lunes, 11 de agosto de 2008

Secuestro: Perpetua o Pena de muerte

Salvador Muñoz

Este jueves habrá de discutirse en el Congreso local si se establece la cadena perpetua a secuestradores con las reformas a los artículos 48 y 163 del Código Penal del Estado.
Según se pretende con esta decisión que las víctimas del delito, sus familiares o la sociedad en su conjunto, puedan tener la seguridad de que la conducta criminal del agente activo del secuestro no volverá a repetirse.
Si bien las intenciones son buenas, hay que mencionar que el rumor es que quienes mandan en las cárceles son los delincuentes, y desde allí operan cargamentos de drogas, secuestros y extorsiones.
Además, qué garantía hay de que su castigo sea vitalicio cuando puede llegar un comando y liberarlos.
¿Pena de muerte? Es tan bárbaro mencionar el asunto hasta que te conviertes en víctima o eres familiar de una de ellas.
Así es, la Pena de Muerte es como el Cono Mágico (accesorio que sirve para que las mujeres hagan pipí de pie) que menciona Eva Varona (http://www.lavaronita.blogspot.com).
Hombres y mujeres pueden estar en desacuerdo en su uso aunque serán siempre las víctimas del reguero del hombre las que tengan calidad para hablar.
Como es el caso del secretario de Seguridad Pública, Sergio López Esquer, de quien demandan su presencia en el Congreso para que hable de ¿qué?
En fin, mejor, venga una entrevista (ficticia, señores, ficticia) con el encargado de la seguridad de los veracruzanos:
–General, los diputados quieren que se presente en Tribuna…
–Hago más falta trabajando que acudiendo al Congreso…
–¿Está muy grave la seguridad en Veracruz?
–Depende…
–¿De qué?
–Mira, si eres rico, te secuestran o extorsionan; si eres clase media, te roban y golpean…
–¿Y si soy pobre?
–¡Eres ladrón!
–¡Ora! ¿No es muy despectivo? ¿Qué me dice de los secuestros?
–También depende, porque hay algunos de los que se hace cargo Ricardo Landa y Marlon Ramírez…
–¿Ricardo Landa y Marlon Ramírez anti-secuestros?
–¡Claro! ¿No has oído cuando dicen ustedes los medios “Fulanitos tienen secuestrado tal palacio”?
–Ah, si a ésas vamos, podemos decir que entonces Ricardo y Marlon tiene más éxito que Seguridad Pública y la Procu…
–Bueno… hay partes en donde ni ellos ni nosotros hemos podido con los secuestradores…
–¿En dónde?
–En Palacio de Gobierno…
–¿Cómo? ¿No me diga que el Crimen Organizado ha infiltrado las paredes del Palacio?
–¡Claro! Pero ya tenemos detectada a la cabecilla…
–¿Y puede darme un adelanto?
–¡Claro! Se llama Juana Consuelo Méndez, quien tiene “secuestrado” al Sindicato de Trabajadores al Servicio del Poder Ejecutivo del Estado desde hace muchos años…
–¡Óigame!
–¡Y en la UV igual! Hay dos hampas tremendas: Una tal Eloína Vargas y un Papo Levet… ésos ya agarraron a la Universidad de cliente… ¡a cada rato la secuestran!
–No es de Veracruz, usted, verdad…
–¿Me dispensas?
–Pues si ya lo dispensó el Congreso, ¿qué puedo hacer yo?
–Te digo que me disculpes, voy a seguir con mi labor…
–Una última pregunta: Su opinión de la pena capital…
–Oye sí, qué pena que tengan que pedirle a Vicho protección los vendedores de la capital del estado…
–Me refiero a la pena de muerte…
–¡Ah, qué pena!
–No se apene, señor…
–¿Me dices cara de falo?
–¡Nunca señor! Digo que no tenga pena…
–¡Ah jijos, cómo no, si soy bien penudo…
–Penoso querrá decir…
–¡No me corrija porque lo meto al bote!
–Pero nos salimos del tema… qué opina de la pena de muerte…
–¡Ah! Bueno, recuerda que Vicente Fox la abolió…
–Pero, ¿usted está a favor o en contra?
–Mira, yo soy de la idea de que, ya que estamos en la onda las Olimpìadas, aplicarla a lo chino…
–¿Cómo es eso?
–Muy sencillo… la pena de muerte en China se aplica a quienes cometen corrupción política…
–¡Huy! Y no teme que nos quedemos sin políticos…
–¡Exacto! Acabando con la corrupción política créeme que iríamos minando al crimen organizado…
–Entonces, estaría de acuerdo…
–Pues en un momento dado prevendría la repetición del delito…
–Claro… Porque los delincuentes pensarían antes de cometer un crimen, ¿no?
–Si serás zonzo, ¡también deberían dar de pena de muerte a los mensos!, ¿no me entendiste, verdad?
–Pus no… explíqueme…
–Te digo que la pena de muerte prevendría la repetición del delito porque sencillamente el delincuente ¡habría chupado faros!
–¡Ahhh! Bueno, pus así, sí…
–Bueno, me retiro porque ya es hora de dormir y creo que me iré caminando… no traje carro…
–¿Quiere el aventón?
–¡Guardias! ¡Al calabozo!
Y me cayeron un montón de azules a macanazos y manita de puerco…
–¡Oiga! Si nada más le ofrecí el aventón…
–¿El aventón? ¡Cabrón, estoy tan ciscado que pensé que querías darme un “levantón”… pero de cualquier modo, por si me quieres extorsionar, a chirona…
–¿Extorsión? Si a duras penas pido chayote…
Y me llevaron al calabozo…

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