martes, 21 de octubre de 2008

Dudas, dudas y hasta miedo

Hugo Garizurieta
Dentellada

Alguna vez escuché a un técnico internacional comentarle a sus jugadores después de que su equipo (líder general en la Liga Premier de Inglaterra) perdiera con el último lugar de la tabla. Fue contundente. Les dijo: “sucedió, no importa, pero esto por mi categoría, no me es permitido a que se vuelva a repetir, quien no esté en la misma ruta para ser un equipo grande, se puede ir”. Eso sí, dio una lista de jugadores que no le servían y a la postre fue campeón.
Claro, es otro nivel de balompié y dudo que aquí un técnico acepte errores y dé soluciones. Menos en la Primera A. El entrenador de los Tiburones Rojos, Sergio Orduña, primero no dejó que unos chiquillos de una escuelita de futbol los fueran a ver a un entrenamiento y después cerró las puertas de El Pirata, pues su justificación fue que con esto de la tecnología no fuera ser que el otro equipo lo espiara. Al señor se le cumplió, porque qué baile les metió Cruz Azul Hidalgo.
Con esto demuestra el flamante estratega que lo que les inculca a sus jugadores es puro miedo, no se puede jugar así, con el estandarte de divo; creo que no les ha quedado claro que no es la Primera División (en donde por cierto Orduña ya dirigió y fracasó). Aquí es una categoría donde lo único que se vale es sumar. Vean las estadísticas, todo está apretadísimo, todos suman y quien no lo hace se complica, como es el caso de los jarochos. Por Dios, sólo que se limiten a jugar con humildad y capacidad.
Cruz Azul Hidalgo jugo al tú por tú y los humilló. Con esto también se demuestra que varios juegos se han ganado de churro, pero lo importante es tener conciencia y trabajar sobre los errores y dar una buena cara, porque se puede perder, sin duda, pero no que les pasen por encima como el domingo.
Porque entonces a qué se juega, no hay un panorama certero, un día golean el otro los golean y con qué cara van a llegar a la liguilla (si es que llegan), ¿con la de divos o con la de a ver qué pasa? No se puede llegar con incertidumbre o pavor.
Es cierto, parte del plantel estaba lesionado, pero si hay un equipo bien armado es el conjunto porteño, tienen a un jugador como Carlos Zamora que pasan los años y ahí está calentando la banca y echando la crema, pues ya era hora de que se hubiera ganado un puesto para estos momentos, porque sólo lo meten en juegos de pretemporada.
El próximo sábado tienen un buen reto y es recibir ni más ni menos que al Mérida. Ahí se responderán varias preguntas para los Tiburones Rojos. ¿A qué se juega? ¿Cuál es el verdadero nivel del equipo? ¿Qué jugadores sí se rompen el alma? Todo esto para no caer en mentiras y no nos caigan con una cubetada de agua fría, si es que a la primera los eliminan en la liguilla.
Que se pongan a trabajar en serio. Que no busquen pretextos burdos. Porque insisto en preguntar ¿dónde quedó la humildad? El panorama no es nada alentador, pero todavía se puede enderezar la nave.
¿Usted cómo ve?

Hugo_garizuriet@hotmail.com

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