viernes, 1 de febrero de 2008

Hace 19 años, funcionó el cierre del Centro Histórico: El Cuate Garcimarrero





* Eran los Domingos Peatonales, pero la Canaco aguó la fiesta
* El corazón de Xalapa debe ser de convivencia social, no de coches
* Formidable recuperar la manda, demanda y mandado del xalapeño


Salvador Muñoz

Si hablamos de cierres del Centro Histórico de Xalapa, como pretende Vicho Velasco Chedraui, hay que tomar en cuenta a los pioneros primitivos de esta propuesta, por ejemplo, los 400 Pueblos y su famoso “miaducto”.
Aunque el verdadero padre de los Domingos Peatonales (o patonales, porque se anda a pata) es Magno Garcimarrero Ochoa, quien hace años abrió un frente de lucha para la conservación de los edificios históricos en el centro cuando Dante Delgado, el cuatrigobernador, pretendía encementizar todo. Tal defensa devino entonces con los famosos Domingos Peatonales con el apoyo del alcalde de ese tiempo, Guillermo Zúñiga Martínez.
Pero, permítame el lector, que sea el mismo Magno quien nos cuente parte de esa historia, dé detalles de algunos errores viales que vio en ese 89 y que en este 2008 aún los ve y la confrontación que tuvo con los comerciantes que se opusieron a un día de esparcimiento familiar ante una defensa burda de sus intereses.
Acomodados en un sillón, nos cuenta que había unos sectores, comerciantes, transportistas, arquitectos que buscaban la modificación del centro. Hablamos de 1989 y en esa época, durante el cuatrienio de Dante Delgado, el gobernador amplió un poco el inicio de la calle Xalapeños Ilustres, a partir de la avenida 20 de noviembre.
–“Lo que había sido el mesón San José y después una casa habitación, lo adquirió el gobierno estatal y sacaron a todos los inquilinos, tumbaron todo y le dieron en la madre”. Es donde ahora está la Galería de Arte Contemporáneo y oficinas del IVEC.
–“Yo ya andaba peleando por el respeto al Centro Histórico, porque el movimiento tuvo varias etapas. Empezamos por la defensa de los edificios con valor arquitectónico.
–“De ahí se sumaron los defensores de su vivienda, así como los defensores del Panteón Antiguo (el de 5 de Febrero) que también le querían dar en la torre y se habían agrupado. Había también grupos perredistas que peleaban por vivienda, como el Ucisv-Ver y entonces creció el movimiento poco a poco hasta que éramos cinco o seis agrupaciones que estábamos dando el frente”.
Y se crearon los comités: El de Defensa de la Vivienda de Xalapa, el Grupo Pro Defensa del Patrimonio Histórico y Cultural de Xalapa, el Centro de Investigación Histórica de la Universidad Veracruzana y el Foro Cívico Xalapeño.
–“Ya estábamos todos entrados y el emblema era el callejón de Jesús te Ampare o como decía Carlos Juan Islas, de Jesús te ampliare.
–“Por eso se hizo la boruca tan grande y por eso le ganamos al gobernador Dante Delgado, que era el que nos quería tumbar la ciudad, para que cupieran más coches y para meterle más cemento, desde luego.
–“Era lo que le decíamos nosotros: el centro histórico deberá ser un sitio de convivencia social. No cambiar el centro histórico de la Ciudad de las Flores por el de la Ciudad de los Coches”.
Así, en 1989, a instancia del alcalde Guillermo Zúñiga Martínez, surge la Comisión Coordinadora del Centro Histórico de Xalapa (Cocochix) “y a mí me nombró presidente. A su vez, le pedí a una arquitecta urbanista que vivía aquí, Carmen Fernández, que actuara como secretaria”.
–“Nos instalamos en una oficinita del Centro Recreativo Xalapeño, donde el encargado, Pedro Cuevas Murrieta nos vio con recelo, porque creía que le íbamos a quitar su lugar, que por cierto era poco, porque era chaparrito.
–“Y así surgió el Domingo Peatonal, cuya idea era utilizar el concepto en forma positiva, es decir, a favor de que las personas caminen en el centro de la ciudad.
–“Eso tiene muchas implicaciones. Yo supongo que tanto ahora como ocurrió hace años, en el 89 o 90, se resuelven muchas cosas que añoramos los xalapeños: Se eliminaría el ruido del centro; los humos, que cada vez son más contaminantes e insoportables y se recuperarían los espacios que antes la gente usaba incluso para platicar. Si hoy te paras en la esquina de Enríquez y Lucio, no puedes platicar. Definitivamente, te callan; el ruido de los coches te impide escuchar las marimbas que tocan enfrente de las cantinas. Es un problema hacer vida social en esas áreas. Todo mundo pasa raudo, en coche”.
Por eso considera que volver al Domingo Peatonal es excelente idea, aunque puede haber obstáculos como los que él vivió:
–“Recuerdo que cuando se hizo este proyecto y que se llevó a cabo durante dos meses y medio, o sea nueve o diez domingos, los comerciantes fueron los primeros que protestaron”.
Hubo dos que tres rounds en Cabildo con la Canaco, encabezada por Chantres, un comerciante que tenía su negocio en la calle de Juárez que ni siquiera abría los domingos. La discusión era porque los comerciantes aseguraban que no vendían.
