Pemex: Con lo que cuenta de aquí en adelante

José Emilio Lobato Corrigeux
Comentario Abierto

Después de ser durante muchos años el soporte de la economía nacional (actualmente aporta el 40% del gasto corriente del presupuesto federal), hoy Petróleos Mexicanos se encuentra en una franca decadencia de sus yacimientos existentes que de no emprender acciones en el corto plazo, ni la diversificación de nuestra economía, ni el intento por aumentar nuestras exportaciones no petroleras serán suficientes para detener una verdadera crisis nacional.
Mas allá de identificar a los responsables de este desastroso escenario, políticos patrimonialistas unos y tecnócratas frívolos otros, lo cierto es que la triste realidad del petróleo en México requiere de estrictas e irreversibles decisiones que superan cualquier diferencia política y tienen un tono apremiante, pues el tiempo corre en la misma forma en que nuestros yacimientos actualmente explotados se encuentran en un marcado proceso de declinación.
En principio es preciso identificar en que consiste la exploración y la producción petrolera para que a los ciudadanos de México les quede claro el concepto, y estas son actividades que consisten en descubrir y explotar un recurso natural no renovable como petróleo y gas asociado o gas no asociado que en otros términos consiste en que el petróleo puede venir con una mezcla de gas o no.
Por otra parte, PEMEX a través de su filial Exploración y Explotación orienta su actividad a la identificación y localización de recursos prospectivos o potenciales que al ser localizados se llaman reservas y estas son determinadas cuando se han perforado pozos y se han identificado yacimientos de hidrocarburos y en función de su nivel de credibilidad se conceptualizan en probadas, probables o posibles las primeras son aquellas cuya producción esta asegurada.
La disminución de los hidrocarburos mexicanos data desde mediados de los ochenta y fue gradual del 2002 al 2007, debido a la baja incorporación de nuevos descubrimientos, es decir, fue en esos años en que la estrategia explorativa de Petróleos Mexicanos tuvo una nula actividad , de tal manera que las reservas probadas en al año 2002 alcanzaron la cifra de 20 mil 100 millones de barriles de crudo (el equivalente a 13 años de producción en su momento), en el 2007 estas reservas representaron 14 mil 700 millones de barriles de petróleo crudo equivalente, es decir que las reservas disminuyeron en un 27%, de lo anterior se deduce que nuestras reservas probadas alcanzarian para un promedio de 9 años, al ritmo actual de la extracción nacional.
Este ritmo acusa una disminución a partir de 1995, cuando nuestro mayor yacimiento llamado Cantarell que en su mejor momento llego a representar el 63% de nuestra producción total (2004) bajó este nivel de producción en 2007 alcanzando el 49%, de tal forma que la disminución registrada, acumula una cifra de 300 mil barriles diarios que a su vez representa que México ha dejado de obtener por ventas de petróleo un importe del orden de los 10 mil millones de dólares por año.
Otros factores que inciden en la operatividad productiva y comercial de PEMEX debran de tomarse en cuenta para determinar cuanto nos cuesta producir petróleo en México, pero además de la declinación productiva, cuanto nos cuesta la importación petrolera para superar el déficit del consumo nacional principalmente de gasolinas que se da en el país.
El tiempo pasa, el debate sigue, pero lo cierto es que en este momento esos 9 años de reservas probadas, van disminuyendo con el paso de los días y encontrar las condiciones que permitan identificar nuevos yacimientos sin que el futuro de nuestro país quede empeñado, es una tarea bastante complicada que depende de que los legisladores mexicanos de todas las fuerzas políticas representadas adquieran un verdadero compromiso con la nación y se resuelva en los términos que mas convengan a los mexicanos.
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