Octavio Augusto Lara Báez
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En el lapso de 8 días, el Gobernador Fidel Herrera Beltrán tuvo dos encuentros muy provechosos con el Ejecutivo Federal. Fueron dos aciertos en los que, como buen político, ganó para la causa de Veracruz y permitió que el Presidente Calderón tuviera lucimiento personal ante los veracruzanos.
El pasado jueves 6 de agosto acompañó al Jefe de las instituciones del país a entregar clínicas de salud, del ISSTE en Veracruz, del IMSS en Córdoba, entre otras obras sociales. Durante esa visita, el Presidente aprovechó para anunciar que presentaría al Congreso de la Unión una iniciativa para castigar con cadena perpetua a secuestradores.
Siete días después, Calderón volvió para dar el banderazo de inicio a una obra largamente anhelada por los veracruzanos: la carretera Perote-Banderilla-Libramiento de Xalapa, que con una longitud de 59 kilómetros permitirá una comunicación terrestre más ágil entre la capital del país, Xalapa y la ciudad de Veracruz.
Anunció también una inversión histórica de 17 mil millones de pesos en el paquete carretero del Golfo, que comprende la construcción de las autopistas Laguna Verde-Gutiérrez Zamora, Nautla-Teziutlán, Tuxpan-Tampico y Tuxpan-Distrito Federal, obras que sin duda, ayudarán a detonar el desarrollo de Veracruz.
Ambas visitas representaron la entrega de beneficios al pueblo de Veracruz producto de un trabajo coordinado entre los dos niveles de gobierno, como se sabe, de extracciones partidistas diferentes, pero que han sabido anteponer el interés supremo de los gobernados a los intereses políticos, lo que habla bien del Presidente y del Gobernador.
Digna de destacar es la labor del mandatario veracruzano, quien ha hecho de la habilidad política su divisa, al asumir posturas decididas de respaldo a las acciones del gobierno de Felipe Calderón, demostrándole con hechos que Veracruz es su aliado en las políticas que emprenda para mejorar la calidad de vida de los mexicanos.
Así, sin confrontar al Presidente, Herrera Beltrán propuso su llamada “Tercera Vía”, otra alternativa para una Reforma de PEMEX y del sector energético nacional; apoyó las acciones de federales para combatir al narcotráfico, a la delincuencia organizada y se sumó primero que nadie al planteamiento hecho por Calderón para endurecer las penas contra secuestradores.
Fue significativo que el Congreso veracruzano haya aprobado, apenas una semana después de que el Presidente hizo pública su propuesta de cadena perpetua, una iniciativa que el Gobernador le turnó en concordancia con el planteamiento presidencial, para instaurar la “prisión vitalicia“ en Veracruz.
Las decisiones adoptadas por el gobierno fidelista, que van en sintonía con temas nacionales muy sensibles y en los que Veracruz tiene injerencia, no han pasado inadvertidas para el Presidente, que le responde a Veracruz con obras necesarias para su desarrollo.
En el México actual, con una competencia política real, que ha dado lugar a la alternancia, es fácil caer en el encono, la división. Hay quienes quizás le apuestan a eso, quisieran ver a un país totalmente confrontado, sin posibilidad de llegar a acuerdos, lo que genera el atraso. retrasa el avance del país.
La política es justamente lo contrario, es el arte de los acuerdos; aún en las diferencias pueden encontrarse caminos de entendimiento cuando se busca el mejoramiento general de la población. Así lo interpreta el gobernador, quien sin renunciar a sus convicciones políticas, privilegia las coincidencias con quien gobierna al país y le patentiza su apoyo en estos momentos decisivos.
Ojalá el ejercicio de la política de altura prevaleciera siempre y que los gobernantes tuvieran claro que lo prioritario es construir el bienestar nacional. Seguramente nos iría mejor a todos los mexicanos.
Por lo pronto, disfrutemos el éxito de la política, la gestión y coordinación de esfuerzos, traducida en obras de impacto social para Veracruz.
olarabaez@hotmail.com
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