Los sentidos, una puerta al aprendizaje

Janet Domínguez Montero
Lo tienes que saber

¿Aprendemos sin movernos, con los ojos hacia el profesor, con los apuntes al corriente o aprendemos palpando y al manipular cada objeto que generan nuevas experiencias y sensaciones?
Para hacerlo, lo primero que percibimos es por medio de nuestros sentidos. La información captada pasa a la memoria de corto o de largo plazo. La primera se almacena por memorización. La segunda, se guarda y se recupera por almacenamiento o recordatorio (datos que no se desechan fácilmente de nuestro cerebro, porque fueron registrados y almacenados).
Este proceso nos permite potenciar el pensamiento y la creatividad, podemos hacer uso de nuestra inteligencia, tomamos decisiones y resolvemos problemas cotidianos.
Las experiencias o aprendizajes, son precisamente el resultado de lo anterior.
Una madre estimula a su bebé desde que éste es un feto y con el tiempo se olvida de hacerlo; si todos los niños y jóvenes aplicaran técnicas para activar los cinco sentidos, tendríamos mentes brillantes.
Todos podríamos aprender mejor si explotáramos nuestros sentidos. Si alguna vez te encuentras en la calle y al pasar por un restaurante, percibes el aroma de la sopa que de niño disfrutabas, inmediatamente tu cerebro registrará la imagen de tu infancia que contrae emociones agradables. Lo mismo sucede con los demás sentidos. Moverás recuerdos.
A continuación, te hago una lista de recomendaciones para que aprendas a activar cada uno de tus sentidos, inténtalo y obtendrás excelentes resultados.
Oído: Mozart, instrumental o sonidos de naturaleza es buena elección, porque las vibraciones que éstos producen, ayudarán a activar y generar respuestas rítmicas y armoniosas; te relajará y ayudarás a estimular la inteligencia, el aprendizaje, la imaginación y la creatividad.
Gusto: Evita los productos con sabores artificiales y químicos; ingerir agua te ayudará además de vitalizar tu cuerpo, nutrir el cerebro; en ayunas el cerebro necesita de glucosa, una fruta o una cucharada de miel serán suficientes para activar el pensamiento y si lo combinas con mantequilla, levadura, pan integral y huevo será completo.
Olfato: Procura salir a lugares al aire libre, el oxígeno natural es el principal nutriente del cerebro, si no puedes salir por trabajo o tareas, las esencias te pueden ser muy útiles como: canela, lavanda, maderas o aceites antiestrés.
Tacto: Date la oportunidad de saludar, abrazar, besar y apapachar a las personas que te rodean, te permitirás aprender a través de las relaciones humanas y a sentirte bien. Recuerda que no basta con escuchar y ver, si no de interactuar con demás.
Vista: Agilízate con imágenes en tercera dimensión, figura y fondo, lógica – matemática, rompecabezas; el cerebro abrirá las puertas al razonamiento a través de la visión.
Si eres estudiante, aplica estas técnicas, podrás mejorar tu rendimiento académico y sobre todo obtendrás aprendizajes de calidad. ¡Sólo inténtalo y me contarás!