Migrantes, tránsito peligroso

Luis Alberto Romero
Hora Cero

Este miércoles, el delegado del Instituto Nacional de Migración, Tomás Carrillo Sánchez, declaró a la prensa que el número de centroamericanos, menores de edad, que han sido asegurados en su paso por Veracruz registra un incremento considerable.
El funcionario dijo que se trata de niños y adolescentes que salen principalmente de Guatemala, Honduras y El Salvador y que cruzan territorio estatal en su camino a los Estados Unidos de Norteamérica.
En 2010 fueron asegurados 100 niños; el año pasado la cifra llegó a mil 500 menores; esto es, el 10 por ciento del total de los migrantes retenidos en Veracruz, unos 16 mil en 2013.
El problema, sin embargo, no tiene que ver con la captura de migrantes, porque de alguna manera para eso fue creado en Instituto Nacional de Migración. Es preferible que las personas que provienen de Centroamérica sean detenidas y deportadas antes de que sufran todo tipo de ilícitos, a los que se exponen en su tránsito por México.
Al inicio de la presente semana, el Sistema Nacional de Seguridad Pública reveló que las estadísticas de los delitos relacionados con el tráfico de migrantes se dispararon en un 172 por ciento en la entidad.
Robos, lesiones, secuestros, extorsiones y asesinatos son frecuentes en las historias de la circulación de migrantes por estas tierras. Lugares como Coatzacoalcos, Tierra Blanca y Orizaba son escenarios frecuentes de abusos, atropellos y actos delictivos contra este sector.
Incluso, hay estudios de organizaciones no gubernamentales que luchan por los derechos de los migrantes, que refieren que cuatro de cada diez son obligados a pagar cuotas en su paso por México, unos cien dólares por persona únicamente para circular a bordo del tren conocido como La Bestia.
Al iniciar diciembre del año pasado, la Novena Caravana de Madres Centroamericanas Buscando a sus Migrantes Desaparecidos “Emeteria Martínez”, llegó a Coatzacoalcos; ahí, denunciaron la violencia, las vejaciones y la impunidad que prevalece en el tema.
Fray Tomás González Castillo, coordinador de la Casa del Migrante “La 72”, por ejemplo, aportó datos que llaman a la indignación; dijo que de cada 100 mujeres que cruzan por Veracruz, 50 son víctimas de violaciones y trata.
Una semana antes, el 27 de noviembre del año pasado, por ejemplo, un ataque contra migrantes que viajaban en “La Bestia” arrojó un saldo de dos personas muertas y una herida, reportó la Procuraduría de Justicia del Estado. Los hechos, en un punto cercano a San Juan Evangelista.
Son historias frecuentes en el paso de migrantes por Veracruz, entidad que también expulsa un número impresionante de personas a los Estados Unidos.
Recordamos que en municipios como Landero y Coss, Yanga, Yecuatla, Carrillo Puerto, Astacinga, Playa Vicente y Juchique de Ferrer, 3 de cada 10 hogares tienen migrantes en los Estados Unidos, lo que genera remesas por mil 600 millones de dólares al año para la entidad.
Generalmente, nos escandaliza y ofende cuando un connacional es víctima de atropellos y abusos en la Unión Americana; sin embargo, en el caso de los centroamericanos que transitan por territorio nacional, prevalece el desinterés, la falta de sensibilidad y una actitud que a veces resulta deshumanizada. @luisromero85