jueves, 23 de agosto de 2007

¡Que vengan los bomberos, Fararoni!


Salvador Muñoz

Tras el escandaloso acto de vandalismo en que se vieron envueltos algunos trabajadores del candidato por Convergencia Rafael Fararoni Mortera, el reportero pudo seguir la declaración del sospechoso en las oficinas del Fuero Común:
El secretario del Ministerio Público interroga al detenido:
–Apellido paterno…
–Escriba Ano…
–Señores policías, ustedes están de testigos que el detenido ha faltado al respeto a la autoridad…
–Señor, me apellido casi casi como usted…
–Perdón, mi detenido, pero en mi familia no hay piromaniacos…
–No señor, me apellido Escribano, y usted es Escribiente…
–¡Cien pesos de multa por sangrón al detenido! A ver, por qué se le acusa…
–Dizque por vándalo…
–Necesito que me diga si alguien lo mandó a quemar la publicidad del candidato de la Fidelidad…
–Pues la verdad sí, pero por una Sol se lo digo…
–¿Por qué?
–Para estar acorde con el comercial ese: Estoy en la “Sombra” pero con mi Sol… ¡qué ironía!
–¡200 pesos de multa al detenido por payaso! Entre sus ropas encontramos un libro de “Buenos Modales” y una foto de Rafael Fararoni… ¿Por qué?
–Ah fue un malentendido… me dijeron que el señor me iba a dar 500 pesos por quitar una lona pero yo entendí primero que eran 500 pesos para quitarle al señor lona…co.
–¡300 pesos de multa por… ¡naco! A ver, y cómo se explica que entre sus cosas hallemos un libro de superación personal y cometa delitos…
–Bueno, fue otro malentendido: es que también me ofrecieron hasta 200 pesos por pendón, pero entendí que me darían 200 pesos si se me quitaba lo pen…
–¡Entiendo, entiendo! A ver… ¡otros 400 pesos de multa por pen…dón al detenido! Y dígame… ¿los cerillos que traen ahí para qué los usó?
–Cuando me contrató mi patrón, me dijo que tenía un discurso muy incendiario y dije: pa’ lo que se ofrezca y viera qué buenos me salieron…
– ¡Otros 500 pesos de multa por caliente…! Necesito que me diga quién es el autor intelectual de su crimen…
–No voy a decir nada…
–¿Por qué?
–Me quedo sin chamba…
–Por cierto, trae una camiseta de Rafael Fararoni… ¿usted es seguidor del candidato?
–Pues la verdad lo seguí, pero corría más rápido que yo y de no ser por este gendarme, lo alcanzo porque todavía me debe la quemada…
–La quemada de pendones y lonas, ¿verdad?
–No, jefe… la quemada que me van a dar en los periódicos…
–¡600 pesos de multa por la quemada! Y me lo ponen a la “sombra”.
–¿Y mi Sol, jefe?
–¡Qué ironía! ¡Pídesela a tu candidato piromaniaco! ¿Algo más que decir?
– Sí, señor: ¡Qué vengan los bomberos, Fararoni, que me estoy quemando!
– 700 pesos de multa por la canción tan pinche… ¡venga la sentencia!

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