lunes, 23 de julio de 2007

El Marcaje

¡Que alguien me explique!

Fernando Hernández Fernández

No tengo ni idea por qué le han pedido la renuncia a José Luis Izquierdo Bustamante del Instituto Veracruzano del Deporte. De algún modo u otro cumplió el compromiso pactado con el Gobierno del estado hace un año. La entidad regresó a los Diez Grandes de la Olimpiada Nacional y en el área correspondiente ha habido un crecimiento.
Si el dirigente hizo algo terriblemente equivocado o ilegal, y por eso se ha solicitado su salida, que se haga público. De lo contrario las explicaciones deben ser claras, concisas y precisas. Porque no le hallo una razón lógica para que ruede su cabeza.
Recuerdo bien cuando estaba de lleno en el futbol americano con los equipos de la Universidad Veracruzana. Ahí surgieron muchas diferencias particulares entre él y quien escribe. En esa época hubiera estado de acuerdo con un cese, pero ahora prácticamente juntó un equipo de trabajo, en su mayoría eficiente, que levantó un órgano moribundo que dejó Carlos Sosa Lagunes.
Y la guerra sucia, desde el interior de un medio de comunicación en el puerto de Veracruz, también comenzó. Es palpable el gusto que le da a ciertas personas la salida de José Luis Izquierdo. En alguna nota fue notoria la sorna con la que “informaban” acerca de la inminente salida del directivo. El sábado me quedó claro que para unos cuantos fue un goce total. Algunos aún le tienen fe al anterior ocupante de la silla en el IVD.
Pero hay otros que ya se apuntan por estar con alguno de los candidatos que han sonado, sobre todo con Carlos Reyes Simón, que es un hombre que ha trabajado con todo al interior de los Tiburones Rojos y que si llega al Instituto ojalá le vaya bien y continúe con esta inercia que se consiguió durante un año. Lo curioso es que cómo hay apuntados y apuntadas ya para subirse al barco con él. Y hay otros que simplemente viven peleados con la vida y sólo quieren que haya daños en el organismo, sin importar las personas ajenas al conflicto que salen afectadas con los constantes movimientos, llámense atletas y empleados.
Lo que sí sería lamentable es que Alejandro Cárdenas fuese el elegido por el gobernador Fidel Herrera Beltrán. No tengo nada contra el ex corredor, pero tiene poco tiempo en el estado como para aspirar a un puesto de ese tamaño. No tiene que ver nada con las capacidades. No obstante, la dignidad es algo que debe prevalecer en el sonorense, porque cómo tapar las diferencias que existen con Izquierdo Bustamante. Aunque se quieran tapar, es un secreto a voces que no hay una relación amena entre ambos. Además, ya si los rumores es lo de los recientes días, sonó uno muy fuerte, en el sentido que el esposo de Romary Rifka candidateó a nadadores veracruzanos para que se fueran como representantes de Nuevo León.
Si la cuestión de la presunta renuncia de Izquierdo es por sobrepasar el presupuesto o que falta dinero, digamos que es algo lógico y no hay que olvidar que se fue sede de Olimpiada Nacional, aunque sí es digno de mención que mucha gente abusó del billete en su cargo en el IVD, porque cómo olvidar a la despampanante metodóloga Liliana Allen con su propio chofer y camioneta en la Olimpiada Estatal de Coatzacoalcos. Vamos, era un lujito del que se podría prescindir. Así como ése, debe haber decenas de ejemplos que son consecuencia del único error palpable en la presente administración del Instituto, el compadrazgo en puestos claves, no sólo amigos del director que no saben que hacer con el poder, sino también con gente allegada a Cárdenas.
Ojalá que se arregle esto de inmediato, no porque José Luis se vaya o no, sino porque nadie ha pensado que se tendría que partir de cero otra vez, ahora que se está con un proyecto ya hecho, ligado a la iniciativa privada y que podría venirse todo abajo con una elección incorrecta en la rectoría del deporte de la entidad. La estructura podría derrumbarse de un solo golpe.
Hasta la vista.
pollo_viper@yahoo.com.mx

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