martes, 9 de septiembre de 2008

Avances tangibles en la UV

Álvaro Belin Andrade
Hora Libre

Frente a los retos de gran calibre que se impuso para avanzar hacia su consolidación como una de las mejores del país, la Universidad Veracruzana ha debido franquear pruebas y retos que no estaban considerados en el guión y ha logrado sacar provecho de ellos para salir más fortalecida.
Esa impresión queda de lo informado el lunes 8 de septiembre por Raúl Arias Lovillo, quien puede dar como segura su reelección para un segundo mandato como Rector.
Y es que en política, como en el arte, la suerte tiende a coincidir con la perseverancia. Arias Lovillo ha seguido una tendencia instaurada por su antecesor: marcar el rumbo y no despegar la mira.
Los políticos como los administradores han de medirse por la vara de sus logros y resultados, no por sus discursos o afiliaciones, y el sector educativo veracruzano está dejando lecciones que debieran aprender, lo más rápido que se pueda, todos los demás personajes que tienen a su cargo responsabilidades de las que derivan la suerte de los gobernados.
El informe de Raúl Arias Lovillo, pese a un dejo de molestia por los eternos críticos de la casa de estudios, mostró números y cifras de insoslayable mérito, por tres razones:
Una, se han centrado en el componente más sensible de una institución educativa, la académica.
Dos, se han obtenido en medio de graves problemas que han puesto a prueba la capacidad de respuesta institucional por ser irremplazables e irreductibles.
Y tres, porque se han logrado en un marco de carencias presupuestales cuya solución muchos han jugado a postergar o eludir de manera irresponsable.
En la última década, la UV ha apostado por la calidad académica. La administración de Raúl Arias Lovillo ha mantenido y fortalecido esa misión y ha tenido, con la participación de una comunidad universitaria responsable y participativa, la virtud de conseguirlo.
El año pasado, esa comunidad se impuso el reto de lograr que al menos el 80 por ciento de sus estudiantes cursara programas académicos con calidad acreditada por sus pares nacionales y no sólo se obtuvo la meta sino que se rebasó para llegar al 82.4 por ciento.
En investigación, el hecho de que el número de sus académicos en el Sistema Nacional de Investigadores pasara de 171 inscritos a 219, lo que significa un avance cercano al 30 por ciento, está posibilitando consolidar los proyectos de investigación, animar económicamente sus propuestas científicas con 74 millones de pesos y apoyar la consolidación de los cuerpos académicos, acción esta última que permitió un crecimiento del 75 por ciento.
Adicionalmente, el número de profesores con perfil Promep, establecido por la SEP, creció en un 47 por ciento, al pasar de 331 a 436.
Todas ellas circunstancias que permiten a la UV la obtención de recursos extraordinarios por parte de la Federación, como premio y estímulo para una institución que ha sabido bregar por la mejora en la calidad académica.
En el ámbito de los estudios de posgrado que, en 1997 pasaba por una dura crisis por el enorme número de programas profesionalizantes que no contaba con reconocimiento ni de la SEP ni del Conacyt, en tan solo un año pasó de 13 a 24 programas en el Padrón Nacional de Posgrados de Calidad.
Todo ello, por supuesto, no puede hacer pasar por alto los problemas y debilidades de nuestra casa de estudios, pero el hecho de que el empeño esté puesto en la mejora de la calidad académica nos permite tener la certeza de que se avanza por el camino correcto.

Educación, el sector mejor librado
Mientras en temas tan sensibles para la población, como el de la seguridad y la generación de empleos, las cosas no marchan tan bien como urge que marchen, en el de la educación se han logrado avances importantes reconocidos en los ámbitos nacional e internacional.
El gobernador Fidel Herrera Beltrán debe reconocer que su gestión tiene notas sobresalientes en este ámbito, y debe prever que cuando algo va bien siempre habrá personajes caradura –tanto dentro de su equipo como fuera de él– que harán hasta lo imposible por hacer tambalear estos logros, cuestionarlos, generar conflictos y desestabilizar las estructuras creadas con infinidad de mecanismos de la más deleznable manufactura.
Frente a los esfuerzos por mejorar la calidad y la certidumbre en la oferta educativa en todos sus niveles, hay personajes que apuestan –como los cangrejos– a que las cosas vayan mal. En las últimas semanas, los hilos más oscuros se están moviendo para poner en entredicho los logros obtenidos y las acciones para incrementarlos.
Por todos lados y con diversas banderas, los grupos políticos tradicionales, aquellos que siempre han tomado a la educación como un simple argumento para plantar su insignia, han estado generando conflictos, marchas, paros, con el inconfesable propósito de poner tache a los logros de su gobierno en este sector.

