Escenario
La muy publicitada y costosa Policía Estatal Acreditable de la Secretaría de Seguridad Pública veracruzana ha resultado ni más ni menos que “el coco” de los periodistas, sobre quienes –de acuerdo al reportero Jorge Morales, miembro de la Comisión Estatal para la Atención de la Defensa de los Periodistas (CEAPP)- “los policías en Veracruz realizan una aplicación salvaje de la ley”, suponiendo que en verdad actuaran en consecuencia a la consumación de algún delito.
Lo peor es que la mala actuación de los elementos policiacos va quedando en la impunidad, un mal que aqueja al país entero, que carcome al aparato de gobierno y a las instituciones impartidoras de justicia y del que Veracruz no escapa.
De acuerdo con la organización Artículo XIX, en nuestro Estado ha documentado 22 agresiones contra la libertad de expresión en lo que va de 2013.
Lo acontecido durante la madrugada del 14 de septiembre pasado, al ser desalojada la plaza Lerdo de los profesores que la ocupaban, resonó a nivel nacional y de esos hechos se desprendieron al menos 5 denuncias ante la propia Comisión Estatal para la Atención y Protección a los Periodistas en contra del Gobierno de Veracruz por inhibir la libertad de expresión y poner en riesgo la integridad de otros tantos reporteros.
En esa fecha, pese a que los periodistas se identificaron plenamente ante los elementos de la SSP, éstos arremetieron parejo contra todos y comenzaron a someter a reporteras y fotógrafos para impedir que registraran el violento desalojo sucedido frente a Palacio de Gobierno.
Sobre lo anterior, existe un escrito de Periodistas de Veracruz dirigido al gobernador Duarte, manifestándole su “enérgica condena y rechazo por el abuso de la fuerza y de la violencia, con fines de censura, llevada a cabo durante el operativo de desalojo implementado por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, apoyados con sujetos vestidos de civil, la madrugada del pasado 14 de septiembre en la Plaza Lerdo de la ciudad de Xalapa”.
Se señala también que “sin el mínimo protocolo en el uso de la fuerza, los elementos de seguridad, persiguieron, privaron de su libertad, amenazaron, ofendieron verbalmente y agredieron con toletes eléctricos, balas de goma, y golpes físicos, tanto a manifestantes como a periodistas que cubrían el hecho noticioso”.
Los casos de agresión policiaca contra reporteros se han multiplicado, ya no sólo en el resto de la Entidad, sino aquí mismo en Xalapa.
El caso más reciente, se refiere al reportero Alfonso Parra Campos del grupo radiofónico Oliva Noticias, quien apenas el viernes 4 fue detenido en la vía pública, bajado de su moto, ofendido y golpeado por patrulleros de Seguridad Pública.
En el portal alcarlopolitico.com se denuncia también que un joven de apellido Colorado estudia dos carreras, una en la UV y otra en el Tecnológico de Xalapa. Así, cada día debe salir sin retardo de la universidad y dirigirse con prontitud hacia el tecnológico. El mes pasado, equis día, el muchacho se “atrevió” a rebasar una patrulla con su motocicleta, sobre la avenida Arco Sur, lo que fue suficiente para despertar la ira de los señores policías que ni tardos ni perezosos lo detuvieron y lo golpearon aplicadamente, dejándolo muy lastimado. La víctima no es periodista, hasta donde se sabe, pero igual sirve el caso para ilustrar la “profesionalización” de nuestros policías estatales.
Todo este asunto resulta inexplicable si se parte de que nuestras autoridades destacaron en su momento que Veracruz resultó ser el primer Estado de la República que contó con Policía Estatal Acreditable, cumpliendo estrictamente con los requisitos exigidos por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), equiparable, incluso, con el nivel élite de la Policía Federal (PF) del Gobierno de la República.
Jorge Uscanga Escobar, secretario ejecutivo del Consejo Estatal de Seguridad Pública (Coesp), agradeció, en la ocasión, al gobernador Duarte por las gestiones realizadas con el SESNSP, a partir de las cuales –afirmó- se obtuvo una elevación de más del 26 por ciento en las aportaciones federales para el Estado en esta materia, permitiendo así avanzar en la acreditación de las tres áreas de mayor importancia en la estructura local de seguridad. “Estamos trabajando sobre la Policía Ministerial Acreditable y los custodios acreditables”, apuntó.
Consta públicamente que el propio mandatario estatal ha puesto especial énfasis en el renglón de la seguridad pública, destinando importantes partidas presupuestales a la limpieza de los cuerpos policiacos y a su profesionalización, un motivo más que hace inexplicable el proceder de policías en contra de reporteros y ciudadanos.
