martes, 14 de enero de 2014

¡La gratitud no debe aplicarse en la política!

Agustín Acosta Lagunes

*Se deben escoger a los más capaces no a los que son amigos.
*Los que tengan el mayor defecto de no ser aduladores…
*Jaloneo en las afueras del Mercado Rebolledo de Coatepec
*El “chilango” vendedor de helados y el Garrido de Comercio

“Piensa en todo aquello que tienes y no en lo que te falta”

Alfonso Mora Chama
Espacio 13

Don Agustín se ajustó siempre en contar en su equipo de colaboradores con los más adecuados y capaces para servir a Veracruz.
“A mí no me anden con recomendados”, sostenía en charlas con los periodistas. “Pierden su tiempo con eso del amiguismo”. Tenía pocos amigos y entre los colegas, menos.
Cuando don Agustín, apenas llegando de la ciudad de México para ser declarado candidato del PRI al gobierno de Veracruz, en el Puerto, un periodista, de ésos que se sienten los Julio Scherer y los Pagés Llergo, le preguntó:
—Regresa usted a Veracruz, después de cuántos años, señor candidato.
Don Agustín Acosta Lagunes, enseñando el duro carácter y su coraje endemoniado, contestó:
“Yo jamás me he ausentado de Veracruz, muchachito tonto. Siempre he estado con los veracruzanos… investiga muchachito.
Agrio y renuente, don Agustín Acosta Lagunes, imponía una nueva forma de hacer política. Fue un gobernador enérgico, de pelea en abierto con su gente, realista a lo que vivía la entidad… "de la prensa, debo dejarla en libertad para que me sirva, para que tenga la oportunidad de saber las fregaderas de los funcionarios en todos los niveles. Desde un Morales Lechuga en la Secretaría de Gobierno…hasta el más lejano alcalde de la sierra de Huayacocotla o de Zongolica"…
  Fue un período 1980-1986 de grandes logros, contando siempre con el apoyo de su gabinete, todos con el defecto de no ser aduladores… la gratitud, se sabe, es una virtud de los Angeles, pero no debe llevarse al terreno político. Así lo entendió el hombre de Paso de Ovejas y así lo practicó. A sus amigos los reunía para comer vegetarianamente, más verduras que carne y más licuados de frutas que alcohol…
A veces un vinito. Domingo con su familia, con su esposa doña Esperanza Azcón, muy en corto en su modestísima casita de Las Animas. Con ese pequeño jardín en donde cosechaba sus propias verduras, rabanitos, lechugas romanas, chiles, jitomates… pollo deshebrado, crema y queso…¡Y a darle don Agustín!
Lo que menos le interesaron fueron las frivolidades, ni el menor gasto en gacetillas o en planas completas en los diarios de la capital, para mejorar su imagen. "Ya me conocen, soy gruñón pero no tonto". Tres primeros años de completa austeridad, en todos los renglones.
Acosta Lagunes no privó a Veracruz de contar con los mejores hombres aunque no fuesen tan políticos. Fue gente valiosa. Mostraron madurez y seguridad en sus responsabilidades. Quien tenía méritos, don Agustín los acomodaba sin haberlo tratado como a amigos o conocidos.
  En Coatepec, por ejemplo, se debe de tener a quienes reúnen los méritos por arriba de las simpatías o del amiguismo… que estén los más capaces para bien de Coatepec, no en los que son amigos de los colaboradores de Juanelo.
Que sean amigos de Coatepec no del señor Roberto Pérez Moreno, o de Julio Hernández, o del Fregoso o del Omar Pérez.
Coatepec está repleto de gente preparada y valiosa, pero deben de ser decisiones llenas de humildad no de soberbia. Sabemos que ya le calientan la cabeza por nuestros comentarios que no llevan otra intención que cuestionar sanamente lo que la ciudadanía ve mal… comentan de Juanelo: Lo están aprovechando.
No conspiramos, sería infantil; no envidiamos, sería incongruencia; no murmuramos, sería cobardía; no juzgamos, solamente analizamos.
Escribo con mis limitaciones literarias, cuando lo importante está en cumplir con la vocación que Dios me ha dado y así lo siento, lo vivo y es mi trabajo diario desde hace 43 años. No estoy al servicio de algún grupo político ni de algún político en especial. No soy jilguero de ineptos o mediocres.
Me aplico a un viejo principio democrático: tengo la oportunidad, como periodista de cuestionar a los políticos y ellos como tales no pueden hacerlo conmigo como periodista. Además, soy pueblo. Al único grupo que pertenezco, es a Periodistas Unidos de Coatepec, del cual soy su Presidente. Todos son pensantes, inteligentes, leídos y letrados, informados, profesionales…y cabrones en su chamba.
Servido amigo Juanelista. Sigue en lo tuyo, en la mediocridad que te acomodan tus alabanzas a Juanelo. Dile la verdad y seguramente te lo agradecerá en corto o mediano plazo. No temas a perder la chamba, de todas maneras en donde estás, causas lástima. No eres nada ni nadie. Tu quincena la tendrás segura aunque solamente camines por los pasillos de palacio. No resuelves nada, absolutamente nada para presumir con tus amigos.
Ojalá y la furia de los juanelistas se calme para bien de ellos… y de Coatepec. El arribazón de los acicaiados jovencitos rebosantes de ambiciones e ignorancia, dañan a un ayuntamiento que tiene cuatro años para servir no para enriquecerse. La singular comitiva del experimentado alcalde Juanelo, causa risa. Ya comentan pero en tono de enojo. Para qué se encabronan. Que trabajen y desquiten el sueldo. Cada quien a lo suyo…yo a lo mío. Ellos a nada.
Ojalá, y lo decimos seriamente, no se caiga en prácticas deshonestas en el frondoso equipo juanelista…para que su cuatrienio no sea un calvario y su final no tenga una dolorosa agonía. Que esa pobreza estructural impuesta por compromisos y caprichosos, designaciones a causa de mentalidad perversa, practicas tradicionalistas difíciles de combatir, sea superada por el deseo de servir y la entrega en cada una de las acciones…
Pero lo sucedido ayer cerca de las 13:00 horas, en las afueras del Mercado Rebolledo, protagonizada por un prepotente inspector de comercio del ayuntamiento de Coatepec, en contra de quien lleva más de ocho años vendiendo helados Nestlé, moviéndose con su carrito de un lado para otro, molestó al encabronado inspector Garrido que entre empujones y mentadas de madre, divirtieron a la gente…
Es la imagen que se aprecia en el equipo juanelista.

Remato:
Mientras estaba la junta
En palacio con ambulantes,
En el Mercado…se apunta
Madrazos…sin los guantes
El chilango paletero
Al Garrido le decía
Cálmate pinche…ulero
Cuando llegó la “Polecía”


Pregunta para el bohemio Julio Contreras Díaz:
¿Cuál es esta canción mi jarochito?
“Hay tormentas negras en el alma… tú puedes ir sin mí por todas partes… gaviota de aristocrático plumaje…”.
Fernando Charleston y Alfonso Mora Cid, en entrevista en Sefiplan

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