actividades.
De hecho, lo desaseado de la actual contienda electoral se evidenció cuando el llamado Comité de Enlace y Vigilancia Ciudadana se “retiró” de la Comisión Plural Estatal de Preservación del Entorno Político de Equidad en la Competencia Electoral, porque –precisamente- no veían esa equilibrio.
Mariana Aguilar, Leopoldo Alafita, Juan Carlos Stivalet y Manlio Fabio Casarín, validaron su imagen social cuando renunciaron denunciando que el Gobierno estatal, funcionarios públicos estatales y actores políticos no atendieron las múltiples observaciones que les hicieron por conductas prohibidas por la ley electoral.
Reflejo del desaseo fueron primero los zafarranchos entre priistas y perredistas irreverentes en Catemaco y Juchique de Ferrer, pero también el secuestro del candidato a regidor en Boca del Río, el homicidio del priista de Coxquihui, los panistas con bombas molotov, los acarreadores de votantes bloqueados y todos los incidentes que se dieron en esta desaseada contienda.
Ese Comité ciudadano se creó para generar un ente que le diera cierta credibilidad al proceso electoral, ante el fuerte descrédito que tiene el Instituto Electoral Veracruzano (IEV), en el cual se han evidenciado los fuertes nexos que tienen los consejeros electorales y funcionarios con las instancias de gobierno.
Como muestra vale mencionar que Carolina Viveros fue maestra de Fidel Herrera y puesta e impulsada por el exgobernador para estar como presidenta del IEV; Víctor Hugo Moctezuma Lobato, el Secretario Ejecutivo, trabajó durante la elección de 2010 para Javier Duarte y era más que cercano de Gabriel Deantes, quien está en el limbo pues ni está en funciones de Subsecretario de la Sefiplan, pero tampoco ha sido destituido.
Los demás consejeros electorales también tienen conexiones políticas muy evidentes.
Entonces, volviendo al principio, una forma de mejorar las condiciones de vida de la población y de mejorar su educación política es incrementar y mejorar la educación académica de los individuos.
Pero esto sería contraproducente para quienes se disputan el poder, porque ya no podrían manipular a la población tan libremente.
O, por el contrario, su falta de visión a largo plazo les impide ver que una población que es bien atendida siempre votará por los buenos gobernantes.
Y entonces un bueno gobernante podrá quedarse en el poder por varios periodos.
De hecho, la reelección que hoy algunos políticos la reclaman como forma de eternizarse en el poder, sería impulsada directamente por los ciudadanos para mantener a los buenos gobernantes.
Entonces volvemos al principio: un gobernante con bajo nivel académico sólo mira lo inmediato y esto no incluye la educación de la sociedad.
Pero los votantes mostraron su cansancio de las formas de gobierno imperantes.
Así, pregunta para el gran genio que modeló el esquema de éste domingo 7, ¿manteniendo la terrible administración gubernamental actual, repitiendo los esquemas de esta elección, podrán ganar la gubernatura de Veracruz en el 2016?.
Vaya, más simple ¿los resultados electorales les darán fuerza para empezar a empujar a quien desean lanzar como candidato al gobierno del estado para el 2016?.
Porque en definitiva, el PRI no ganó ante la ausencia de electores.
Digan lo que digan.