Así, el Secretario Ejecutivo del Coesp ha subrayado que junto con dichos logros en materia de recursos económicos, la SSP cuenta con una de las mejores academias de policía a nivel nacional, la cual coadyuva a la formación de una policía acreditable, bien preparada y con principios éticos y con los tres centros de Control y Confianza de Veracruz, únicos en su clase a nivel nacional por su alto nivel de acreditación.
Por otra parte, en julio pasado, debido a “sus acciones en materia de prevención del delito y proximidad social y su destacada labor en el combate a la delincuencia y el narcotráfico”, la Asociación de Consejeros Agregados y Enlaces de Policía y Seguridad Acreditados en los Estados Unidos Mexicanos (Acaeps) otorgó a Veracruz la medalla Estrella de Primera Clase, la cual es integrada por más de 15 países.
La presea fue recibida por Arturo Bermúdez Zurita, titular de la SSP, quien en ese mismo mes dijo que “hoy, Veracruz cuenta con mejores policías, más capacitados, honorables, leales y honrados, símbolo del trabajo de la Secretaría de Seguridad Pública”, al pronunciar un mensaje durante la ceremonia de graduación de los 359 nuevos oficiales de Policía del Estado, pertenecientes a la VI generación.
También aseguró que el Nuevo Modelo Policial “mantiene vínculos de respeto y afecto sólidos, tanto con empresarios como con organismos y sociedad civil, a través de un nuevo modelo de inteligencia social y política…”, además de que “se ha fortalecido la conciencia y sensibilidad de los elementos respecto del sentir y pensar de la población…”.
Con este discurso de nuestros funcionarios, cómo se habría de esperar la consumación de actos de abuso de autoridad cómo los que están plenamente identificados y, en varios casos, denunciados ante alguna autoridad.
¿Cómo explicarse que con tanta preparación y formación de la que hacen gala las autoridades para con la nueva policía acreditable, integrantes de ésta incurran en atropellos bastante reprobables a los ojos de la sociedad a la que, se presume, deben servir y proteger?
Lo que sí permea en la sociedad es que la impunidad parece seguirle a todos, o casi todos, los casos de agresiones policiacas. ¿Por qué se permite que sea así? Eso es lo que más duele y agravia. Falta ver que quienes enarbolan los vítores, también apliquen la justicia hacia adentro, porque representar a la ley no exime de quedar sujeto a ella. ¿O sí?
Lo peor es que la mala actuación de los elementos policiacos va quedando en la impunidad, un mal que aqueja al país entero, que carcome al aparato de gobierno y a las instituciones impartidoras de justicia y del que Veracruz no escapa.
De acuerdo con la organización Artículo XIX, en nuestro Estado ha documentado 22 agresiones contra la libertad de expresión en lo que va de 2013.
Lo acontecido durante la madrugada del 14 de septiembre pasado, al ser desalojada la plaza Lerdo de los profesores que la ocupaban, resonó a nivel nacional y de esos hechos se desprendieron al menos 5 denuncias ante la propia Comisión Estatal para la Atención y Protección a los Periodistas en contra del Gobierno de Veracruz por inhibir la libertad de expresión y poner en riesgo la integridad de otros tantos reporteros.
En esa fecha, pese a que los periodistas se identificaron plenamente ante los elementos de la SSP, éstos arremetieron parejo contra todos y comenzaron a someter a reporteras y fotógrafos para impedir que registraran el violento desalojo sucedido frente a Palacio de Gobierno.
Sobre lo anterior, existe un escrito de Periodistas de Veracruz dirigido al gobernador Duarte, manifestándole su “enérgica condena y rechazo por el abuso de la fuerza y de la violencia, con fines de censura, llevada a cabo durante el operativo de desalojo implementado por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, apoyados con sujetos vestidos de civil, la madrugada del pasado 14 de septiembre en la Plaza Lerdo de la ciudad de Xalapa”.
Se señala también que “sin el mínimo protocolo en el uso de la fuerza, los elementos de seguridad, persiguieron, privaron de su libertad, amenazaron, ofendieron verbalmente y agredieron con toletes eléctricos, balas de goma, y golpes físicos, tanto a manifestantes como a periodistas que cubrían el hecho noticioso”.
Los casos de agresión policiaca contra reporteros se han multiplicado, ya no sólo en el resto de la Entidad, sino aquí mismo en Xalapa.
El caso más reciente, se refiere al reportero Alfonso Parra Campos del grupo radiofónico Oliva Noticias, quien apenas el viernes 4 fue detenido en la vía pública, bajado de su moto, ofendido y golpeado por patrulleros de Seguridad Pública.
