miércoles, 17 de septiembre de 2008

¿Más presupuesto a educación en 2009?

Álvaro Belin Andrade
Hora Libre

Obligada a responder a los señalamientos hechos por la OCDE de que México ha destinado los más bajos presupuestos a educación en los últimos años, de entrada con una precisión de índole taurina que dejó el embate del astado al vilipendiado gobierno de Vicente Fox, la secretaria Josefina Vázquez Mota ha aprovechado la Conferencia Regional de América Latina y el Caribe sobre Alfabetización, celebrada la semana pasada en la ciudad de México, para anunciar que, al menos en el papel, es posible en 2009 un aumento en el presupuesto federal para la educación.
Aprovechando el foro en que se hallaban representantes de la UNESCO y la Organización de Estados Iberoamericanos, además de funcionarios educativos de al menos 18 países, Vázquez Mota se refirió al informe de la OCDE, dado a conocer el martes pasado, donde se acusa de la baja inversión gubernamental en tan importante renglón para el desarrollo de cualquier país.
Luego de rescatar el único aspecto positivo que reconoce el informe mencionado en cuanto a que la inversión por estudiante ha venido aumentando, Vázquez Mota reveló que la SEP ha presentado al Congreso de la Unión una propuesta financiera que representa en su monto un incremento del 13 por ciento respecto al del presente año.
Con ser una esperanza, lo cierto es que todo el sector educativo nacional ve con crispación el año que viene. Además de los efectos inflacionarios derivados del incremento sucesivo y permanente de servicios e insumos del Estado, particularmente de los combustibles, para 2009 se ha anunciado con sospechosa antelación un incremento presupuestal histórico para enfrentar la lucha contra la inseguridad y la delincuencia organizada, una guerra que, según los datos duros, van perdiendo los gobiernos federal y estatales.
Las universidades públicas del país han plantado cara ante la inminente disminución (por vía de su congelamiento) del subsidio federal para educación superior el año próximo, una tendencia que se ha mantenido al pie de la letra en el último decenio y que amenaza con ahogar financieramente a muchas instituciones educativas o, en el menos terrible de los casos, a cancelar proyectos de desarrollo para la mejora de la calidad y la ampliación de la cobertura.
Un incremento de sólo 13 por ciento en el presupuesto educativo federal también amenaza con convertir en papel sin valor la famosa Alianza por la Calidad de la Educación, instrumento de política pública que ha generado múltiples manifestaciones de repulsa de sectores académicos especializados, sindicatos locales y sectores opositores en el interior del mismo SNTE, para los que no pasa de ser una alianza por la calidad… de la sucesión.
Para el gobierno federal, hablar de educación y su mejora no parece ser un antecedente para la acción. Los propósitos, objetivos y metas establecidos en el documento signado con el SNTE difícilmente pueden lograrse si consideramos que todos ellos requieren una inversión considerable.
Además, hasta agosto, el índice de inflación había superado el 5.5 por ciento y se espera que se incremente para lo que resta del año, por lo que aun cumpliéndose las previsiones de la SEP es posible que el incremento soñado sólo amortigüe marginalmente los efectos inflacionarios.

