viernes, 18 de enero de 2008

¡Apuesta y apesta!


Salvador Muñoz

Un ex alcalde feliz, contento, despreocupado, llegó esa tarde al palacio de San Andrés Tuxtla con un chorro de papeles…
Al llegar a la entrada de Palacio, un funcionario de la reciente administración, acomedido, pidió al ex alcalde que pasara al privado…
–¿Al Privado? ¡Ok! ¡Y me mandas un cubetazo pa’ seguir la fiesta!
Como siempre, uno que anda de metiche, se acercó al ex alcalde y le aclaró:
–Señor, el funcionario municipal se refiere a pasar a la oficina privada del Ayuntamiento…
–¡Ah! Perdón… es que como acabo de salir del Rincón Brujo…
–Eso sí no se lo creo… ¿Brujo usted si acaba de salir de la presidencia municipal?
–Digo que salí de un restaurante donde festejaba mi salida…
–Aprovecho señor, para una entrevista: ahora que regresa al ayuntamiento…
–¡Para nada! Ya lo caido, caido… no regreso nada…
–Me refería a que vuelve…
–Sí, permíteme, voy a ¡!!volveeerrrguacarrájatelas!!!
Tras desafortunado incidente, me acerqué al ex alcalde…
–Quiero decir que llega de nuevo por este palacio donde gobernó tres años… oiga, ¿se siente mal?
–Para nada… se siente bien padre tener el poder, el control, y sobre todo, el dinero…
–Me refería a que si está enfermo… pero ahora que lo dice, ¿cómo salió en sus cuentas?
–¡Perfecto! ¡salgo al estilo fidelista!
–¿En serio? ¿Pago de deudas? ¿Con remanentes?
–¿Ehhh? ¡No! Quiero decir que salgo con Números Rojos…
–¿Y ya sabe la alcaldesa?
–Si lo supiera no me recibiría…
–Bueno, pero usted tiene que entregar la cuenta…
–Aunque te debo decir que ya no debo nada…
–Es decir que no tiene cuentas pendientes…
–Exacto… hace rato pedí la cuenta ¡y la pagué!
–Pues ha de estar feliz la alcaldesa…
–No creo… no la invité…
–Oiga… ¿de qué cuenta habla?
–Pues la del Rincón Brujo, porque si no pago, ahí sí me meten a la cárcel…
–Creo que anda mal en su cuenta pública, ¿verdad?
–La verdad sí, pero ahora que venga Tío Fide, hablo con él, para que me apoye…
–Creo que va a estar inaugurando un hotel… de su amigo Ubaldo…
–Pues mejor me apuro con la alcaldesa para entregarle estos papeles a ver si me cuelo…
–¿A la inauguración del Hotel?
–No, a ver si me cuelo como asesor de la señora presidenta…
–Oiga, ¿a poco es mucho lo que debe?
–La verdad, sí… pero tengo el remedio para pagar mis deudas…
–¿Cuál?
–¡En Caliente!
–¿Al chaz chaz?
–No, apostando en Caliente, allá en el Puerto…
–Dicen que le gusta apostar mucho…
–Pues ya ves que sí. Yo apostaba a que llegara mi cuate Chendo a la alcaldía pero se fue de diputado…
–Me refiero a los juegos de azar…
–¡Ah! Siempre tentamos a la suerte…
Y dicho y hecho, agarró, entregó su cuenta pública y enfiló al puerto jarocho.
Para no quedarnos con la duda, nos acercamos a la alcaldesa para preguntarle sobre el ex alcalde:
–¿Sabía usted que su antecesor apostaba mucho?
–Disculpa… pero ando mormada, constipada… tengo una fuerte gripe y no pude darme cuenta si apestaba…
–¿Y la cuenta pública?
–¡Esa sí apesta!
Ya no quisimos preguntar nada… mejor fuimos a buscar al Gobernador con don Ubaldo Aguilera, quien quitaba, y nos regalaba un cachito, que no una Chiquita… Uscanga.

e-mail: dor00@hotmail.com

No hay comentarios: