Foto: Rafael Durian |
Salvador
Muñoz
Una
mujer detrás del poder pero con los pies bien cimentados en la
tierra. Está consciente de su papel y se sabe un conducto o canal
con las áreas que rodean a su jefa, para que una vez vez tomada la
mejor decisión, se resuelva el asunto encomendado. Se llama Gabriela
Morales Alarcón y es la secretaria particular de la alcaldesa de
Xalapa, Elizabeth Morales.
Su
oficina está al lado de la de la presidenta municipal. Hay dos cosas
a las que está pendiente siempre, a un timbre o al celular. La
conversación que tenga, la actividad que tenga, o lo que esté
haciendo, cualquier cosa, tiene que esperar. Y no tanto porque la
alcaldesa pida su presencia “ipso facto”, no… simplemente es su
trabajo como secretaria particular.
Joven,
simpática y de agradable presencia, se considera una persona
responsable, “muy acorde con lo que es la mujer actual”, dice; y
aunque tiene un estrecho lazo con sus padres, le gusta ser
independiente.
Paradójicamente
con su actividad, estudió Diseño Gráfico pero desde que inició su
servicio social, el destino la mandó a la administración pública,
tan fue así, que en el Consejo Estatal de Población (Coespo),
laboró durante siete años.
Pasado
ese lapso, se va a vivir al Puerto jarocho, y los fines de semana
volvía a la capital y es ahí donde la invitan a apoyar “en
algunas cosas externas previo a la campaña… Elizabeth Morales me
invita a participar. Yo venía por siete semanas, a ver cómo estaba,
y una vez que acaba, decido regresarme de Veracruz”, donde trabajó
en una escuela de gastronomía además de que en un centro de
impresión digital fue gerente, “algo diferente a la administracion
pública”...
—Un cambio
drástico a la política…
—La
campaña fue la etapa más bonita de mi vida, mucha adrenalina, era
dormir una hora diaria, empezar desde temprano, muchos eventos, mucha
gente... ahora es otra cosa totalmente diferente; le entregas el 200
por ciento…
—¿Y
qué hace una secretaria particular?
—En mi caso, cubro
cuatro áreas
específicas. Uno: Investigación y Desarrollo, área que le prepara
las carpetas del siguiente día a la alcaldesa, que vaya informada de
los eventos, antecedentes, asistentes, nformación general. Dos:
Oficialía de partes, recepción de documentos, canalizarlas a las
areas correspondientes para darles respuesta en tiempo y forma.
Tres: Agenda, de las más complicadas, porque a veces hay demasiados
eventos donde hay que administrar los tiempos y cuatro: Eventos
especiales que es la logística de los eventos...
Como secretaria
particular, estoy al pendiente de que todos los acuerdos que toma la
alcaldesa, se resuelvan o den seguimientos con las áreas
correspondientes...
—Detrás
de una mujer con poder ¿tú tienes poder?
—Mi
trabajo es hacerle saber a ella lo que pasa. Ella toma las
decisiones, yo soy el conducto o canal para cada una de las áreas
para la determinación de las soluciones...
La estancia en el
Palacio Municipal ha dado grandes satisfacciones a Gaby Morales, al
ver cómo se resuelven algunos problemas de la gente, lo que le da
pie a valorar lo que se tiene. Aunque también hace corajes,
“me da desesperación, cuando estoy en una reunion, escucho malos
comentarios (respecto al trabajo municipal)… tendrían que estar
adentro para ver el esfuerzo de la alcaldesa para dar solución a
problemas, aunque es imposible que toda la gente esté contenta o lo
valore. ¡Me da frustración!”
—¿Te ha jalado
las orejas la alcaldesa?
—Algunas
vez me tocó un regaño feo, por un error mío…
—¿Lloraste?
—Lloro
de todo, soy muy chillona, pero en esa ocasion, más que llorar dije
“la regué”, estaba más apenada.
Aunque considera su
trabajo de 24 horas, cuando puede trata de aprovechar al máximo el
tiempo... “voy al
cine pero nunca veo la película completa, como con “Mi Villano
Favorito”... me salí como tres veces...
Gaby Morales se
declara soñadora… ama la comedia, el drama y le gustan las
películas románticas como “Cuando un hombre ama a una mujer” o
“A ella no le gustas tanto”… ¡vamos! Las que tengan un final
bonito.
—¿Hay
galanes?
—La
pregunta que sigue…— y se sonroja. Aunque al final confiesa que
siempre hay quien le envíe una flor, un mensaje.
Le gusta el
ejercicio porque es una obsesionada con la báscula… mañana y
noche la checa. Por ello corre, aunque antes iba al Pilates, pero las
constantes llamadas al celular, por su trabajo, de cierto modo
incomodaban. Y si hacer ejercicio le gusta, comer le
encanta… “como todo lo masudo, empanadas, y grasoso”, por eso,
cuando puede escaparse, “no lo dudo: Flautas, en Murillo Vidal; o a
El Tigrín, o al Asadero 100, “podría desayunar, comer y cenar
ahí”...
Parap
concluir la entrevista, cuestionamos su futuro:
—Te
preocupas por tu peso… ¿y por los Pesos? Se acaba la
administración, ¿piensas seguir en la actividad política?
—Estoy
tranquila. Tengo en claro que esto acaba en cuatro meses… pero
ahora estoy enfocada en el cierre, no pienso en irme a ningún lado
porque ahora estoy concentrada en Elizabeth Morales.
—¿Le
dices Jefa?
—Por
lo general Elizabeth… pues hay una
relación cordial...
—¿Cómo la
definirías en cinco palabras?
—Inteligente,
comprometida, persistente, dedicada, compañera...
Casi damos por
terminada la entrevista y alcanza a expresar: “¡Solidaria!, sí,
también es solidaria Elizabeth Morales”.
Foto: Rafael Durian |
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