lunes, 26 de noviembre de 2007

Por algo pasan las cosas

Fernando Hernández Fernández

El Marcaje

A mi jefa Flavia, ánimo
"Aquel que se acomoda a lo que fatalmente sucede, es sabio y apto para el conocimiento de las cosas divinas."


Epícteto.

Primero, debo pedir disculpas, pero la falta de salud en su momento impidió que El Marcaje de la semana pasada fuera creado. Pido disculpas a mis apuradamente tres lectores (sin contar a mi señora madre que me la recuerdan tanto). Tras esto, a darle a la tecla.
Hace 15 días hablé acerca de la posibilidad de que José Luis Arroyos llegara a la dirección del Instituto Veracruzano del Deporte. A la brevedad el gobernador Fidel Herrera Beltrán calló todos los rumores de esa índole y de paso reconoció la labor de Roberto Bueno Campos al frente del organismos.
Las palabras del Ejecutivo serán inolvidables, por lo menos así será para el Flamer y si no, nomás échale un ojo lector a los adjetivos que le echaron al dirigente del IVD: “probablemente Roberto Bueno Campos sea el funcionario más sólido y mejor relacionado que yo tenga y el más eficiente, también el más organizado, está en todos los eventos”.
Vaya, qué paquetote le pusieron encima al ex diputado y ahora aparece hasta en competencias de volados para salir en la foto y no desairar las declaraciones del gobernador. Nada de enviar representantes, él estará en todos lados, pues cómo va a quedar mal.
Y referente a Satanás Arroyos qué bueno que no llegó al IVD, insisto no dudo de sus capacidades, pero tiene mucha chamba en sus Halcones Rojos (o gallina de los huevos de oro si le quieren llamar). Si no me creen, pues las aspiraciones del equipo del que es gerente no son las esperadas y se ha vuelto un equipo del montón, nada de protagonistas y la afición le ha dado la espalda.
El coach Quique Ortega se fue y Adán Saldaña salió al quite. Parecía que el milagro se daría tras debutar con una tremenda paliza sobre San Luis. El resultado fue un espejismo porque rapidito los ubicaron en su realidad y entonces sí que se aparece la tijera en el roster.
Primero Charles Byrd, que muchos dicen que sus más de 40 años ya no le dieron para tener una mejor temporada; luego, Lawrence Nelson del que la directiva hizo “un minucioso análisis numérico de su desempeño hasta la jornada 33 de la LNBP”. A ver, no entendí, ¿tardaron 33 partidos para decidir si corrían a un jugador que tuvo 90 por ciento de sus partidos en plena opacidad? Reitero que fue lo adecuado dejar a Arroyos en su puesto. No es posible que pasen tantos juegos para no darse cuenta de algo tan claro como el agua.
Satanás Arroyos ha pagado su derecho de piso por ser gerente. Quiero pensar que no le vale comino la situación y que sí está preocupado por lo que viven los Halcones Rojos. Cada vez que lo oigo en una entrevista (porque en prensa escrita es muy difícil leer que alguien le publique algo) le notó una tranquilidad envidiable. Tal pareciera que todo está bien, como si estuvieran en plena pelea de los altos puestos, tal vez en lo personal todo va viento en popa, porque en lo laboral las críticas son muchas y no sólo en lo deportivo, sino también sobre algunos sectores en su equipo de trabajo.
Y ahora me entra la duda (sin albur) de qué va a pasar con Héctor Nungaray, sí, el movedor que llegó como la solución en la guía del equipo dentro de la cancha. El Ratón fue primero congelado por Ortega y ahora por Saldaña. No le han dado oportunidad de que la riegue siquiera, pero si hay alguna irregularidad con el comportamiento del base, pues que lo hagan público y si no pues no le hagan la maldad, permitan que se vaya a otro equipó donde sí se utilizado, porque el talento del point guard es indiscutible, y pues de mal pensado que soy, me late que no supieron cómo aplicar en el puerto el estilo del elemento.
Qué bueno que don Satanás se quedó en el puerto. En el IVD pudo haber pagado otro derecho de piso muy rápido.
Hasta la vista.

fhernandez1980@gmail.com

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