miércoles, 9 de julio de 2014

Las cifras no son alegres... Difícil caso para un priista

Luis Manuel Toto Pólito
Observatorio

Los aspirantes a la diputación federal por el distrito 19 de los Tuxtlas, principalmente los priistas, pudieran pensar que los números y circunstancias pueden ser fáciles para ellos: sencillas, un aperitivo que se come con un solo dedo y que les haría llegar a la cámara baja en franco y directo apoyo al señor Presidente de la República, Don Enrique Peña Nieto.
En un recorrido por esta circunscripción, algo no anda bien. Es de suponer que ya lo habrán notado quienes operan políticamente estas regiones que albergan a los nueve municipios que tendrá que visitar quien sea nombrado candidato. 
Acula con su alcalde Filiberto Sánchez Aguirre pertenece a movimiento ciudadano, Amatitlán y su presidenta municipal María Antonia Sena Cárdenas es panista, Catemaco y Jorge Alberto González Azamar pertenecen al ave, Saltabarranca y su primer edil José Vinicio Mojica Lira igualmente representa al partido del águila naranja movimiento ciudadano, y finalmente Santiago Tuxtla con Claudia Guadalupe Acompa Islas es panista junto con Tlacotalpan y el general Homero Gamboa Martínez.
Todos ellos albergan corrientes políticas muy distintas que hasta cierto grado no les permite comulgar con las doctrinas del actual gobierno estatal y federal, algunos distantes, muy distantes a lo que representa el priismo y otros sencillamente han fijado su postura de no apoyar esta causa que ven perdida o sin el mayor beneficio.
¿Se han preguntado cual sería el silogismo de alguno de estos alcaldes si es que pretendiera apoyara algún candidato priista a cambio del beneficio económico, programas sociales u obra pública?, considero que la principal consecuencia sería un enojo masivo, donde el pueblo critique duramente y castigue a su gobernante en turno por incumplir la primera de sus promesas, desterrar al PRI en búsqueda de la verdadera democracia y el cambio absoluto para el progreso de un municipio.
En búsqueda del resultado mayoritario, quien busque la diputación federal por el PRI tendrá que ser prudente al entablar un dialogo con estos alcaldes y sin duda muchos otros como el de Santiago Tuxtla o Tlacotalpan que ni siquiera permitirán el acercamiento y la entrada del tricolor para desestabilizar lo que han ganado.
Por otra parte, lo que se pone en juego es un beneficio para una sola persona, quien podría repetir la distancia entre él y su pueblo, tal y como ha sucedido con Marina Garay Cabada y antes con Fernando Santamaría Prieto, dos diputados que han afectado la imagen de lo que representa ser legislador federal. El morenito de la zona cañera ahora se le observa en los cafés solo, sin amigos, camina y su portafolio pesa y nadie lo reconoce, y la dama del cemento ha resultado peor, ya que la población sabe que se cuelga milagros que no le merecen y su labor de gestión ha dejado mucho que desear.
El verdadero logro de los alcaldes lo palpan en lo que se llamará la gubernatura del 2016, donde se echará toda la carne al asador para amarrar candidaturas, aspiraciones de alto vuelo y lo que ya conocemos que sucede en estos episodios.
Aquí los munícipes no durarán invertir su capital político tras los pertinentes acuerdos, no escatimarán esfuerzos para alcanzar un logro de esos que llaman de película para posicionar al mero jefe de Veracruz.
Este si será su momento de pensar, de reaccionar, de despertar y ejercer el voto duro, de salir a cacarear las obras y acciones y encaminarlas a quien mandará en Veracruz.
Sin duda, quien aspire a ganar la diputación federal por el PRI en el distrito 19, podría lograr la unión de cuando menos 4 alcaldes de oposición, pero el mayor logro sería de quien busque la gubernatura, a quien se le unirían entre 6 y 7 presidentes municipales.
Hasta estas alturas, quien lea esto pensará que son municipios pequeños, sin mayor representatividad, pero que sin duda pueden ayudar a ganar una elección en una circunstancia de desventaja para cualquiera.
Ahora, resta decir que después de leer al columnista José Ortiz Medina y tras publicar una lista donde aparece Jorge Carvallo Delfín como el palomeado para la diputación federal, la tiene más complicada, ya que los misiles y bombazos que ha lanzado contra máximas autoridades de esta región tuxtleca incluido San Andrés Tuxtla ha propiciado el malestar y casi ha desaparecido el matiz de un acuerdo en base a la diplomacia y diálogo.
A Carvallo le restan dos municipios: Ángel R. Cabada y Lerdo de Tejada que son priistas pero que al igual que los nombrados en un inicio, no son más que un pedazo del gran trozo de pastel.

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