Mujeres emprendedoras

Zenón Ramírez García
Gestas y Gestos

“El ciempiés es un bicho muy raro: / parece que fueran muchos bichos atados… ” sentencia la letra de una ronda en el audio y mientras se escucha, pequeñas caritas -sonrientes algunas, unas en llanto- avanzan por el patio enlazadas y enfundadas dentro de un traje que la creatividad da idea de un ciempiés entre las verdes hojas con que cubren su cuerpo otras caritas, guiados por sus maestras y el aplauso rítmico de los papaítos presentes. Son niños que apenas rebasan el año. ¡Cuánto desbordamiento emocional al compás de la ronda!
Desde los 80s, la demanda de las madres trabajadoras papantecas por una guardería era ya una progresiva exigencia, proporcional a su incorporación al sistema de producción y de servicios. El encarecimiento de la vida cada día las orilló más a trabajar fuera de casa y dejar a sus hijos. Sin embargo, ni las instituciones de Seguridad Social obligadas por ley ni la iniciativa privada la cubrían.
Fue María de Lourdes Cardeña de Jiménez quien inició hace veinte años la carrera de mujer emprendedora que ahora admiramos, al atreverse a ofrecer este servicio en forma particular cuando las condiciones económicas, políticas, sociales y culturales aún no eran muy propicias. No ha sido fácil, comenta, pero a lo largo de ese tiempo se ha consolidado.
Su empresa comenzó como guardería, con poco personal. Hoy es el Centro de Desarrollo Infantil “Caritas Sonrientes” que a partir del año 2000 ofrece sus servicios a las madres trabajadoras afiliadas al Instituto Mexicano del Seguro Social y da empleo a más de una veintena de personas, en su mayoría femeninas, que bajo la Dirección de la Licenciada Nélida Santiago Ramírez, atienden profesionalmente a niños, desde los cuarenta y tres días de nacidos hasta los cuatro años de edad. Periódicamente realiza encuentros generacionales para fortalecer los lazos institución-familia-infantes, como el pasado viernes 28.
Una de las satisfacciones más gratas que ella ha tenido es ver que aquellos primeros niños que atendió en su guardería, son padres que ya traen a sus hijos, lo que le significa que el servicio es grato, que se da con calidad y calidez, con personal preparado: educadoras, pedagogas, psicólogas y nutriólogas, experimentadas en el cuidado de infantes. Es difícil, es una responsabilidad grande, pero vale la pena.
Hace dos años el Presidente Felipe Calderón, anunció la creación de "Guarderías y Estancias Infantiles" con una inversión inicial de mil millones de pesos para el ejercicio 2007, con los que se crearon cinco mil estancias y se atendió a cien mil niños, según la información consignada en la página web del programa, pero por acá poco se ha visto a pesar de contar con mujeres emprendedoras y que aún falta mucho por hacer.
Emocionados, padres y abuelos se despiden del personal del CENDI y de nuestra entrevistada, con el grato sabor del disfrute en los ojos, convencidos de que los niños que asisten a las guarderías muestran un desarrollo intelectual, psicomotriz y afectivo-social más integral. ¡Nada que ver con sus viejos tiempos!
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