Educación para adultos, un grave pendiente
Desde su salida del Instituto Veracruzano de Educación para los Adultos (IVEA), el grupo comandado por el profesor Guillermo Zúñiga Martínez ha movido sus hilos para acelerar a los estudiantes de bachillerato y licenciatura en contra de las autoridades educativas.
Los alumnos han salido a las calles, han plantado cara a las autoridades estatales y han hecho correr tinta para presionar a las autoridades educativas para que resuelvan un problema que no se generó con el cambio de directivos en el IVEA sino por la falta de seriedad académica y honestidad política con que fue manejada esta institución, cuyo principal objetivo, la alfabetización, fue desdeñado para enfocar las baterías a un problema que no era de su incumbencia.
Las presiones han sido reiteradas. Quienes en su momento no se preocuparon ni por la certidumbre jurídica ni por la calidad de los estudios que se les ofrecían hoy marchan, gritan, vituperan a la autoridad y ensalzan a quien los ensartó en programas que ni siquiera estaban registrados, porque su preocupación mayor era la cantidad, golpear a sus enemigos políticos y ganar reconocimientos que pronto habrían de desinflarse como un balón mal fabricado.
El IVEA ha marchado bajo presión para dar certidumbre a quienes creyeron en el proyecto. Pero las anomalías cometidas por las anteriores autoridades no sólo se refieren a un mal encubierto proyecto político, lo que puede validarse, sino también –y eso es lo más grave– a un manejo inescrupuloso de las esperanza de cientos de personas que quisieron obtener su certificado de prepa o su título universitario en una institución que nunca se preocupó por las mínimas garantías jurídicas para respaldarles.
Aunque ha habido mucha cautela en el manejo de la información, se ha logrado saber que en el área de educación media superior del IVEA, que trabaja a marchas forzadas para dotar de sus documentos a quienes estudiaron y concluyeron su bachillerato y con ello logren ingresar a la educación superior, se han llevado la sorpresa de su vida al descubrir que en los expedientes de muchos de los postulantes no aparecen los certificados de secundaria y, para colmo, en varios ni el certificado de primaria.
Muchos de los directivos de colegios “solidarios”, aquéllos a que se convidó para compartir un negocio flagrante pues la educación nunca fue gratuita, no han tenido la honestidad y rectitud para presentar los expedientes completos, incluso han evadido su responsabilidad de presentarse para validar a muchos alumnos que les permitieron pingües ganancias.
Y este problema se endosa ahora a la SEV y al IVEA, se critica el hecho de que no se hubieran abierto nuevas inscripciones a programas que naufragan en la ilegalidad y claman por el regreso de quien los ha ensartado. ¿Cuál es el real trasfondo de sus protestas? ¿Qué inesperados propósitos animan su beligerancia? Eso es fácil deducirlo aún por el más despistado analista.

Es normal que acuse a las normales
A Elba Esther Gordillo le está saliendo el tiro por la culata. En unos pocos días le ha golpeado fuerte la Alianza por la Calidad de la Educación. Los niños y jóvenes que se sometieron a la prueba Enlace demostraron que sus profesores no logran tomar con seriedad el compromiso que ella signó a sus espaldas y, acto seguido, en la evaluación para concursar por las plazas magisteriales, sus futuros agremiados fueron prácticamente reprobados.
Aunque algunos investigadores afirman que las evaluaciones no sirven para mucho, si acaso para que los profesores asciendan en el escalafón o se queden en las mismas, lo cierto es que las últimas realizadas han puesto en entredicho la proverbial formación defectuosa de nuestros maestros.
Lo del tiro por la culata tiene basa. Ahora se plantean los enormes huecos formativos de nuestras escuelas normales, la necesidad ingente de que los estudiantes que se forman en sus aulas para educar a nuestra niñez no contemplen sus cursos como un simple trámite que habrá que saldar de cualquier manera para insertarse sin más en el magisterio.
Lo cierto es que, una vez pasada la primera prueba federal y cuarta estatal, muchos de los egresados de las normales no dieron el ancho, fueron reprobados y no alcanzaron el paraíso de la plaza vitalicia. Y ese tamiz, señores, contuvo a muchos aspirantes a profesor que caerían irremediablemente en escuelas de preescolar, primaria, secundaria o bachillerato, para brindar una educación deficiente a niños y jóvenes.
Por supuesto, por fin saltaron los dirigentes de sindicatos que no fueron convocados en la Alianza por la Calidad de la Educación signada por el gobierno federal con el SNTE. Están preocupados pues los egresados de nuestras normales mostraron las graves deficiencias con que son preparados y evaluados.
Según la SEP, gracias a este examen se pudo identificar a unas 100 escuelas normales (de las 237 públicas y 191 privadas del país) que presentan una condición “muy vulnerable” en su calidad, por lo que deberán ser evaluadas para realizar los cambios necesarios en sus planteles.
Y es que, con ello y otras cosas, dos aspectos han crecido en importancia:
Primero, la necesidad de incrementar la calidad educativa de las normales mediante acciones precisas derivadas de una evaluación seria y consistente.
Segundo, regular la matrícula de las normales, habida cuenta de que la pirámide poblacional se está convirtiendo en un rombo, lo que quiere decir que la población para escuelas primarias se está reduciendo dramáticamente por la disminución en la tasa de natalidad en la última década.
Y eso deberá marcar la contención de la ambición económica de las normales privadas, para cuyos propietarios entre más población estudiantil y menor calidad académica por contratación de malos y mal pagados maestros, mejores ganancias obtienen.
Habrá que recordar que, en esta ocasión, se concursaron 5 mil 392 plazas en el país y tan solo en las normales privadas estudian poco más de 133 mil alumnos, en su mayoría en programas de mala calidad académica. Pero de esta tendencia no escapan muchas de las públicas.
Según el subsecretario de Educación Superior de la SEP, Rodolfo Tuirán, en 2010 nuestro sistema educativo demandará 567 mil 551 profesores, pero resulta que ya tenemos 564 mil 822, es decir, en dos años sólo se necesitarán dos mil 500 profesores más. Si no se cierran las llaves de ingreso a normales y se enfocan las baterías hacia la calidad académica, los casi ocho mil profesores que se forman cada año tendrán que pelear a brazo partido por obtener una plaza de nueva creación.
Sí, de nueva creación, porque por desgracia, en este examen de plazas docentes no se concursan aquéllas que están dejando los jubilados, los que han fallecido o los que han abandonado el magisterio o se encuentran gozando de una “comisión sindical”. Esas las ha peleado a muerte Elba Esther Gordillo para ser asignadas a discreción.
Por ello, los paros que han protagonizados estudiantes y egresados de normales sólo ayudan a enrarecer el horizonte político. Lo lamentable es que sean apoyados por los sindicatos de las escuelas normales, cuando sus integrantes –profesores que no formaron bien a quienes reprobaron el examen– debieran estar reunidos para analizar en qué están fallando para en los próximos años asegurar que sus egresados obtendrán una plaza magisterial.

