Quisiera iniciar diciendo que no tengo ninguna duda de que los diputadosque integramos la presente legislatura, somos hombres y mujeres comprometidoscon los Más Altos intereses de nuestro Estado y de su población. Fundado en lo anterior,la mayoría de nosotros ha tratado de legislar buscando siempre obtener adecuaciones a nuestros ordenamientos legales para poder alcanzar un estado más ordenado, más justo y más generoso.
En este sentido, una servidora presentó el pasado 23 de abril una iniciativa que busca penalizar el maltrato a los animales en nuestra entidad, tratando de que la protección abarque desde un gato o perro doméstico hasta a un toro de lidia, contra cualquier acto que conlleve violencia en contra del animal.
Contrario a mi iniciativa, en la sesión pasada, una compañera diputada, en pleno ejercicio de sus derechos y obligaciones, presentó una iniciativa que busca la protección de la cultura taurina en el estado de Veracruz.
Lo anterior, ha dado origen a un gran número de notas periodísticas, tanto estatales como nacionales, pronunciándose al respecto y provocando que los ojos de nuestra sociedad se centren en el trabajo que está realizando esta sexagésima segunda legislatura.
Como legisladores, no podemos ignorar una demanda social que cada día es más evidente, la mayoría de la población está en contra del maltrato a los animalesy solicita castigos más severos para todos aquellos que de forma injustificada causan daños a las especies que conviven con nosotros, no olvidemos que la crueldad origina violencia, y la violencia, causa delincuencia, por lo tanto, el respeto entre los seres vivos debería ser la constante de nuestra sociedad.
Yo creo que todos los aquí presentes estamos de acuerdo en que se debe castigar aquellas personas que cuelgue por las orejas a un perro, aquellas personas que sin ningún motivo mutilen o quemen a un animal doméstico, aquellas personas que desuellan a un gato vivo.
Nos guste o no, la tendencia global impulsada por los países del primer mundo promueve que la supremacía del hombre sobre los animales, nos obligue a otorgar un trato adecuado y humanitario hacia ellos.
En este sentido, el Grupo Legislativo de Acción Nacional trabajará para que en nuestro Estado se apliquen sanciones verdaderamente ejemplares a todas aquellas personas que rebasan los límites del respeto a la vida, puesto que, como sociedad civilizada que somos, debemos considerar inaceptable cualquier acción capaz de provocar dolor y estrés a los animales.
Por mi parte, me queda claro que debemos respetar las formas de pensar de cada persona, atendiendo a su idiosincrasia y a sus tradiciones, por ejemplo, respeto profundamente la forma de pensar de todos los diputados, sin embargo no coincido con la iniciativa que pretende establecer la protección de la cultura taurina en nuestra entidad.
Veracruz es un estado civilizado y moderno, con una gran cantidad de tesoros culturales: lleno de arte, de arquitectura, de música, de religión, de restos prehispánicos, dotado de una gran flora y fauna. Muchas personas de todo el mundo disfrutan de visitar Veracruz y experimentar la riqueza de su patrimonio, y no lo hacen precisamente porque nuestra entidad sea un lugar rico en tradición taurina, nunca lo ha sido y no tenemos necesidad de serlo.
Yo quisiera aprovechar la oportunidad, para apuntar de manera muy oportuna que quienes aquí están a favor de permitir las corridas de toros, invocando una cuestión cultural intrínsecamente implícita a la tauromaquia, no solo pretenden seguir permitiendo la lidia de estos animales, sino que quieren avalar y elevar a la categoría de patrimonio cultural de Veracruz los actos de barbarie que se cometen en nombre de “La Fiesta” de Hemingway, como lo son los embalses de toros y la denominada“xiqueñada” que no son otra cosa, en todo caso, que la degeneración de la cultura que tanto defienden.
En lo personal, no dudo de la tradición taurina de algunos habitantes de Xico, he tenido la gran dicha de poder visitar este hermoso pueblo mágico. La fiesta Religiosa que celebra a la virgen de La Magdalena es maravillosa, en todo caso, es a esta fiesta a quien deberíamos declarar patrimonio cultural inmaterial de nuestro Estado, sus alfombras, sus bailes, su comida, la fe de sus habitantes y su hospitalidad, hacen de este municipio un lugar mágico, tan es así que en esta ocasión, tengo entendido que se espera la visita de los embajadores de Ucrania, Egipto, Bulgaria y Estados Unidos.
Con lo anterior quiero decir, que la fiesta religiosa de la virgen de la Magdalena, es infinitamente superior a la “xiqueñada” que algunas personas pretenden que sea el rasgo característico y cultural que distinga a Xico a nivel nacional e internacional, aún por encima de las hermosas muestras de fe y de la generosa hospitalidad de sus habitantes.
