martes, 12 de agosto de 2014

IMSS: ¡Pues que se mueran!

Salvador Muñoz
Los Políticos

Adivine el lector de quién es esta frase: “Si se mueren, pues que se mueran… total, no son de mi familia”.
a) De un doctor del IMSS
b) Del delegado del IMSS
c) De una enfermera del IMSS
A simple vista, uno no puede pensar que alguno de los citados sin nombre sea capaz de expresar tan fría sentencia…
Más cuando uno se pone a pensar que hace poco, se creó un movimiento de médicos que no sólo defendía a 16 galenos involucrados en una denuncia que los ponía al borde de dejarlos sin trabajo y sin derecho a ejercer… ¿se acuerda del #yosoy17? Incluso había por allí una frase muy socorrida en ese tiempo que decía: “Somos médicos. No criminales, ni asesinos, ni dioses”.
Por eso cuesta trabajo pensar que esa expresión de que “si se mueren, pues que se mueran”, haya salido de los personajes citados sin nombre…

II
Trabaja en un centro comercial y está a casi nada de dar a luz. Su embarazo se ha llenado de una serie de complicaciones que han obligado en más de una ocasión a incapacitarse. El pasado lunes, en su trabajo, empezó a tener náuseas que se complementaron con vómitos. Su mismo jefe la mandó a la clínica 66 para que fuera atendida.
Llega y solicita cita para su revisión. La asistente que la recibe, al observar las condiciones en que venía, accede pero tenía que autorizarlo su jefe, quien al llegar, con ese ojo clínico que tienen algunos médicos, dijo que no, que no la iban a atender y que se regresara.
Familiares y señora insistieron en una revisión pero la respuesta fue la misma pero ahora con un agregado que indignó no sólo a los involucrados, sino a los que alcanzaron a escuchar la frase lapidaria:
“Si se mueren, pues que se mueran… total, no son de mi familia”.
Con esto, queda descartado el delegado y la enfermera del IMSS en la adivinanza...

III
No obstante la respuesta seca por parte del médico en jefe, los familiares buscaron otras opciones hasta que otro doctor la vio, escuchó, canalizó y fue atendida.
Mientras, los familiares buscaban donde alojar la queja contra el médico que, al final, pusieron bajo la advertencia de que ellos los llamarían para darle respuesta al reclamo que hacían… ¡en doce días!
Se entiende que Antonio Benítez Lucho ha de tener cantidad de quejas así como la gente que se encarga de ello… es normal, y a veces, hasta estigmatizada la actuación de los doctores bajo el entendido de que tienen que atender a veces a pacientes con un mínimo de recursos, quizás cubrir un número determinado de personas y por ello, hasta las consultas sean más rápidas que el tiempo de espera… lo que no se entiende es la frase que el médico Francisco Uscanga Borbón soltó a bocajarro: “Si se mueren, pues que se mueran… total, no son de mi familia” y si la entiende Benítez Lucho, pues que se lo explique a los familiares y paciente que pusieron la queja en la clínica 66 de Xalapa…
Mañana, la historia divertida del diputado del Roll Royce...
smcainito@gmail.com

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