domingo, 13 de octubre de 2013

¿Lo antiguo pero bueno?

Eva Varona
Cuando las piedras hablan...

Hace un mes fui a misa… así es aunque soy de las pocas afortunadas que tuve una educación sin presiones religiosas, ya de grande y con toda la conciencia del mundo elegí creer en un dios, pero no soy tan devota debo confesar, a la iglesia vamos, mi familia y yo por un motivo personal cada año…creo que más por un consuelo que por devoción.
Cada año nos tocaba el mismo sacerdote ancianito con lento caminar, cuyos sermones eran más bien reproches de una vida que nunca comprendió.
Bien, la misa no duraba más de 40 minutos y siempre éramos a lo mucho 10 personas.
Pero este domingo era distinto; nosotros puntuales a misa de 9; caminando rumbo a la promesa de cada año…comenzamos a percibir una música que se acompañaba estruendosa de una batería y un bajo bastante bien afinado y ¡con buffer independiente!
Entrando al recinto, percibimos los puestos de antojitos por un lado y por el otro; un muro repleto de fotografías de bebés y fetos a lo que inmediatamente supe, que era algo relacionado al aborto.
Nuestra cara de adormilados se transformó en rareza; dibujaba leves sonrisas que trataban de corresponder a las blancas y celestiales de las personas que estaban dentro.
Los coros cantaban y la batería sonaba…aquello era más bien un festival.
Como siempre caminamos hacia la fila despejada y nos sentamos extrañados del momento que antes era apesadumbrado hoy era definitivamente una fiesta celestial.
Claro; el sacerdote era nuevo, más joven y por lo que se ve, con mucho más ideas nuevas.
No alargaré lo que dejaré para mi memoria, de un momento que podría definir entre un programa de Chabelo y una escena de esas películas que pasan en semana santa.
Y no; no fue una tortura pero tampoco muy cómodo, aunque nos habíamos acostumbrado a los 40 minutos ahora se extendió a ¡una hora y media!
Fue un servicio muy peculiar pues al finalizar el sacerdote, tomó unos minutos de nuestro tiempo (30…) para darnos a conocer unos anuncios y promociones… así es.
Claro que todo giraba en base a su congregación y las festividades, y casi como en una conferencia de prensa daba a conocer la agenda informativa de Octubre, con festividades, eventos y recaudaciones!
Faltaba un reflector que mostrara la pantalla plana que estaban rifando para conseguir recursos, para remodelación de no sé qué cosa de la iglesia.
Todo aquello que era más bien un festival de la comunidad, me puso los pies sobre la tierra.
No puedo negar que en cuanto el sacerdote daba los anuncios de las pláticas y exposiciones, lo primero que pensé fue: “si lo subiera a su facebook tendría más difusión”
Como hemos platicado innumerables veces en internet hay público para todo; aún me llega esa invitación feisbuquera que me pide el like para Jesús y así demostrar que tiene muchos amigos o algo así.
¿Y qué creen?
Jesús Cristo tiene en el Facebook 759 679 amigos; bueno ese en uno de tantos fan page que cuenta.
Aquello me hizo recordar que hay cosas que no debemos olvidar, como la permanencia de los canales de información.
En aquel domingo y de las innumerables familias presentes, no vi ninguna que sacara su Tablet o su celular.
Todos estaban atentos a los anuncios que conformaban todo un sistema comunicativo a la antigua, con medios impresos en forma de volantes y folletos; por supuesto que esto no desaparece aún, pero no podemos negar que su funcionalidad se reduce considerablemente ante la imponente presencia de las redes sociales.
Y sin embargo no pude evitar cuestionarme sobre si aquello era sólo los remanentes de periodismo tradicional.
Tal vez sí; somos testigos de lo que algún día fue la principal fuente de la información, los periódicos, y del inimaginable poder que llegaron a sustentar.
Quién puede olvidar que por ejemplo, el Diario de Xalapa era el santo grial de los periódicos xalapeños, intocable, inamovible, incuestionable.
Ahora no solo de ese medio impreso se debate sobre su permanencia, por supuesto los periódicos siguen siendo un medio más económico que un dispositivo móvil o tableta.
Y por supuesto que hablo de un tema muy local, en provincia los periódicos son relevantes porque en base a su bajo costo sigue siendo el medio de comunicación que está más a la mano de todos.
Aunque la participación ciudadana con la finalidad de informar se ha disparado últimamente, una oleada de productos digitales se han abarato al grado de estar al alcance de todos los bolsillos.
Innegable que los periódicos deben revolucionar, deben adecuarse a los tiempos y las necesidades de su comunidad, de no hacerlo están destinados a la extinción.

lavaronita@hotmail.com

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