Por su parte, la diputada y el alcalde de aquel municipio, apelan a una tradición taurina para mantener la “Xiqueñada”, y por esta razón, me gustaría citar a Mario Vargas Llosa, cuando externa que los que somos enemigos de la tauromaquia, nos equivocamos creyendo que la fiesta de los toros es un puro ejercicio de maldad en el que unas masas irracionales vuelcan un odio atávico contra la bestia. Pues según él “...detrás de la fiesta hay un culto amoroso y delicado en el que el toro es el rey”.
Sin lugar a dudas, la anterior descripción es maravillosa literalmente hablando, pero el escritor se refiere con semejante poesía a la lidia de toros, en ningún momento exalta lo que nosotros conocemos como“xiqueñada”; por lo que apelando a la misma bravura que dicen, los defensores de la tauromaquia, que tienen los toros de lidia, ellos, los toros mismos, en su interior deben protestar por el trato tan indigno y tan vulgar del que son objeto en Xico, en donde permiten que cualquier persona, en su mayoría alcoholizada, maltrate cruelmente y sin ningún sentido a un animal que nació para un fin más elevado, bajo los mismos argumentos que utilizan los protectores de las corridas de toros.
Si el alcalde de Xico pretende que su municipio sea un santuario para los amantes de la violencia en contra de los toros, que sea él, junto con su cabildo, quienes en todo caso, declaren patrimonio cultural de su municipio a la “xiqueñada, y que empiece a cambiarle el nombre a las calles que se llamen Benito Juárez o Venustiano Carranza, por el nombre de algún torero famoso, como “Manolete” o “Paquirri”, porque cuando se entere que, en su momento, estos expresidentes prohibieron las corridas de toros, no querrá tener nada que lo ligue a la cultura anti taurina.
En este mismo orden de ideas, también se pretende declarar patrimonio cultural inmaterial del estado los eventos taurinos que se efectúen en Tlacotalpan, con motivo de la celebración de las fiestas de La Candelaria.
Esta hermosa ciudad, conocida como la Perla del Papaloapan, fue declarada patrimonio Cultural de la Humanidad en1998, y no fue precisamente por su cultura taurina que recibió esta distinción de la UNESCO, sino porque es uno de los lugares más bellos de la República Mexicana; su arquitectura colonial que data del siglo XVIII y su cercanía al majestuoso río Papaloapan, lo convierten en un lugar mágico que es cuna de pescadores, de poetas, de artistas, de jaraneros más nunca de TOREROS.
Lo que trata de proteger la iniciativa que ha causado tanta controversia, no es ninguna fiesta taurina, en estricto sentido, sino un acto de barbarie al que denominan embalse de toros, en donde los animales, contrario a su naturaleza, son obligados a cruzar el río Papaloapan para que, los que puedan librar la muerte en manos de las aguas profundas, sirvan de diversión de cientos de personas bajo los efectos del alcohol. Eso no es tauromaquia, bajo ninguna óptica, ni aquí ni en España, en todo caso, nuevamente estaríamos ante la presencia de la decadencia de la tauromaquia.
Ya para finalizar, quisiera decirles que atendiendo al compromiso social que adquirimos como legisladores, no podemos permitir que cualquier fiesta tradicional o religiosa sea un motivo para maltratar y abusar de los animales.
A mi parecer, las festividades tienen como objetivo unificar y dar identidad a los pueblos que las llevan a cabo. Sin embargo, la tortura, el dolor, la violencia y la vejación no son condiciones que deban propiciarse, por lo que hacer de ellos un espectáculo conlleva a que estos antivalores se repliquen en otros ámbitos sociales.
En general, los 212 municipios de nuestro estado deben velar porque sus tradiciones no impliquen violencia: en vez de realizar espectáculos que involucren el uso de animales para "diversión", es urgente implementar actividades recreativas que aporten enseñanzas positivas, inculquen el respeto, fomenten la armonía y den ejemplo del respeto por la vida.
Ojala que el debate generado en torno al maltrato animal en los últimos días, sirva para despertar la conciencia de nosotros como legisladores y de la sociedad en general. No olvidemos que Veracruz es el Estado con más municipios antitaurinos, ahí está Boca del Rio, ahí está Córdoba, Fortín de las Flores,Veracruz puerto, Xalapa y por supuesto Teocelo, que este 28 de julio estará llevando a cabo talleres artísticos y culturales, en donde se le enseñará a los niños que es posible una convivencia de paz y de respeto entre animales y humanos, lo anterior con motivo de la celebración de su primer aniversario, este 16 de julio, de la prohibición de las corridas.
Estos municipios por sí solos, han logrado un gran avance, y estoy segura que es cuestión de tiempo, para que nuestra Entidad se distinga como un lugar en donde se protege a los animales contra cualquier acto de maltrato o de crueldad.
Muchas Gracias.
Pronunciamiento de la Diputada Aglae de la Rosa sobre la protección de los animales.
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