Otro premio para Veracruz
Por su compromiso a favor de una educación pública de calidad y el interés en reducir la brecha digital entre la población educativa de Veracruz, el secretario de Educación Víctor Arredondo ha sido merecedor de la Medalla Max Shein, entregada por el más importante organismo filantrópico empresarial del país relacionado con la educación, la Unión de Empresarios para la Tecnología en la Educación, UNETE.
Obtenido el año pasado por el gobernador Fidel Herrera, el hecho de que por segunda ocasión consecutiva se otorgue este reconocimiento a los esfuerzos que se realizan en nuestra entidad para lograr que las nuevas tecnologías contribuyan decisivamente a la equidad social mediante una educación de calidad, significa que algo se está moviendo en la dirección correcta.
Hace apenas unas semanas, el programa Vasconcelos recibió en Canadá el premio “Acceso al conocimiento 2008” que otorga la fundación Bill y Melinda Gates. La filosofía de esta iniciativa impulsada por el secretario Arredondo, con el apoyo del gobierno estatal, apunta justamente a acercar el uso y aprovechamiento de las tecnologías de información y comunicación en procesos de distribución social del conocimiento. Ahora, se le otorga al titular de la SEV la medalla con que honra la asociación UNETE.
Nunca en su historia las políticas gubernamentales del estado en materia de educación habían sido objeto de reconocimientos de este calibre.
Los hipotéticos logros obtenidos por el sector educativo veracruzano habían sido encomiados invariablemente por los propios funcionarios en discursos que acusaban demagogia y autocomplacencia, cuando no la intención de ocultar ineficacias o magnificar virtudes que debían premiarse con una diputación, una alcaldía o un cargo en el partido.
Los blasones obtenidos por el actual gobierno veracruzano no han sido entregados a cambio de corcholatas ni se han sazonado con el ánimo mezquino de quien ve a la educación como un escalón para otros cargos. Por algo el especialista mexicano Tomás Miklos definió a Arredondo como el secretario de Educación que más sabe de educación en México.
La organización filantrópica UNETE está integrada por más de 500 donantes mexicanos, fue fundada por Max Shein Heisler y ha buscado establecer alianzas y reunir fondos para elevar el nivel de la educación pública, incorporando los beneficios de la tecnología a las escuelas primarias y secundarias para desarrollar el potencial de los estudiantes dotándolos de las herramientas necesarias para combatir la inequidad social y competir en igualdad de circunstancias en el medio laboral.
En coordinación con el gobierno de Veracruz, este organismo ha equipado 250 aulas que han beneficiado a 99 mil 139 alumnos y a 3 mil 995 maestros de 250 escuelas; labor a la que se suma el reciente convenio que establecieron la Fundación Televisa y la administración estatal, para el equipamiento de 100 aulas de medios para escuelas veracruzanas, así como para becar a seis mil maestros a través del Consorcio Clavijero y el Programa Bécalos.
Para Claudio X. González, presidente de esa asociación civil, la distinción otorgada es una retribución a las aportaciones que Víctor Arredondo ha hecho a la educación de su estado, sabedor de lo que las tecnologías le pueden aportar a las escuelas, a los maestros, a los niños y jóvenes.

Resolviendo pendientes de Zúñiga
Dos cosas lograrán Álvaro Capetillo del IVEA y las propias autoridades de la SEV con el inicio de la entrega de certificados a los egresados del bachillerato: resolver un enorme problema legado por el profe Guillermo Zúñiga Martínez en cuanto a legalidad en el reconocimiento de estudios brindados por el IVEA a través de socios gananciosos y desactivar una latente bomba de tiempo que había dejado activada el propio Zúñiga.
Y es que al profe más le valió correr por peteneras que esperar a que las cosas lo tomaran con la presión de los egresados encima y sin la capacidad jurídica para responderles. Prácticamente huyó del problema y luego le otorgó la paternidad a su sucesor.
Como quiera que sea, la semana pasada se entregaron más de 300 certificados de bachillerato y se espera que esta semana el número de nuevos documentos supere los mil, lo que abonará para resolver un problema que había sido utilizado para levantar el polvo mediático.
En diferentes ceremonias improvisadas, sin el aparato mediático con que aún ahora se mueve don Guillermo cuando ha sido invitado a algunos fines de cursos, el actual director del IVEA, junto con el subsecretario Rafael Ortiz Castañeda, ha estado entregando certificados no sólo a los egresados de bachillerato sino también a los de la licenciatura en Educación para Adultos.
Algunos comentarios enviados al correo electrónico de quien esto escribe (belin.alvaro@gmail.com) apuntan a una circunstancia que es necesario reconocer. Aquí hemos criticado a los permisionarios habilitados por el IVEA para dar el bachillerato porque no cumplían con lo relativo a la adecuada administración escolar, lo que estaba entorpeciendo los trámites para la emisión de los documentos oficiales.
Lo cierto es que mis comentarios los he hecho generalizando la apreciación, cuando ciertamente no todos han actuado con tal irresponsabilidad; un buen número de permisionarios cuenta con orden en sus archivos y ha participado de manera comprometida en la solución de este problema.
De ahí que muchos egresados estén próximos a ver regularizada su situación para continuar sus estudios superiores si ese es su intención, o buscar acomodo con su licenciatura terminada.

