Libertad de expresión

Octavio Augusto Lara Báez
Contornos

Cada 7 de junio se celebra en México el Día de la Libertad de Expresión, fecha que tradicionalmente fue instituida por la Presidencia de la República para festejar a la prensa, hasta el sexenio foxista, en que empezó a dársele más importancia al Día del Reportero, el 4 de enero.
La libertad de expresión es un derecho que está consagrado en el artículo 6o constitucional y en el 19 de la Declaración universal de los Derechos del hombre.
En México actualmente existe una mayor conciencia sobre la importancia de este derecho, que no es exclusivo de los periodistas o comunicadores sino que pertenece a todos los ciudadanos.
El derecho de expresión es una condición indispensable para que pueda haber democracia en un país. Ello significa que todos los mexicanos deberíamos poder expresar abiertamente lo que pensamos sobre los asuntos que nos interesan.
Ha habido avances en el sentido de que hoy se expresan más las ideas, hay mas apertura en los medios de comunicación a las voces discordantes con el gobierno o hacia los mismos contenidos de los medios, sin embargo, hay que señalar que la participación cada vez más creciente del público en los medios masivos ha estado más bien motivada por una adaptación de éstos a la nueva pluralidad y sentido de libertad que ha ido generándose en el país. Ha sido entonces una situación impuesta por las necesidades del mercado, principalmente.
La tendencia es a incorporar cada vez más a las audiencias como protagonistas de parte de la programación. El debate, la polémica y la denuncia ciudadana tienen ahora más espacio que antes, por la sencilla razón de que se ha vuelto algo ya más común debido a la aceptación de la diversidad y pluralidad que vivimos. Inclusive, muchos programas de debate y discusión alcanzan altos ratings y son rentables. Sin embargo, tampoco podemos decir todavía que la inclusión de las voces ciudadanas sean el común denominador del panorama mediático de México.
Para ejercer el derecho a expresar lo que pensamos hay dos condiciones: no ofender con lo que se expresa y el respeto al derecho de los demás de manifestar también sus ideas. El respeto a lo que otros piensan, aunque no lo compartamos, es la base de la tolerancia que debe caracterizar a toda sociedad civilizada.
La importancia del periodismo y la comunicación en general en el fortalecimiento de la libertad de expresión estriba en que entre más informada esté una persona y más conozca los detalles de los hechos que ocurren en su entorno, podrá emitir una opinión más fundamentada sobre ellos.
De ahí la relación tan estrecha entre el derecho a la información y la libertad de expresión, expresados como dos partes vinculadas en el texto constitucional. Una sociedad que sabe más, que está mejor enterada, puede formarse una idea más precisa de los asuntos públicos o de interés colectivo.
El 7 de junio se acostumbra reconocer a quienes buscan orientar la opinión pública con sus comentarios y artículos periodísticos, a quienes mantienen al tanto a la población de lo que acontece en su comunidad y en el país, a quienes inclusive sacrifican su vida personal por cumplir con la importante función de informar.
El festejo de la Libertad de Expresión es propicio para recordar a los precursores de la información y el periodismo en Córdoba, y a quienes han hecho escuela en el noble oficio de informar a los cordobeses y a los habitantes de poblaciones circunvecinas; de personajes que hicieron camino al andar e influyeron en la comunicación de esta región central del estado de Veracruz.
Recordamos, por ejemplo, a Don Andrés Arévalo Cruz, creador de Algo, primer periódico en la ciudad; al Dr. Othón Arróniz Báez, fundador de Diario El Mundo; al inolvidable Billy Scully, a Don Salvador R. Cabada, entre muchos otros que fueron pioneros de la prensa local y se nos adelantaron en el camino.
Es también la oportunidad para reconocer el valor de quienes siguen ejerciendo la noble profesión del periodismo a pesar de que han sido amenazados en su integridad física por motivos de su labor informativa, como ha ocurrido con reporteros de varios medios de la zona centro y, más recientemente, a la Directora de El Mundo de Orizaba, Auricela Castro García.
Se festeja, entonces, por un lado, la posibilidad que tenemos de externar nuestras ideas con respecto a cualquier tema, siempre que no se atente contra la moral pública, los derechos de terceros o se incite a cometer delitos. Pero también, por otro, celebramos la importante labor de los periodistas y formadores de opinión, pues con sus notas, investigaciones e información nos ayudan a ir desarrollando nuestro criterio.
La Libertad de expresión se fortalece ejerciéndola cotidianamente. Hagámoslo con responsabilidad y respeto a las garantías de los demás. Esa es la mejor manera de festejar esta fecha y de contribuir a la construcción de una sociedad con plenitud de derechos.

olarabaez@hotmail.com