En el portal alcarlopolitico.com se denuncia también que un joven de apellido Colorado estudia dos carreras, una en la UV y otra en el Tecnológico de Xalapa. Así, cada día debe salir sin retardo de la universidad y dirigirse con prontitud hacia el tecnológico. El mes pasado, equis día, el muchacho se “atrevió” a rebasar una patrulla con su motocicleta, sobre la avenida Arco Sur, lo que fue suficiente para despertar la ira de los señores policías que ni tardos ni perezosos lo detuvieron y lo golpearon aplicadamente, dejándolo muy lastimado. La víctima no es periodista, hasta donde se sabe, pero igual sirve el caso para ilustrar la “profesionalización” de nuestros policías estatales.
Todo este asunto resulta inexplicable si se parte de que nuestras autoridades destacaron en su momento que Veracruz resultó ser el primer Estado de la República que contó con Policía Estatal Acreditable, cumpliendo estrictamente con los requisitos exigidos por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), equiparable, incluso, con el nivel élite de la Policía Federal (PF) del Gobierno de la República.
Jorge Uscanga Escobar, secretario ejecutivo del Consejo Estatal de Seguridad Pública (Coesp), agradeció, en la ocasión, al gobernador Duarte por las gestiones realizadas con el SESNSP, a partir de las cuales –afirmó- se obtuvo una elevación de más del 26 por ciento en las aportaciones federales para el Estado en esta materia, permitiendo así avanzar en la acreditación de las tres áreas de mayor importancia en la estructura local de seguridad. “Estamos trabajando sobre la Policía Ministerial Acreditable y los custodios acreditables”, apuntó.
Consta públicamente que el propio mandatario estatal ha puesto especial énfasis en el renglón de la seguridad pública, destinando importantes partidas presupuestales a la limpieza de los cuerpos policiacos y a su profesionalización, un motivo más que hace inexplicable el proceder de policías en contra de reporteros y ciudadanos.
Así, el Secretario Ejecutivo del Coesp ha subrayado que junto con dichos logros en materia de recursos económicos, la SSP cuenta con una de las mejores academias de policía a nivel nacional, la cual coadyuva a la formación de una policía acreditable, bien preparada y con principios éticos y con los tres centros de Control y Confianza de Veracruz, únicos en su clase a nivel nacional por su alto nivel de acreditación.
Por otra parte, en julio pasado, debido a “sus acciones en materia de prevención del delito y proximidad social y su destacada labor en el combate a la delincuencia y el narcotráfico”, la Asociación de Consejeros Agregados y Enlaces de Policía y Seguridad Acreditados en los Estados Unidos Mexicanos (Acaeps) otorgó a Veracruz la medalla Estrella de Primera Clase, la cual es integrada por más de 15 países.
La presea fue recibida por Arturo Bermúdez Zurita, titular de la SSP, quien en ese mismo mes dijo que “hoy, Veracruz cuenta con mejores policías, más capacitados, honorables, leales y honrados, símbolo del trabajo de la Secretaría de Seguridad Pública”, al pronunciar un mensaje durante la ceremonia de graduación de los 359 nuevos oficiales de Policía del Estado, pertenecientes a la VI generación.
También aseguró que el Nuevo Modelo Policial “mantiene vínculos de respeto y afecto sólidos, tanto con empresarios como con organismos y sociedad civil, a través de un nuevo modelo de inteligencia social y política…”, además de que “se ha fortalecido la conciencia y sensibilidad de los elementos respecto del sentir y pensar de la población…”.
Con este discurso de nuestros funcionarios, cómo se habría de esperar la consumación de actos de abuso de autoridad cómo los que están plenamente identificados y, en varios casos, denunciados ante alguna autoridad.
¿Cómo explicarse que con tanta preparación y formación de la que hacen gala las autoridades para con la nueva policía acreditable, integrantes de ésta incurran en atropellos bastante reprobables a los ojos de la sociedad a la que, se presume, deben servir y proteger?
Lo que sí permea en la sociedad es que la impunidad parece seguirle a todos, o casi todos, los casos de agresiones policiacas. ¿Por qué se permite que sea así? Eso es lo que más duele y agravia. Falta ver que quienes enarbolan los vítores, también apliquen la justicia hacia adentro, porque representar a la ley no exime de quedar sujeto a ella. ¿O sí?
NUMERALIA
1.- Este día el ex gobernador Fidel Herrera Beltrán será sometido a una nueva intervención quirúrgica.
1.- Este día el ex gobernador Fidel Herrera Beltrán será sometido a una nueva intervención quirúrgica.
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