Para el recreo
*** Libro y cambio climático. Este viernes 12 dará inicio una versión más de la Feria Internacional de Libro Universitario, que organiza la UV a través de su Dirección Editorial. La agenda está del todo saturada con eventos artísticos, presentaciones de libros, homenajes, conferencias y mesas redondas, en una frenética sucesión de ofertas que, en su mayoría, tendrán como sello temático “El cambio climático: ¿todo cambio es bueno?”. Itinerante como ha sido por la falta de un espacio apropiado propio (incluso ajeno), por segunda ocasión se realizará en uno de los más emblemáticos elefantes blancos del sexenio de Miguel Alemán, el ahora denominado Museo del Transporte y Exposiciones (Mutye), en medio de un arsenal de simpáticas chatarras de todo género. Al abrirse se entregará la Medalla al Mérito UV y se rendirá, colateralmente, merecidos homenajes a tres veracruzanos ilustres que ya se han ido a otra dimensión: Gonzalo Aguirre Beltrán, Emilio Carballido y Dagoberto Guillaumin, los dos últimos consagrados al arte dramático. En resumen, habrá que estar al tanto del intenso programa para aprovechar la riquísima oferta para el espíritu.
** Los que ven la ciencia como alimento. No hay sino reconocer que, en un ambiente generalizado en que la ciencia es vista como una insignia en el pecho de extranjeros, se apresten desde temprana edad a valorarla y entenderla. Nos referimos a cinco alumnos de educación media de Pánuco, Jáltipan, Minatitlán, Naranjos y el Puerto de Veracruz que obtuvieron sendos primeros lugares en el concurso nacional e iberoamericano “Leamos la Ciencia para Todos”, que promueve el proceso de lecto-escritura sobre textos de divulgación científica. El próximo 23 de septiembre, la secretaria Josefina Vázquez Mota acudirá a la ceremonia en que se premiará a los chicos ganadores no sólo de México, sino también de Cuba, Colombia, Estados Unidos y Canadá. En total, 11estudiantes y un profesor de educación media de Veracruz obtuvieron cinco primeros lugares, dos segundos, dos terceros y tres menciones especiales en el concurso organizado por el Fondo de Cultura Económica (FCE) en coordinación con el Conacyt, la ANUIES y diversas instituciones del país. Los cinco primeros lugares en Veracruz los obtuvieron Gabriela Robles Arriaga, del CBTIS 55 de Pánuco; Marlene Granda Valdez, del CBTIS 250 de Jáltipan; María del Carmen García Alfaro, del CBTIS 213 de Minatitlán; Assad José González Gómez, del CETIS 133 de Naranjos, y Gino Magarotto Muñoz, del Colegio J. J. Fernández de Lizardi del Puerto de Veracruz.
*** Ehrenzweig retorna a la UV. Luego de su azaroso periplo por la administración estatal, de donde sólo obtuvo ataques, malas vibras y desconsideraciones, el arquitecto xalapeño Miguel Ángel Erhenzweig ha regresado al sitio en donde ha aportado mucho y se le ha reconocido gratamente: la dirección de Proyectos y Construcciones de la Universidad. Con su reincorporación, proyectos sensibles para la casa de estudios como el campus de Ixtaczoquitlán y la sala de conciertos en Xalapa podrán tener una mayor y mejor dinámica. Me da muchísimo gusto porque ha sido un funcionario honesto y eficiente y, por fin, estará donde saben sacarle provecho, alejándose de la andrajosa estructura burocrática en que todo es según el brillo del metal que se permita negociar.

(Cualquier comentario, lo recibo con gusto en la cuenta de correo electrónico belin.alvaro@gmail.com)

1 comentario:

Anónimo dijo...

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