El doctor Iván

Salvador Muñoz

Jalcomulco. El hombre está a punto de probar sus langostinos cuando alguien irrumpe en el restaurante. ¡Un doctor! ¡un doctor!
Las miradas se dirigen al comensal quien ya iba disparado afuera. Acababan de sacar a una persona que se estaba ahogando en el río.
Minutos después, regresaba a recalentar sus sagrados alimentos, apenas degustaba el primer langostino cuando fue nuevamente requerido. ¡Otro ahogado necesitaba atención!
Aquella tarde fueron tres personas a las que atendió Iván Hernández Gutiérrez.
El pasado jueves, el hoy candidato a la diputación por el Distrito de Xalapa I, Iván Hernández Gutiérrez, había invitado a medios de comunicación a desayunar a la Churrería del Recuerdo de Clavijero.
Estaba probando la fruta de entrada cuando una dama se acercó y le comentó algo.
Sereno, sin aspavientos ni alharacas, Iván se disculpó con los comensales diciendo que regresaría en breve y alcanzó a comentar al que escribe: “Voy a atender a una persona acá enfrente que se siente mal”.
Al fin reportero, uno salió tras el médico junto con una nube de fotógrafos que siguieron de cerca los primeros auxilios del médico, quien tras revisar a una dama de aproximados 60 años, dar su diagnóstico y como siempre, con ese trato amable que tiene para la gente, la dejó en manos de socorristas que arribaron poco después (La gráfica de Víctor Hugo Moreno habla por sí sola: elgolfoinfo).
La mujer, explicó, sufrió un síndrome vagal, que es un decaimiento o vahído.
Quienes no conocen al doctor, a lo mejor se sorprendan de sus actos humanitarios; quienes ya tenemos tiempo de conocerlo, no deja de sorprendernos ese amor por sus semejantes.
Entre pregunta y pregunta, hubo alguien que cuestionó por qué un doctor para legislador. Iván respondió con otra pregunta a los presentes: ¿Han visto morir de hambre a alguien? El silencio fue la respuesta. “Yo sí”, dijo el galeno. Un hombre que sabe de las alegrías de la humanidad pero también de su dolor, puede ser un buen Diputado, entiende las necesidades de la gente.
Sabe el médico que muchas veces, atrás de una enfermedad se refleja la carencia de tantas cosas en una sociedad que reclama diputados con conocimiento de causa, que sepan a lo que van y que realmente hagan algo por los ciudadanos.
A lo mejor usted, lector, no conozca a Iván Hernández… espero que no lo llegue a conocer pues a la mayor parte de los médicos se les conoce cuando uno está enfermo. Lo ideal sería conocerlo en el Congreso. Créame que su voto, por esta ocasión, valdrá en mucho la pena.
* El chiste del desayuno:
¿Qué hubiera hecho Dalia Pérez si alguien le dice que hay una persona en situación grave al otro lado de la calle?
R= ¡Llama al doctor Iván!
¿Qué hubiera hecho Olga L. Casas si alguien le dice que hay una persona en situación grave al otro lado de la calle?
R= ¡Quién es Olga L. Casas!
¿Qué hubiera hecho María Magdalena Durán Castellanos si alguien le dice que hay una persona en situación grave al otro lado de la calle?
R= ¡¿Llorar como una Magdalena?!
¿Qué hubiera hecho Lenin Torres si alguien le dice que hay una persona en situación grave al otro lado de la calle?
R= Hubiera hecho alguna disertación sobre la desigualdad social en Xalapa mientras llegaba la Cruz Roja, socorristas atenderían a la señora y él seguiría hablando.