Pendiente, la tarea alfabetizadora
Si el IVEA continúa con ese impasse que ha cerrado temporalmente nuevas inscripciones, de seguro estará en condiciones de dedicarse con toda su fuerza institucional a su difícil y demandada función que es lograr elevar los niveles educativos de un gran sector de veracruzanos que no sabe leer ni escribir o no tuvo la oportunidad de cursar su educación básica.
Según datos aportados por el director del IVEA, Álvaro Capetillo, más de 650 mil veracruzanos están postrados en el analfabetismo; más de 900 mil no han iniciado o terminado su educación primaria y más de un millón no tienen estudios de secundaria.
Lo interesante de las nuevas estadísticas en que, a diferencia de hace algunas décadas, esa población en rezago educativo habita en las zonas urbanas, debido a la migración que genera la falta de oportunidades en sus pequeñas comunidades.
Por desgracia, más de la mitad de los funcionarios integrados a la estructura regional del IVEA forma parte del equipo político de su ex director y hacen todo lo posible por generar conflictos y hacer un trabajo de zapa que muy difícilmente permitirá atender los altos propósitos de esa institución educativa.

Debe fortalecerse académicamente al magisterio
En las últimas semanas, primero con los magros resultados en la prueba Enlace aplicada a estudiantes de educación básica y media superior, y acto seguido con los resultados obtenidos en el proceso de selección por concurso de plazas de los profesores que se incorporarían al magisterio en activo, saltaron muchos indicadores que deberán tomarse en cuenta si se quiere impactar en la calidad de la educación.
Los resultados de Enlace, por principios de cuentas, hace más perentorio fortalecer las acciones en materia de capacitación y actualización magisterial, enfocando las baterías a reforzar los conocimientos en las áreas de español, matemáticas y ciencias.
En este sentido, la SEV ha instruido a los responsables de los denominados programas detonadores, como el Consorcio Clavijero, el Canal Educativo y Vasconcelos, así como al Consejo Veracruzano de Ciencia y Tecnología (Covecyt), el proyecto Galileo, los institutos tecnológicos y la Universidad Veracruzana, a respaldar con programas de diversa índole la capacitación docente.
Si eso se refiere a los profesores en servicio, lo que ha surgido más recientemente tiene que ver con los jóvenes que se están preparando en las escuelas normales que para obtener una plaza ahora deben concursar mediante un examen de habilidades y conocimientos.
He comentado sobre la indudable valía que tiene el establecimiento del filtro del examen que se aplica por primera vez en el país, en el marco del Acuerdo por la Calidad de la Educación, para seleccionar a los docentes que pretender ocupar plazas federales o estatales.
En Veracruz se aplicó por cuarta ocasión y los resultados han puesto en alerta a las autoridades sobre el nivel académico con que salen los normalistas. Seguramente en breve habrá noticias sobre lo que la SEV realizará para poner en sintonía a las normales públicas con la necesidad de formar profesionistas de calidad.
Recientemente, un lector anónimo me ha enviado un comentario en que critica mi posición favorable tanto al examen en que deben participar los egresados de las instituciones formadoras de maestros para lograr una plaza de maestro como al hecho simple de que quienes no pasen dicho examen deberán dejar el lugar a quien sí demuestre capacidad y conocimientos.
Sostengo que el egresado de cualquier carrera debe someterse a las exigencias del mercado laboral y que el problema de la mala formación de los normalistas no sólo radica en las instituciones formadoras sino también en los individuos que pasan por sus aulas con la tranquilidad de que, pese a malas calificaciones y pésimo aprovechamiento, tienen asegurada su plaza.
Ahora la SEV deberá analizar, junto con los directivos de las escuelas normales, cómo deberán transformar sus enfoques y contenidos para que los estudiantes salgan con una formación tal que les permita no sólo obtener la plaza sino ejercerla con la mayor calidad.

(Cualquier comentario a belin.alvaro@gmail.com)

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