Así es, siempre hay intereses por encima del bien común y son dos: “el de los comerciantes del centro, que creen que si se sacan los coches, ya no van a poder vender, cosa que es totalmente falsa.
–“El segundo interés es el de los concesionarios del transporte urbano, que creen que entre más grande es el autobús, más ganan o menos pierden, porque ellos siempre dicen que pierden, sin embargo ahí están sus negocios.
–“Ellos siempre anteponen sus intereses económicos, aunque sea en perjuicio de los ciudadanos de Xalapa, porque efectivamente nos resuelven un problema, pero por otro lado, agravian a los ciudadanos.
Total que esos nueve domingos donde los chavos bajaban Lucio en avalanchas, los viejos y niños andaban en bici, donde otros escuchaban a la la Orquesta de Música Popular de la UV y veían grupos de teatro, donde maestros enseñaban a pintar a los niños, se acabó. No más romería esa romería de gente caminando tranquilamente desde las nueve de la mañana a seis de la tarde. Y estaba la propuesta de que si daba buenos resultados, si la gente lo acogía con gusto, si se acostumbraba a venir caminando al centro de la ciudad, se haría también los sábados, pero sucumbió ante los comerciantes.
Y si a eso se le agrega el tinte político…
–“En aquella época había un trasfondo al que le hice el juego: había una guerra entre el alcalde Memo Zúñiga y el gobernador Dante, ¡no se querían ni ver! Dante quería encementar la ciudad y Memo Zúñiga estaba por tratar de que no se encementara.
–“Finalmente me di cuenta que yo estaba de acuerdo con Memo Zúñiga y participé con amor por la ciudad y porque estaba convencido de que Dante no tenía razón.
El cuate Garcimarrero recuerda un estudio del aforo vehicular que se hizo en el centro donde encontraron varios detalles que a la fecha, aún persisten:
–“Nos dimos cuenta que en el centro histórico, desde la esquina donde está Banamex hasta la esquina donde está la cantina Las Palomas, es un paso obligado de la ciudad, pero donde convergen más calles en sentido de ingreso, que de salida.
–“En ese tramo hay tres calles de ingreso y una de salida: Primo Verdad, Xalapeños Ilustres y Zamora y sólo sale una, que es Carrillo Puerto, hacia la biblioteca de la ciudad, en Juárez y Alfaro.
–“Si continúas hacia la siguiente esquina, hay dos calles de entrada (Lucio y Leandro Valle) y ninguna de salida, lo que significa un absurdo. Ahí forzosamente las dos calles que entran al centro histórico deberían ser una continuidad, pero no”.
Otra salida es Revolución, aunque es muy estrecha la calle.
–“La última esquina, Clavijero, tiene salidas hacia Ávila Camacho, Úrsulo Galván, el viaducto, Miguel Palacio y JJ Herrera.
–“Si te das cuenta, hay dos calles de salida y todas las demás son de ingreso. Entonces, el centro de Xalapa es un caos. Por eso, se tiene que revisar esa área, para tratar de equilibrar las salidas con los ingresos de vehículos y convencer a los que ganan con el transporte, de que metan vehículos pequeños”.
Concluye Magno Garcimarrero, padre de los Domingos Peatonales, con la perspectiva que tiene de la hoy propuesta de David Velasco, de cerrar el Centro Histórico, 19 años después de su pionera aventura:
–“Yo creo que está muy claro el concepto de domingo peatonal y ya lo dijo él: es recuperar la convocatoria de los ciudadanos a que compren en el centro.
–“De lograrse esta iniciativa, el centro de Xalapa volvería a ser lugar de manda, demanda y mandado, como antes se decía:
a) Manda, porque los xalapeños acostumbran venir a misa o en visita de oración a catedral y a las iglesias aledañas (el Beaterio, el Calvario, San José). A menos –y no es remoto– que la Iglesia se quiera llevar los restos de Guízar y Valencia también por el rumbo de la Central de Abastos”, agrega con el tono humorístico que lo caracteriza.
b) A demanda, porque enfrente estaban los Tribunales y
c) Al mandado, porque ahí está el mercado.
Ahora ya no, porque los juzgados y el Tribunal están también por allá (por Lázaro Cárdenas). Al respecto, Garcimarrero Ochoa considera que al estar libre de vehículos el centro histórico, se reanudarán las compras tradicionales de los capitalinos en los mercados Jáuregui, Galeana y San José, así como en todas las tiendas y comercios de su cercanía.
En este sentido, el cuate Magno desmiente aquellas voces que alegan que hacer peatonales las calles céntricas alejará a los consumidores.
–“Muchos han criticado desde siempre esta medida, sólo por oponerse, pues algunos de estos comerciantes no abren sus establecimientos en domingo.
–“También son contrarios a esta propuesta los concesionarios del transporte público, porque aducen que los pasajeros prefieren abordar los autobuses en el centro. Incluso, los transportistas podrían ayudar a disminuir los problemas de vialidad en el congestionado centro urbano, introduciendo microbuses, que son más maniobrables en las calles angostas. En vez de eso, usan autobuses grandes, porque les cabe más gente.
–“Entonces, yo creo que es un buen plan que la gente vuelva a recuperar su manda, su demanda y su mandado en el centro de la ciudad”.

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