Antonio Williams
El pasado 16 de Octubre se celebró EL DIA MUNDIAL DE LA POBREZA.
¿No cree Usted que es el colmo del cinismo de los gobiernos conmemorar este día?
Al respecto, la Sra. Silvia Domínguez, Secretaria de Desarrollo Social y Medio Ambiente (SEDESMA) reconoció que en el Estado de Veracruz, hay más de 1.8 millones de personas que viven en la pobreza y marginación, aunque dijo a su favor “que en Veracruz se han reducido los indicadores de la marginalidad y la pobreza con una política pública que va dirigida, principalmente, al bienestar de las familias veracruzanas. Las acciones que realiza el Gobierno del Estado, dijo, que no sólo tienen que ver con reducir un indicador que se relaciona con el nivel de ingreso y la generación de empleos, sino crear toda el área en la que conviven cada uno de los ciudadanos veracruzanos para tener acceso a un nivel de vida mejor”.
¿WHAT?
También dice Doña Silvia “que este número ha disminuido en relación con el año pasado y que los indicadores de la pobreza y la marginación no se dan año con año es necesario esperar el impacto de 10 años para conocerlos si han bajado”.
Debe ser cierta la afirmación de la Secretaria que ha disminuido el número de veracruzanos pobres, puesto que muchos han tenido que emigrar a otros estados o al extranjero para buscar oportunidades de supervivencia, ya no de progreso; otros han muerto esperando la mano piadosa de la fidelidad, pero desafortunadamente, los más ahí permanecen soportando toda clase de carencias, hambre y enfermedades.
Pensar que la cuarta parte de la población de Veracruz vive marginada, debería ser causal de insomnio y frustración al Gobernador Fidel Herrera Beltrán.
Nadie que se precie de ser congruente y objetivo como lo es Fidel, puede echar cuetes y festejar logros (de cualquier índole) mientras exista este enorme pasivo social.
Mucho menos puede hablarse de progreso y justicia social cuando hay tanta gente sin empleo, sin comida, sin vivienda digna, sin educación adecuada y técnicamente, sin nada de valía, sino puras carencias.
Esta gravísima situación no se resuelve con llevar cobijas cuando aprieta el frío en la sierra o llevarle una despensa esporádicamente o llevándole un juguete a los niños en el día de Reyes. Se resuelve con trabajo constante y enfocado al desarrollo de la infraestructura necesaria que le permita a esta gente salir adelante con su propio esfuerzo.
Hay que crearles fuentes de trabajo en sus comunidades, hay que construir escuelas y hospitales dignos con todo el personal, equipo e insumos necesarios, hay que dotarlos de servicios públicos: luz, agua, drenaje, seguridad, etc. En pocas palabras, hay que transportarlos en el túnel del tiempo, al Siglo XXI.
No piense usted me estoy refiriendo nada más a los veracruzanos que viven en las comunidades perdidas allá en lo más recóndito de las serranías veracruzanas. NO. Esta gente también está en las paupérrimas colonias populares de las principales ciudades del estado, donde también se carece de todo lo que hemos hablado líneas arriba, y que conste: estoy hablando de gente en extrema pobreza, en la marginación total.
Así como el Gobernador ha puesto a todos sus colaboradores a “echarle montón” para auxiliar a la gente que ha sufrido las recientes inundaciones que se han dado por todo el estado, debería de declarar un ESTADO DE EMERGENCIA GENERAL y enfilar permanentemente sus baterías de Desarrollo Social, Salud, Educación, Obras Públicas y por supuesto Finanzas para que se dediquen a resolver este problema.
¿Que cuesta mucho? Por supuesto que cuesta muchísimo dinero, más del que pueda tenerse disponible, pero con las finanzas sanas del estado, se pueden lograr muchos avances para reducir este ominoso MILLON OCHOCIENTOS MIL VERACRUZANOS MARGINADOS y no esperarnos los 10 años que dice Doña Silvia para ver si han bajado los indicadores de pobreza.
Doña Silvia: En diez años, seguramente ya no estará usted en la SEDESMA, probablemente ya no estaré yo para preguntarle, pero SEGURAMENTE, si no se empieza hoy a trabajar con decisión y vergüenza para resolver este problema, tampoco estará esta cifra estable, habrá aumentado considerablemente.
Es hora de que se dejen de hacer esfuerzos aislados e inútiles que solo sirven mediáticamente para “darle” imagen a la autoridad.
-Basta de llevar despensas para que mal_coman un par de días.
-Basta de construir hospitales, clínicas o dispensarios sin médicos, ni medicinas.
-Basta de construir escuelas sin las más elementales instalaciones y servicios y sin maestros.
-Basta de llevar proyectos productivos incompletos.
-Basta de llevar equipos y maquinarias que la gente no sabe ni para qué sirven.
-Basta de simular.
El costo de todo lo anterior, bien aplicado, por supuesto que servirá para que en los 2 años que le faltan a este gobierno, muchos veracruzanos salgan de esa marginación.
Ejemplos hay muchos….. cuando guste.
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