Héctor Yunes… ¡encartado!

Salvador Muñoz

Se habla mucho de la actitud de Germán Martínez Cázares de venir a Veracruz a declarar la guerra a un gobierno incluyente… no se puede negar eso del trabajo de Fidel Herrera precisamente cuando lo que presume el mandatario estatal es la buena relación de su gobierno con el de Felipe Calderón… una cachetada con guante blanco.
En menor escala, igual la actitud del dipu Tito Delfín, quien una vez más demuestra que para hablar, hay que tener cola corta… ¡y no la tiene!
En el PAN hay personas sensatas, pensantes y sobre todo, políticos… como don Alfonso Gutiérrez de Velasco… ¿eh?... cierto… qepd. En fin.
Pero, ¿qué dicen los priístas de estos ex abruptos azules contra el gobierno estatal?
He aquí, en exclusiva, la entrevista a Héctor Yunes y la polémica misiva que envió al Presidente Calderón:
Entramos al Congreso, y nos recibe Jacob, fiel ayudante de Héctor Yunes y única persona que le habla al… que le habla al… tú por tú al diputado del PRI. Tras anunciarme, me recibe Héctor, digo, el licenciado Yunes Landa (si no, van a decir que yo también le hablo de “tú”), quien dictaba algo a la secretaria.
–Gracias por recibirme… vamos al grano: ¿el PAN le declaró la guerra al gobierno de Veracruz?
–No, para nada… sólo dan guerra…
–Pero usted mandó una misiva al Presidente…
–Es que Germán nos mandó un misil…
–Pero no hay guerra…
–¡Pura batalla y la ganamos!
–¿En serio?
–Sí, no te acuerdas de Blanquita Batalla… panista que se pasó al PRI…
–Ahhh… ok… pero, supongamos que el PAN de Germán declarara la guerra, ¿ustedes como priístas están preparados para hacer frente a ello?
–Por supuesto… mira, por decirte un ejemplo, en caso de ataque, desplegaríamos a nuestra infantería…
–¿Es numerosa?
–¡Sí! Ahí tenemos a Erick, Betito Silva, Christian Morales, Jorge Ortega y por ahí otro chamaco que se me olvide…
–Pues más que infantería parece chamacada, ¿no?
–No seas irrespetuoso… esos chamacos valen oro…
–Entiendo… pero, ¿si no fuera suficiente?
–Ahhh pues le mandaríamos un pelotón a Germán…
–¿Comandado por…?
–El General Juan de Dios Sánchez Abreu…
–Oiga… ¿y no participarían mujeres?
–¡Claro! Digamos, para lanzar granadas, Claudia Ramón Perea…
–No entendí…
–No importa… Para los cañonazos, Gustavo Cadena…
–Pero dicen que se queda con ellos…
–Bueno, podemos usar armas blancas y mandar a Adolfo Mota…
–Que es bueno para el puñal, dicen… ¿Y por aire?
–Comandando a toda su flotilla de aviadores, el comandante Arredondo con su escuadrón 30-30…
–¿Y la Marina?
–Igual le debe de entrar así como Lupita Porras y Gladys Merlín, además de Dalia, Marilda, Clara Celina y Carolina…
–Digo que si hay fuerzas marinas…
–Como quince barcos lidereados por Alfredo Gándara…
–¿Flota?
–Si sabe nadar, sí; si no, se hunde…
–Señor, me refiero a si es una flotilla de barcos…
–Ah por supuesto…
–Se me hace que usted no sabe nada de barcos…
–¡Pregúntame!
–¡Mmmm! ¿Cuántas anclas tiene un barco?
–¡Once!
–¿Cómo que once?
–Siempre he oído que dicen “Eleven anclas”… ¡soy políglota!
–Ya para terminar… ¿ha recibido respuesta de Felipe Calderón?
–No…
–¿Y qué piensa hacer?
–Mandar más cartas…
–¿Y eso?
–Para seguir encartándome…
No dijo más y continuó dictando cartas.