Ley de Doble Sentido

Brenda Caballero
Números Rojos

“¡Te he descubierto!”, le decía un chico universitario a una jovencita de cabello corto de buen ver y con gafas oscuras. Ella, sorprendida, reclamaba el cómo se había enterado. El chico, sin dar explicaciones, le dijo que “entraría al negocio” o la exhibiría.
En una escena anterior a esto, se veía a la misma chica de gafas, entregando “su parte proporcional” a un grupo de universitarias, haciendo comentarios como “debes esforzarte”, “estuviste bien”, etcétera.
Las chicas, con gafas de sol todas ellas (como si se identificaran así), pasaban a recoger su fajo de billetes alardeando ser las mejores en la intimidad con los chicos y prometían mejorar más.
Después de ser descubierta la “página de chicas universitarias cariñosas” en la internet, la organizadora de todo el rollo de las fiestas y la prostitución no le quedó más remedio que cooperar.
No tardaron en quejarse las chicas, pues ahora tenían que “servir el doble”. Estaban cansadas pues había fiestas de “ésas” todos los días, además de que había que cumplir con las tareas escolares.
¿Por qué ves eso? pregunte a mi madre, refiriéndome al capítulo de “La Rosa de Guadalupe” descrito anteriormente. “No lo veo”, me contestó. “Solo sintonizo el canal en lo que empieza mi novela”. ¡O sea!... gasta luz
Ya en ocasiones anteriores, había escuchado dichas transmisiones televisivas, no sé si era coincidencia, pero en esa misma semana trataron temas de prostitución y trata de mujeres. No me espanto, pero ¿tratar esos temas en cadena nacional, a una hora familiar y con lenguaje poco grato a los oídos? Definitivamente no sirve para mejorar la educación en México.
Según un artículo que leía ayer, eso podría cambiar, y digo “podría” porque desgraciadamente tras esos programas hay muchos intereses, como “mantener idiotizada a la población”.
Según nota del portal Animal Político, habrá Reforma a la Ley Federal de Radio y Televisión, la cual consistirá en evitar la reproducción de estereotipos que generen desigualdad, discriminación y violencia hacia las mujeres, prohibiendo el empleo de recursos de baja comicidad y sonidos ofensivos.
Supuestamente ya fue turnado al Senado dicha iniciativa, y según la votación de los diputados será aprobada.
Aunque habría que ver si esta medida no resulta contraproducente a la libertad de expresión, pues según el documento propuesto por la diputada panista Lucila del Carmen Gallegos, del PAN, se deberá prohibir “la corrupción del lenguaje y las contrarias a las buenas costumbres, ya sea mediante expresiones maliciosas, palabras o imágenes procaces, frases y escenas de doble sentido, apología de la violencia o del crimen; se prohíbe, también, todo aquello que sea denigrante u ofensivo para el culto cívico de los héroes y las creencias religiosas”.
Por allí, la diputada federal, Rosa Elba Pérez hizo especial énfasis en los programas de deportes que usan comentaristas que visten casi en bikini (se habrá referido a los de Televisa... es pregunta) y citó el programa de Brozo... ¿o a su Reata?
Ya viéndolo desde otro punto de vista, pareciera “un atentado” la reforma a las fracciones I y II del Artículo 5; I del Artículo 10, IV del Artículo 11, así como el Artículo 63, y se adicionan dos fracciones al Artículo 67 de la Ley Federal de Radio y Televisión, quedando como sigue:
La fracción I, “afirmar el respeto a los principios de la moral social, la no discriminación, la dignidad humana y los vínculos familiares”;
La fracción II, “evitar la promoción de estereotipos de género e influencias nocivas o perturbadoras al desarrollo armónico de la niñez y la juventud”.
Fracción I del Artículo 10, sobre la competencia de la Secretaría de Gobernación, establece que se deberá “vigilar que las transmisiones de radio y televisión se mantengan dentro de los límites del respeto a la vida privada, a la dignidad personal y a la moral“. Asimismo, menciona que “no ataquen los derechos de terceros, cometan o inciten a cometer actos discriminatorios, promuevan estereotipos de género, ni provoquen la comisión de algún delito, inciten a la violencia o perturben el orden y la paz públicos”.
Fracción IV del Artículo 11, sobre las atribuciones de la Secretaría de Educación Pública, menciona que se deberán “elaborar y difundir programas de carácter formativo, educativo y recreativo, que promuevan el respeto a la diversidad y a los derechos humanos, para la población infantil”.
Artículo 63 establece la prohibición de “todas las transmisiones que causen la corrupción del lenguaje y las contrarias a las buenas costumbres, ya sea mediante expresiones maliciosas, palabras o imágenes procaces, frases y escenas de doble sentido, apología de la violencia o del crimen”. Asimismo prohíbe “todo aquello que sea denigrante u ofensivo para el culto cívico de los héroes y para las creencias religiosas, o discriminatorio en términos de la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación“.
Será prohibido además “el empleo de recursos de baja comicidad y sonidos ofensivos, así como aquéllos que promuevan estereotipos de género”.
Artículo 67 se adiciona la fracción V, que señala que no se transmitirá “propaganda o anuncios de servicios que tengan por objeto explotar o comerciar sexualmente con el cuerpo de las personas”; y la VI, que destaca que tampoco deberán contener “imágenes o diálogos que promuevan estereotipos de género o discriminación”.
En hora buena si quitan “La Rosa de Guadalupe” o “A cada quien su Santo”, que son programas basura, aunque si a usted le gustaba La Familia Peluche, Las lavanderas, La Hora Pico, Desvelados, Miembros al Aire, Otro Rollo, Tour Nocturno, Los Comediantes, escuchar a Facundo en la radio, esta reforma también le afectará. A menos que los involucrados reformen también su lenguaje para no quedarse sin chamba y entren a las ”buenas costumbres” que quiere el Gobierno.
Y ojo, mucho ojo... no vaya a ser que después, se pretenda regular en las redes sociales las expresiones y montajes así como las parodias de nuestros políticos, por eso les comentaba que no fuera contraprudecente a la Libertad de Expresión.
Por lo pronto parece que le quitan la esencia al humor mexicano que es el doble sentido y hacen una Ley con posible Doble Sentido.

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